Los paranoicos
Sinopsis de la película
Los paranoicos cuenta la historia de Gauna (Daniel Hendler), un joven que escribe pero nunca tuvo el coraje de enseñar su obra. Un hombre que en la intimidad expone una personalidad que parece censurar en su escasa vida social. La aparición de un viejo amigo, Manuel, que llega desde España embriagado por el suceso de una serie televisiva cuyo protagonista tiene un nombre que remite a él, provoca el enfrentamiento de Gauna con aquello que desea -aunque sea la novia de su amigo- y la reafirmación de sus principios.
Detalles de la película
- Titulo Original: Los paranoicos
- Año: 2008
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
6.5
55 valoraciones en total
Ese es el valioso consejo que recibe el protagonista de Los Paranoicos (2008), interpretado por Daniel Hendler. La película dirigida por Gabriel Medina es una muy sólida comedia con tono de drama que además reviste interés por las alusiones a la vida personal del realizador.
Por Nicolás Bianchi
Lo más importante de Los Paranoicos es que es una muy buena película. Hecha la aclaración, el film contiene un interés extra por sus supuestas referencias a la vida personal de Gabriel Medina. Como es sabido, la serie Los Simuladores, estrenada en 2002, fue un éxito rotundo y significó el despegue de la carrera de Damián Szifrón. Uno de los personajes principales se llama, justamente, Gabriel Medina y fue interpretado por Martín Seefeld. Szifrón y Medina son amigos.
En Los Paranoicos Hendler interpreta a Luciano Gauna, amigo del famoso director Manuel Sinovieck (Walter Jakob), exitoso en España por una serie que lleva el título de la película y en la que uno de los personajes tiene el nombre de Gauna. Los paralelismos están ahí, y se podrían trazar algunos más. Medina contó que la película cuenta, en parte, un momento personal pero que no es un fiel reflejo de nada. El personaje de Gauna tiene mucho de Medina pero no necesariamente Manuel es como Szifrón. En todo caso, ellos sabrán.
Gauna es un joven que trabaja animando fiestas infantiles junto a un amigo mientras escribe el guión de una película. Vive muy a la sombra de Manuel que es a quien le fue muy bien de arranque. Es en muchos aspectos un ganador. De hecho, Gauna vive en el departamento de la abuela de Manuel de prestado. Cuando Manuel vuelve a Buenos Aires por unos días Gauna tiene que estar prácticamente a su disposición.
La situación incomoda profundamente al personaje, al que se lo nota en un bache de su vida, atrapado por dudas y miedos. Manuel es avasallador, su novia (Jazmín Stuart) es bellísima y él es un profesional muy requerido en el mundo audiovisual. Todo esto resulta importante porque es lo que Gauna no tiene. Al marcar ese contraste, y también por medio de algunos giros en la historia, Los Paranoicos logra sus mejores momentos.
Medina apunta a componer el retrato psicológico de Gauna, lo que acerca a la narración al drama más convencional, aunque luego al relacionarse con los demás personajes y circunstancias de su vida las acciones cobran un tono de comedia ácida. Lo que le sucede a Gauna es molesto e incómodo para él, pero puede resultar tragicómico para quien lo observa.
Los Paranoicos es el perfil de alguien que, al menos momentáneamente, es un perdedor que está a la sombra de un ganador. Más allá de los paralelismos con la biografía del director de la película y de Szifrón, se trata de una obra con mérito propio. Momentos como el del ‘Grupo Farmacia’, que transcurre en un boliche, o la escena en la cual el protagonista recibe el consejo que da título a esta reseña se destacan y alimentan la circulación de una película que más de doce años después de su estreno sigue siendo vista o revisitada.
La cosa dicen que es así: Gabriel Medina, el debutante director de Los Paranoicos, supo ser asistente de dirección de Damián Szifrón, realizador que pergeñó un par de éxitos de TV en Argentina luego exportados a España: Los Simuladores y Hermanos y Detectives. También colaboró con él en su película El fondo del mar, de buena repercusión por aquí. Parece que de esa relación de simbiosis creativa surgieron algunos celos y recelos que desembocaron por parte de Medina en esta película catártica y bastante singular. Protagoniza Daniel Hendler, actor difícil de calificar para mucha gente (dentro de la que me incluyo: a veces parece muy bueno, otras desastroso). Este rol principal (Gauna) está muy bien llevado, pero aquí lo primordial es la historia, un dúo antagónico en todo sentido: dos ¿amigos? y colegas -guionistas- que se reencuentran tras un tiempo con presentes totalmente distintos aunque como se verá muy interrelacionados. La trama es bastante original, con un enfoque decididamente de comedia, con buenas escenas, buenos diálogos y toques allenianos correctamente dosificados. La recomiendo para pasar un rato entretenido, y como espectador le abro un crédito a Medina.
Entretenida película que trata sobre la rivalidad entre dos amigos guionistas. La verdad es que la película me ha gustado principalmente, pero luego, hay cierta parte que parece un poco cogida con pinzas… (no puedo seguir, sin destripar parte de la película, así que continúo en el spoiler).
Un personaje interesantisimo el protagonizado por Hendler, Gauna, en esta peli, es lo más rescatable de la misma, un personaje lleno de miedos, de excentricidades y de contradicciones. Así vemos, como el mundo al rededor ve a este sujeto, a Gauna, como lo interpretan, como lo burlan, o tratan de entenderlo sobre todo stuart.
El esta escribiendo un guion para la pelicula perfecta, y se aisla en su apartamento, es autosuficiente dentro de sus limitaciones sociales, y de sus temores.
A la película le falta algo para explotar de mejor manera, sin duda la historia es interesante, divertida, pero no cautiva, lo mas interesante de ver es el particular sujeto que muestra la historia y las decisiones muy poco normales que va tomando a lo largo de la película.
Los paranoicos expone un excelente desarrollo de caracteres psicológicos al servicio de una trama tan interesante como sencilla. Hendler cumple un papel más que correcto, la lejanía/imposibilidad afectiva del personaje está trazada bajo tonos humorísticos, aunque hay mucho de tragedia ahi detrás unida a una cierta melancolía, un cierto estancamiento.
Resulta atractivo ver los distintos matices del protagonista: sus ritos obsesivos, el no poder mantener su mirada con otra mirada ajena, sus interpretaciones retorcidas sobre lo que percibe a cada instante, sus vueltas y vueltas. Quizás, una vez que el guión se aleja de la descripción minuciosa de estos caracteres empiezan a surgir ciertos baches con respecto a los acentos de la peli: por un lado, la relación entre ambos artistas es bien competitiva y queda expresada en esa enorme escena de la lucha de box, por otro lado, la historia de amor, si bien está directamente relacionada con la primera historia no termina de cruzarse con acierto y por momentos cobra una importancia que nubla las demas historias. Entonces nos enfrentamos con la dualidad amigos-disputan-chica o bien, y esta es más notoria, chico-chica intentan conocerse con sus respectivos problemas.
La peli narra tres historias: el amor Hendler/Stuart, la competitividad Hendler/Jackob y un meta discurso puesto que Los paranoicos la vemos nosotros y se ve en la peli, al mejor estilo El ladrón de orquideas o una versión más sencilla de Niebla , el libro de Miguel de Unamuno. El final de la peli condice y corrobora su simpleza y todo decanta hacia la historia más acentuada, en desmedro de las demás.