Magic & Bird (TV)
Sinopsis de la película
Analiza en profundidad, y desde varios puntos de vista, a los dos jugadores que cambiaron la cara de la liga y, de paso, cautivaron a millones de aficionados de todo el mundo con un juego nunca visto hasta entonces… ni desde entonces. Con imágenes inéditas y declaraciones de jugadores, entrenadores, periodistas y, por encima de todo, de los dos protagonistas a día de hoy. Earvin Johnson, nacido con una sonrisa deslumbrante que le convertía en candidato a estrella de forma automática, estatus que alcanzó desde sus años de instituto. Larry Bird, nacido y criado en la zona más humilde y rural de Indiana y rodeado de una tormentosa historia familiar que contribuiría definitivamente a formar un carácter tímido y huidizo, pero también exigente y ferozmente competitivo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Magic and Bird: A Courtship of Rivals (TV)
- Año: 2010
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
7.8
86 valoraciones en total
La NBA se moría en los años ochenta. La liga universitaria , La NCAA había conseguido reunir mayores seguidores y el año 1979 fue el año definitivo. Una de las mayores finales y de hecho la final universitaria que más telespectadores reunió delante de la televisión, superando a las finales de la propia liga profesional, la NBA. Enfrente, los Indiana de Larry Bird, contra los Michigan de Magic Johnson. Esa final la perdió Bird, hecho que lo concomería por dentro sacando el máximo nivel competitivo en años posteriores.
Pero lo que no sabían siendo universitarios es que eran el filón perfecto para hacer resucitar la NBA del momento decadente en el que se encontraba. Los temas racistas hacían su aparición. El espectador blanco no estaba preparado para ver partidos en donde los jugadores afroamericanos eran una total mayoría. La NBA había perdido su prestigio y las drogas habían hecho su propia incursión en la liga.
Pero los directores vieron en la relación competitiva entre Bird y Magic una pareja perfecta para hacer subir la audiencia, como realmente sucedió. Los dos eran su propia Némesis. Bird había nacido en un pequeño pueblo en Indiana, donde trabajaba de manera dura en el campo y donde nunca hubiera pensado que su vida habría acabado como jugador de baloncesto profesional. Además tenía una personalidad tímida y no le gustaba hablar de otra cosa que no fuera el baloncesto.
Mientras que Earvin Johnson, apodado con el sobrenombre de Magic, era justo lo contrario, una personalidad arrolladora y un chico que no tenía miedo a relacionarse con los demás, dicharachero, hablador, mágico, Magic era un hombre que representaba el puro Showtime.
Y es que así se forjaron las dos leyendas, recalando en los dos equipos antagónicos por excelencia. A Bird se le apodó como la gran esperanza blanca nada más llegar a Boston, donde iba a jugar con los celtics. No es casual, Boston es una de las ciudades que más orgullosas está de su origen como una de las ciudades fundadoras de la patria norteamericana, considerándose a sí misma como una de las ciudades más antiguas y prestigiosas del país (Harvard como estandarte, el origen irlandés de la ciudad, etc..). Bird para ellos representaba una esperanza, había conseguido un jugador que pese a ser blanco, demostraba que sabía jugar al baloncesto como el mejor jugador negro posible. Y eso que el baloncesto siempre se había considerado un deporte que excluía a los blancos. Además la ética de trabajo y las calidades baloncestísticas de Bird encajaban perfectamente con la ciudad, Bird era más que un jugador espectacular, un rudo y persistente jugador que se tiraba por el suelo con tal de conseguir cualquier balón posible, no jugaba bonito, o por lo menos no tanto como Magic, pero trataba siempre de ser el mejor.
Y las simplificaciones se adentraron en el deporte. Bird era blanco y jugaba en una ciudad en la que se sentían muy orgullosos de sus tradiciones. Era un polvorín que no tardó en estallar, salpicando al propio jugador que nunca tuvo nada de culpa. El país en cierta manera se dividió, los conversadores apoyaban al Pride Celtic, mientras que los más liberales estaban con el Showtime de los Lakers.
Magic recaló en los Ángeles Lakers, el equipo del puro espectáculo por excelencia. Nada más llegar a la ciudad, la revoluciona por completo y es que su personalidad encajaba perfectamente con el espectáculo que suponen los Lakers. California, Hollywood, las estrellas de cine y el Glamour. Johnson jugaba como los ángeles (en todos los sentidos de la palabra) pases imposibles, canastas increíbles, pese a ser un base de un altura más que considerable, se convirtió en seguramente el mejor jugador de esa posición. Además se relacionó a la perfección con el estilo de vida que se estilaba por aquel entonces, y con el que sigue la franquicia hoy en día. No es casual que en comparación con el retraído Bird, personaje tímido que prefería recluirse en su casa, tengamos la antítesis de Johnson, un hombre al que le encantaban las mujeres y que no tuvo reparos en convertirse en un auténtico mujeriego.
Y los envites se sucedieron. Los Lakers ganaron nada más llegar el primer año, mientras que Bird tuvo que esperarse al segundo para saborear las mieles del éxito. El problema fue cuando los jugadores se enfrentaron de manera directa. Ahí la cosa se convirtió en una auténtica guerra, que sobrepasó el límite de lo deportivo. Cada uno jugaba para tratar de humillar al otro. Bird nunca olvidaba la final universitaria que había perdido contra Johnson y este odiaba las maneras de actuar de Bird. Pero los ochenta fue una larga década y dio tiempo suficiente para que ambos gozarán de sendas victorias.
Pero donde realmente radica la belleza de la historia es en los momentos menos deportivos. Larry Bird sufrió una lesión (en una situación absurda) que le lastimó en gran medida la espalda. Ya no era el mismo de antes y su juego bajó en gran medida. Largas recuperaciones y un dolor continuo se sobreponían al jugador, que pese a todo seguía compitiendo y tratando vanamente de seguir jugando con la esperanza de volverse a encontrar a Johnson en las finales.
http://neokunst.wordpress.com/2013/07/10/bird-y-magic/
Larry estuvo en la despedida de Magic. Magic en la de Larry. Años después este documental muestran el porqué pasaron de enemigos profundos a íntimos amigos en la actualidad. Rivalizaron tanto que cuando Magic se retiró, Larry dejó el baloncesto unos meses más tarde. Algo le faltaba cada noche que jugaba al baloncesto, aunque estuviese a miles de kilómetros de sus partidos.
Documental muy bien desarrollado, donde se cuenta las diferentes etapas de estos 2 monstruos de la canasta, tanto individualmente como comparándolos.
La peli muestra muy bien la gente que se identificaba con cada uno, terminando finalmente con el respeto de todos, y entre ellos principalmente
Nací en 1978 y como todo español en aquella época no conocíamos nada aparte del fútbol. De repente vinieron los juegos de Los Ángeles84 y España jugó la final del baloncesto contra un equipo estadounidense formado por universitarios (jovencitos como Jordan, Ewing, Perkins, Tisdale, Mullin, Alvin Robertson…) que nos destrozaron 96-65. Me pregunté que si estos que eran universitarios destrozaban a culaquier selección, qué no harían los profesionales de su liga de baloncesto, la NBA.
El baloncesto me entró en la sangre y se me daba bien. Jugaba sin parar y consumía cualquier noticia que viniera de allí, recuerdo leer los marcadores que ABC publicaba 3 días después de que se jugaran aquellos partidos. De repente en 1988 TVE le dió un programa a Ramón Trecet llamado Cerca de las Estrellas donde se hablaba sólo de NBA, nos ponían un partido pero antes no s ponían un resumen con lo acontecido, canastas increibles, la jugada de la semana, la jugada tonta de la semana, el MVP de la semana…
Mi primer partido fue un Hawks-Lakers que los Lakers iban perdiendo de 20 al descanso pero que remontaron y lograron ganar en dos prórrogas!!
Era una época de puro talento en baloncesto. Si en USA estaban Magic, Bird, Jordan, Barkley, Olajuwon, Ewing, Wilkins, Thomas, etc. en Europa teníamos a Petrovic, Sabonis, Epi, Biriukov, Martín, Villacampa, Volkov, Kukoc, etc.
Yo elegí ser de los Lakers, de Magic, Abdul-Jabbar, Worthy y compañia. Jugaban al ataque y en equipo. Todos los equipos lo hacían pero los Lakers eran el Showtime y eran ganadores (en los 80 llegaron a 8 finales y ganaron 5).
Para mi Magic era el mejor no sólo porque era muy bueno, sino porque hacía mejores a sus compañeros. Pero por el otro lado estaba Larry Bird, estaban los Celtics. Larry no me gustaba pero más por mi carácter de fan que por mis conocimientos baloncestísticos. Ahora reconozco que fue un jugador genial en lo individual y en el equipo.
(sigo en spoiler por falta de sitio)
Magic & Bird nos hace un minucioso retrato de la personalidad de los dos genios del baloncesto para después detenerse en los enfrentamientos y encuentros que han tenido estas dos superestrellas a lo largo de su trayectoria profesional desde la época de la Universidad. El introvertido y duro paleto de la Indiana profunda contra el showman afroamericano de la eterna sonrisa de Michigan. Polos tan antagónicos que se atraían motivando una espiral de juego en equipo, triunfos y ambición desmedida que deleitaron a medio mundo con sus triples inverosímiles y asistencias de dibujos animados. Larry Bird y Magic Johnson fueron el motor que impulsó al baloncesto a convertirse en puro espectáculo, enterrando épocas oscuras de continuas peleas e individualismo.
Son cruciales las intervenciones de amigos y familiares de ambos protagonistas. Especialmente desgarradores son los testimonios de Bird, confesado una sincera envida hacia la forma de ser de Magic, o éste último llorando como una magdalena al recordar el apoyo brindado por el que fuera su enemigo en su momento más bajo.
Esto es un homenaje a los dos mayores artistas de un deporte que en su día era magia y creatividad, las cuales han sido devoradas hasta no dejar migajas por los exagerados músculos de gimnasio y el mate estratosférico.
Llevaba tiempo detrás de ver este documental, un tesoro en la historia del baloncesto. La HBO ha creado una de las mejores obras documentadas sobre dos de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos. Dos columnas del resurgir de la NBA en una época en la que ésta perdía seguidores por culpa de individualismos y Estados Unidos parecía sufrir un nuevo azote de racismo, esta vez centrado en el deporte.
Magic llevaba el espectáculo en la sangre, desde el instituto le gustaba la idea de convertirse en una estrella mediática, un personaje público, algo que le hacía crecer en aquello que siempre fue lo primero para él, el baloncesto. En cambio, Bird era todo lo contrario, introvertido, tímido, callado y deseoso de una vida tranquila, a pesar de ser considerado uno de los mejores de su generación. Dos personalidades tan diferentes, pero que cada uno terminaba convirtiéndose en el espejo del otro en la cancha.
El documental repasa las vidas de ambos desde sus primeros pasos en el basket, tomando como punto de inflexión el partido universitario más visto de la historia, aquél que los enfrentó en 1979 y les dio a conocer al mundo entero. Testimonios de periodistas, amigos, familiares y los suyos propios nos desvelan lo que sembró el germen de su amistad donde todos vieron rivalidad, donde muchos vieron blancos y negros y ellos vieron algo en lo que basarse para seguir creciendo y hacer historia.
Imprescindible para amantes del baloncesto, e incluso para quienes no tienen más que curiosidad por los mejores jugadores de todos los tiempos, quienes marcaron la diferencia en la que era considerada la mejor liga del mundo. Dos carreras que pueden parecer muy diferentes fuera de la cancha, pero bestialmente similares en ella. Un compañerismo culminado en el Dream Team a pesar de ser considerados enemigos directos durante sus carreras y de los problemas físicos de ambos.
Amistad, superación y esfuerzo. Earvin Magic Johnson, el chico de la eterna sonrisa, y Larry Bird, el chico que vivía por y para su deporte. Magos del baloncesto.