Los primos
Sinopsis de la película
Charles es un joven provínciano que llega a París para estudiar derecho. Se hospeda con su primo Paul, que tiene piso propio en la ciudad, lo que le permitirá conocerlo y comprobar hasta qué punto sus cáracteres son antagónicos, pues mientras él es serio y responsable, Paul vive únicamente para disfrutar intensamente del presente sin importarle el mañana. Durante su estancia conoce a Florence, una de las amiguitas de Paul.
Detalles de la película
- Titulo Original: Les cousins
- Año: 1959
- Duración: 112
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargarte una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te mostramos un listado de opciones de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.9
39 valoraciones en total
Ejemplo del Chabrol novel, instalado en la nouvelle y recibiendo agasajos del éxito comercial y los galardones berlineses. Nouvelle matizada, empero –comparada con ejemplos más beligerantes- aunque detectable en ramalazos de cinéma vérité (plano-secuencia, cámara en mano, estructura descuidada de inmediatez…) y demás elementos con contenido moral de la imagen y el travelling, no únicamente narrativo. Ahí vemos rasgos de estos enfants (algunos más terribles que otros puesto que Chabrol siempre fue respetuoso con ciertas reglas de género) que pretendían subvertir los cánones clasicistas. Pero la nouvelle del primer Chabrol radica más en el fondo que en la forma. O, quizás, son las cuestiones formales las que indican un fondo que supera las apariencias.
En esta cinta, pese a sus tintes dramáticos, encontramos importantes porciones de suspense con el habitual sentido de diversión cinematográfica del francés, en un amasijo de intenciones que evidencian una doblez a interpretar de acuerdo con la visión que el propio Chabrol tenía de Hitchcock y su cine (en artículos como Hitchcock devant le mal destacaba del director inglés su empleo del suspense para incorporar y desarrollar concepciones morales).
En Los primos se observan claves típicas de su filmografía (vista ahora, desde los años) que ya se apuntaban: un todavía inexperto triángulo amoroso, configuración thriller del drama, ridiculización de caracteres a través del exceso, el humor sardónico y burlesque, la simplicidad argumental vs. la complejidad de personajes, la capacidad de disección de usos y costumbres, la declaración de amor al cine y literatura…
—
Película interesante para la historia del cine, la nouvelle vague y todo eso, pero en sí misma con poco interés en la trama y muy insistente hasta el aburrimiento en la dolce vita del primo rico y sus acompañantes. Como hará Chabrol en otras películas después, casi lo deja todo para el giro final, pero, en esta, hasta llegar a eso hay muchas escenas que son de simple relleno.
Interesantes el manejo de cámara, algún que otro plano secuencia y la interpretación de Gérard Blain. Y la banda sonora con gran música, de Wagner.
Más bien un experimento que una pelÍcula conseguida.
Ya lo he reseñado en alguna otra ocasión, el placer que me proporciona escribir en Filmaffinity sobre filmes poco vistos o poco comentados, se mezcla con la sorpresa al constatar el desconocimiento, para una gran mayoría, de obras ciertamente meritorias.
Los primos, es la segunda película del gran Claude, un director prolífico y escasamente valorado, salvo para los incondicionales, entre los que me encuentro. Es un retrato de la juventud que callejeaba París los años anteriores al Mayo del 68, repartiendo sus tiempos entre la bohemia, la absenta, el envidiado libertinaje francés, el futuro incierto y el existencialismo. Charles, responsable, sincero y enamoradizo es el orgullo de su madre, es el prototipo de buen chico y Paul es el simpático sinvergüenza que encabeza todas las listas de amistades poco recomendables.
¿Ser así, o asá, cuenta para ser más o menos feliz? Parece, en principio, la reflexión del joven Chabrol que cuando escribió y realizó este drama, tenía una edad próxima a los protagonistas.
La influencia del pensamiento nihilista, que se respiraba en un amplio sector de la intelectualidad francesa de la época, sobrevuela como un nubarrón las vidas de los protagonistas que se resisten a abandonar los días indolentes, a sabiendas de que no volverán, pero en el bullir cotidiano de las inciertas perspectivas: ¿sirve para algo aprovechar el tiempo ?
Nouvelle Vague brotando torrencial de un director que, por su situación económica, puede permitirse la rebeldía de filmar aquello que le pide el cuerpo, sin tener que rendir cuentas a la taquilla o a otros poderes convencionales.
Un chico de provincias llega a París y se instala en el apartamento de su primo, un bon vivant que nada en la opulencia, adicto al sexo, las drogas y las fiestas. Su vida dará un cambio radical… Segundo largometraje de Claude Chabrol, narra el descenso a los infiernos de un pobre diablo, atrapado en las redes de ciertos personajillos cuya única meta es el placer (muy comprensible). Chabrol construye la relación entre dos personajes opuestos (Blain, correcto, Brialy, en su salsa), y la chica que gira a su alrededor (Mayniel, de ojos hermosísimos), pero sin entrar a saco en la crítica social. Parece mentira que la guerra de Argelia estuviera en pleno apogeo, pero no existe ni la menor referencia política en toda la película. Chabrol prefiere centrarse en una velada crítica a cierta alta burguesía que contempla a los de clase inferior como simples juguetes a su merced, con la ayuda de una espléndida fotografía en B/N del maestro Henri Decaë y y una adecuada banda sonora de Paul Misraki (poco después caería en las garras de sus sempiternos y aburridos adláteres, Jean Rabier a la fotografía y Pierre Jansen a la música). En un pequeño papel, Stéphane Audran, ya trabajando sus papeles de zorra posteriores. Interesante como documento histórico.