Los Simpson: ¿Quién disparó al Sr. Burns? (TV)
Sinopsis de la película
La Escuela Primaria de Springfield encuentra petróleo, pero el Sr. Burns lo roba y al mismo tiempo arruina las vidas de varios ciudadanos de Springfield, llevando a cabo su plan de ocultar el sol para enriquecerse con la central eléctrica. Todo esto motiva que Burns reciba un disparo de un atacante desconocido, iniciándose una investigación policial para encontrar al culpable de ese acto.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Simpsons: Who Shot Mr. Burns?: Part 1 & Part 2 (TV)aka
- Año: 1995
- Duración: 44
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Opinión de la crítica
Película
7.6
55 valoraciones en total
Realmente, la década de los noventa fue de una hegemonía incontestable en las series de animación: la de los Simpson. ¿Quién disparó al señor Burns fue un arranque de chulería divina de uno de los equipos de guionistas más rentables y sagaces que en aquel momento escribían para la caja tonta.
Como afirman otras críticas en esta misma página, estos cuarenta minutos tienen más empaque como película independiente que la tan publicitada versión adaptada a cines del show. En este sentido, sí se cumpliría el tópico de cualquier tiempo pasado fue mejor, aunque no es un axioma.
Además de los excelentes gags de sendos capítulos, la trama es realmente ingeniosa y supo ser un puente impecable de transición entre temporadas. Los guiños a la cultura popular son constantes, pasando desde los giros novelescos a Lisa Simpson convirtiéndose en Laura Palmer en una memorable escena.
Al final, importa poco quién disparó al señor Burns. Lo que resulta impresionante es poder ver en funcionamiento a la fiebre amarilla en su época de esplendor.
Los habitantes de nuestra ciudad favorita de EE.UU. van a enfrentarse al mayor misterio de sus vidas.
Extorsión, odios, venganzas, mentiras, traiciones y un crimen sin resolver. Jamás Springfield se enfrentó a tal desafío.
Hace ya mucho tiempo, cuando Los Simpsons eran dignos de verse, Matt Groening concibió una jugosa idea para finalizar una 6.ª temporada que había dado a los espectadores algunos de los mejores episodios de la serie, Josh Weinstein y Bill Oakley, que acabarían siendo los productores ejecutivos de la siguiente sesión, se encargaron del guión cuya inspiración principal vino de la mítica Dallas y su último capítulo de la 3.ª temporada, donde se dejaba en suspenso al culpable del famoso disparo al villano John R. Ewing.
Misterio absoluto también el que deseaban mantener Groening, los productores y principales animadores con respecto a quién apretó el gatillo para el sr. Burns, lo que le dio la oportunidad a Fox de divertirse un poco y lanzar un concurso para que los fans intentasen averiguar al responsable. El concepto de este elaborado episodio consistía en dividir la historia, por un lado se desarrollaba la situación y las muchas pistas a tener en cuenta y después, al inicio de la 7.ª temporada, todos los cabos se dejabarían bien atados, así la aventura se inicia con un divertido prólogo en la escuela, donde una fuga de petróleo abre grandes perspectivas para Skinner y sus acólitos.
Previsible es, desde luego, que a poco de salir la noticia tal mina sea codiciada por Burns, a quien se esfuerzan en esbozar más detestable y maquiavélico que nunca, Jeffrey Lynch, director del episodio, hará gala de sus buenos conocimientos y técnicas para resaltar las expresiones y movimientos del personaje, y en general de todos los demás. Durante toda esta 1.ª parte, y por culpa de la maldad de Burns, se empieza a gestar un clima de violencia y suspense propio de la más áspera de las novelas negras, donde tenemos al magnate de un imperio haciendo sangrar las vidas de sus conciudadanos.
Mientras tanto permanece ignorante (henchido de poder y orgullo) de que una brutal venganza se prepara contra él, el dúo de guionistas juega con nuestra moral con respecto al deseo del crimen, acumula pistas de la manera más sutil (que no tramposa) y hace malabares para que todos los personajes, protagonistas y secundarios, sean objeto de sospecha, desde la familia Simpson a esa nueva incorporación (una genialidad) del artista Tito Puente. Lynch, por su parte, dirigirá su mirada en forma de planos cortos y detalle sobre dichas pistas, y tensa las atmósferas hasta el punto de permitir sólo la presencia en la historia de un tipo de humor: afilado y negro hasta la médula.
De repente suena un disparo en mitad de la noche y Burns cae, para deleite del espectador, sobre el reloj de sol del ayuntamiento (ya señalado en aquella maqueta de la ciudad…), concluirá esta parte en un ingenioso cliffhanger con las manos de la víctima señalando muy curiosamente al Oeste (W o M) y al Sur (S) y con el dr. Hibbert interpelando al espectador sobre la resolución del caso. Unos meses después llegaría la 2.ª parte, la cual vuelve sobre los hechos para refrescarnos la memoria, que empiece la historia con un divertido sueño de Smithers parodiando la serie de televisión de los 60 The Mod Squad es un indicativo del estilo a seguir en el capítulo.
Quizás para rebajar la gravedad, el suspense y el tono oscuro de la 1.ª parte, ahora se apuesta por aumentar el humor en diálogos y situaciones hasta el absurdo (las escenas del dr. Colossus corroboran esto) mientras Wes Archer dirige todas las pistas hacia una resolución totalmente inesperada haciendo uso de un trepidante ritmo narrativo, si bien su dirección es menos dinámica o interesante que la de Lynch. De algún modo la familia queda en segundo plano (excepto Lisa y Homer) y se le concede protagonismo a Wiggum y sus hombres, pues adoptar la perspectiva de la razón (la de los policías) es vital para cofundir al espectador.
También abundarán las referencias cinematográficas y televisivas para destacar la esencia de la ficción en lugar de la atmósfera de novela criminal que se mantenía en la 1.ª parte, ya forman parte del imaginario colectivo de los fans estos guiños hilarantes a Instinto Básico , El Fugitivo y sobre todo el instante, memorable, entre Wiggum y Lisa en la misma habitación del otro lado de Twin Peaks (otra serie que también finalizó su 1.ª temporada con un cliffhanger ). Y aunque Oakley y Weinstein no acierten con la evolución de Smithers (todo el sufrimiento del personaje no lleva a ningún sitio), sí lo hacen con la de Homer.
Además, y este es uno de los grandes aciertos, se burlarán con la mayor de las malicias de esas rebuscadas soluciones tan típicas de los seriales detectivescos clásicos, aquí planteada muy orgullosamente por Lisa que obtendrá una tajante respuesta de Burns ( ¿Qué? No, ¡en un último esfuerzo me arranqué las muelas de oro y me las tragué! ). Ni que decir tiene que estos dos segmentos fueron enormes éxitos para la cadena, registrando unos altísimos índices de audiencia (curiosamente más el 2.º que el 1.º), y para Groening y sus secuaces.
Con sus inteligentes giros de guión, espléndida caracterización e intereacción de personajes, ritmo frenético y equilibrio perfecto entre acción, humor negro y suspense de vena hitchcockianos , que con oficio logran el dueto Lynch/Archer, ¿Quién disparó al sr. Burns? se ganó a pulso figurar entre los capítulos más legendarios, y un servidor lo tiene en mucha más estima que la insulsa película realizada por David Silverman en 2.007.
Como otros bien entendidos fans opinan, ésta es la auténtica y única película de Los Simpson que merece recordarse. Y un momento para la Historia de la serie: el mambo dedicado por Tito Puente a Burns.
Excelente episodio de los Simpson, aunque en esa época, exactamente esas temporadas, todos los episodios eran una joya del humor. Es curioso que no se hayan hecho más capítulos dobles, porque este totalmente mítico y sorprendente en partes iguales. Todo el mundo hacía sus apuestas para haber quien era el malo hasta que salió el episodio en el que se desveló el misterio. No voy a dar ninguna pista sobre quien es el que disparó Burns, veánlo por su cuenta. Solo diré que la resolución no tiene nada que envidiar a cualquiera de las novelas de Agatha Christie o cualquier escritor de misterio.
En fin, una obra maestra del humor, no hay que perdérselo por nada del mundo.
¿Quién disparó al Sr. Burns? contenía todo aquello de lo que careció la película estrenada en cines protagonizada por la familia de Springfield. Esto es: una intriga bien desarrollada, momentos divertidos y un espacio idóneo para el lucimiento de todos sus personajes principales. No es que el largometraje de 2007 sea malo, nada más lejos de la realidad, pero creo que no soy el único que tiene como referente de trama dilatada dentro de la serie este doble episodio de 1995.
¿Quién disparó al Sr. Burns? se divide en dos episodios. En el primero se sientan las bases sobre las que orbitará el misterio, se hace una presentación de personajes centrada en sus conflictos, se crea una dinámica de intriga sin renunciar al sentido del humor. Quizá sean, por separado, los 22 minutos más brillantes -por ritmo, estructura- que ha dado la serie en toda su historia. Lo mejor es que, revisitándolo (es decir, volviendo a verlo y sin necesidad de hacer memoria) la cosa va a más: planos controlados basados en apuntar a detalles concretos (relojes, por ejemplo), algunas virguerías con la perspectiva (contrapicados, giros bruscos de cámara que simulan movimientos de grúa ), etcétera. Esto sólo confirma un hecho y es que Jeffrey Lynch, responsable de dirigir el primer episodio, poseía además cierto dominio de las herramientas cinematográficas. Y aquí, a modo de película y no como un episodio per se, les saca partido para crear algo diferente a lo visto. Memorable, también, el final del episodio (ese juego con las sombras y el fuera de campo).
El segundo, de Wes Archer, tuvo la particularidad de estrenarse meses después del primero con la intención de abrir la séptima temporada. Y cómo no, se centraba en resolver el misterio: seguir las pistas, investigar a los sospechosos y poner fin a todo lo anterior. Hace un buen trabajo incorporando humor, guiños al cine (ese Willie emulando a la Sharon Stone de instinto básico , con su falda escocesa) y a la televisión (espectacular el momento Twin Peaks , con Lisa hablando al revés en el cuarto de las cortinas rojas), y si bien mide los tiempos con correción, creo que el final es un poco decepcionante. No está mal, es simpático y está bien hilado, pero con lo que se había montado anteriormente la cosa daba para más.
¿Quién disparó al Sr. Burns? es una notable micro-película de Los Simpson y un ejemplo perfecto de buena televisión, conocedora del formato (el uso del cliffhanger es magnífico), de sus herramientas individuales (hay pistas diseminadas por el metraje, por lo que no hay giro final sacado de la manga) y además toma nota del cine a la hora de crear un tono muy particular. Merece la pena verse (¿queda alguien que no lo haya hecho?), y cómo no, supone uno de los grandes hitos de esa Obra Maestra que es Los Simpson . Uno de los thrillers de los 90, así sin más.
Quién disparo al señor Burns está formado por 2 capítulos de la series, 2 capítulos buenos, muy buenos, pero tampoco mejores que el resto de capítulos que se hacía por aquellas temporadas…Casi todos exquisitos. Cambiara un temporada de las nuevas por un solo capítulo de esa época.
Este doble capítulo nos comienza presentando otro de los malvados planes del señor Burns y justo cuando se lleva cabo alguien le dispara. ¿Quién habrá sido y por que? Los Simpsons esta vez nos dan la opción des ser detectives.
Si esta idea hubiese sido llevado al cine en vez de la idea que se llevo (no me parece una mala película, simplemente no esta al nivel del comienzo de la serie, sino de las últimas temporadas) hubiese quedado mucho más natural que la idea que se llevo de contaminación y tal y el final nos hubiese gustado a la mayoría de seguidores de la serie ,)