Los Minions

5 comentarios en «Los Minions»

1. Resulta desigual, pero te ríes, y sobre todo te reirás mucho más si tu edad no supera los 11 años. Tiene sus cositas, sus momentos, su gracia. Es para ver una tarde de verano con tus hijos, tus nietos o sobrinitos. Es lo de siempre aderezado con algo de ingenio. Nada más… Y nada menos.
   
   Podríamos escribir alargando comentarios reiterativos, como algunas críticas que se extienden hasta hacerse infinitas, cayendo en la redundancia infinita y absurda, pero creo que con lo escrito, cualquier usuario de esta página con un nivel de inteligencia medio, podrá hacerse una idea muy aproximada de lo que se va a encontrar.

   Un saludo a los inteligentes.

2. No lo negaré. En sus respectivos momentos, tanto «Gru» como «Gru 2» me parecieron películas aceptables y medianamente entretenidas, aunque lastradas por un alivio cómico algo tontorro que cayó en gracia, impulsando las ventas de muñequitos (para alegría de sus creadores) y dando pie a la posterior invasión de estos infraseres en nuestras TL de Facebook, acompañados por las más preclaras citas populares.

   La expectativa de base ante esta precuela, por tanto, era que tratarían de satisfacer al público que encumbró al Minion, confiando al alivio cómico, antes en segundo plano, la tarea de sostener el peso de la hora y media de metraje por sí solo. Y así ha sido, para bien y para mal.

   Siendo justos, la redimen un poco sus diez primeros minutos, muy Mortadelianos (en el buen sentido), y su clímax final, pero el desarrollo es anodino, plagado de gags insulsos y poco creativos.

   Y sí. Soy más que consciente de que su público objetivo es el infantil, pero está concebida para un niño MUY poco exigente, con apenas ningún aliciente que la haga interesante para sus padres o para un adulto que disfrute de la buena animación.

   No. Esta película no es más que un subproducto totalmente prescindible. Una mera herramienta de marketing sin apenas corazón. Adultos sin niños, huid.

3. Estaba cantado y, al igual que en su momento sucedió con los simpáticos ‘Pingüinos de Madagascar’, los famosísimos Minions tienen ya su película en las carteleras de todo el mundo. Expongo que estaba cantado porque tanto los minions como los pingüinos pasaban por ser los personajes más divertidos de sus respectivas franquicias: Gru y Madagascar, respectivamente. Ahora bien, al igual que sucedió en el film de los pingüinos encontramos aquí casi los mismos defectos.
   
   Defectos que apuntan a una saturación en el empleo de los personajes y a un echar clarísimamente de menos a un tipo como Gru que para algo es nuestro villano favorito. Eso sin contar con que la villana Scarlett Overkill queda muy por debajo de Gru al no tener casi trasfondo, y limitarse simplemente a ser una malvada bastante pagada de sí misma que no hace más que amenazar… Así pues, ‘Los Minions’ cojea claramente en la parte villana y esto es algo que no se puede obviar, quizás Scarlett Overkill habría salido mejor parada de no haber existido ‘Gru, mi villano favorito’ y ‘Gru 2, mi villano favorito’. Pero esas películas están ahí, Gru está ahí y las comparaciones son inevitables y entiendo que necesarias.

   Otro aspecto no aprovechado en esta precuela es la época en la que se desarrolla (finales de los 60). Entiendo que estos años daban para jugosísimos gags y apenas se explotan, únicamente cabe citar la aparición de algún hippie, las cansinas intervenciones de la Reina Isabel II y un genial gag/guiño a la portada de cierto álbum de los Beatles. Pero bueno, veamos ahora lo positivo que nos ofrecen nuestros butaneros y amarillos amigos…

   Como aspectos muy positivos podemos destacar el primer tramo de la película en la que se nos cuenta el origen de nuestros amiguetes (los veremos interactuar con personajes reales y de ficción) y cómo luego Kevin, Stuart y Bob parten en busca de un nuevo jefe. Esa parte del film llegando hasta Villain-Con es realmente buena. También hay que destacar los divertidos y cortos números musicales que se insertan a lo largo del film y, por su puesto, su animación. Una animación que, respetando el espíritu, colorido y formas de las pelis anteriores, resulta muy detallista y conseguida. Es de aplaudir el nivel que la gente de Illumination Entertainment ha conseguido en estas tres cintas de Gru y los Minions.
   
   Naturalmente, también hay que destacar el humor y las risas que despertarán en nosotros las ocurrencias de los Minions que siguen con su particular lenguaje ideado por Pierre Coffin y Chris Renaud. Es inevitable no echarse unas risas viendo las andanzas de estos singulares personajillos.

   En conclusión, ‘Los Minions’ supone un divertido reencuentro con estos singularísimos y curiosísimos personajes. Ahora bien, resulta bastante claro que la película queda por debajo de las dos siguientes y que Scarlett Overkill, por mucho que sea la villana del momento, no puede competir con nuestro villano favorito. A veces, lo bueno… si breve… dos veces bueno.

   -Lo mejor: Sin duda lo mejor de este film es su genial comienzo viendo como los Minions van sirviendo a peculiares jefes a lo largo del tiempo. La selección de canciones de la BSO. Las ocurrencias de los Minions.

   -Lo peor: Sucede lo mismo que con ‘Los pingüinos de Madagascar’, que terminas echando de menos a los personajes de las películas posteriores, en este caso, a Gru y a las huerfanitas. Demasiado atracón de minions.

   -Más en: http://www.cineycine.com

4. Recuerdo que cuando era pequeño, esperaba a que mi madre llegara a casa de trabajar y me trajera una nueva película de esas destinadas al consumo doméstico y que yo nunca entendía por qué no se estrenaban en los cines. Cintas como el retorno de Jafar o cualquier secuela de clásicos Disney que a día de hoy ya he encontrado respuesta en su no paso por salas comerciales: Son infumables en su infantilización exagerada.

   Esas películas eran una mera excusa de los estudios para sacar más y más dinero de las arcas de mis padres y darme más historias simplonas que consumir de personajes que ya conocía y quería. Este 2015, una de ellas, se ha colado en las pantallas grandes y encima hará una taquilla espectacular: Los Minions.

   Y es que la idea es precisa, visto el dineral que generan en merchandising, cortometrajes y demás, los simpáticos seres de Gru, mi villano favorito se lanzan a una aventura en solitario en esta fuerte de spin off/precuela de su hermana mayor. La diferencia: que ésta nunca debía haberse estrenado en pantalla grande.

   El argumento, tras un brillante cortometraje (el trailer) en el que vemos los minions buscando un villano al que servir que va desde un T-Rex a Napoleón, los Minions se encierran en una cueva sin propósito hasta que tres de ellos deciden que es tiempo de buscar un nuevo amo al que servir. Y el viaje les lleva hasta una convención de villanos.

   Y prácticamente ya está, no hay una moraleja o historia a la que servir, no hay un mensaje o propósito sino una serie de sucesión de cortometrajes hilados como han podido y cargados de un humor extremadamente infantil en el que ves a los seres amarillos hacer cosas pretendidamente divertidas y graciosas. Si te consideras uno de los que se ríen a carcajadas con sus gracias puedes considerarte afortunado, porque de eso va, de ver a los minions hacer monerías y no de una verdadera historia que justifique la película.

   A su favor tiene una ajustadísima duración que llega justa a la hora y cuarto de metraje. Algo más habría sido agotador, sobre todo por lo cansinas que llegan a ser sus voces. Los estereotipos ingleses (reina incluida) parecen una excusa vaga por enlazar con el país que más y mayor dinero les está dando.

   En resumen, los minions es intranscendente, infantil, bobalicona y sin chicha o algo que disfrutar. Un fracaso creativo que sin embargo embaucará a cualquiera que guste de estos seres. Si es tu caso, adelante y si como yo, no les terminas de ver la gracia es mejor que te mantengas alejado. Supongo que éste es el nuevo Timón y Pumba de una generación…

   lo mejor: Su duración y el comienzo

   lo peor: No hay historia ni mensaje

   Valoración: 3/10

5. Spin-off de la deliciosamente desenfada saga animada y familiar Gru . Esta vez los minions, los personajes más memorables, atrapantes y enternecedores (y convertidos ya por derecho propio en icónicos dentro del Séptimo Arte) de la serie fílmica, protagonizan su propio largo a pesar de haber sido durante las dos primeras entregas unos secundarios de lujo, aportando una chispa inolvidable y crucial a las cintas.

   En esta aventura para toda la familia se nos relatan los orígenes de estos especímenes amarillos (que mantienen todo su carisma durante el metraje, y conservan tanto su inmensa ternura y lealdad como su continuado espíritu gamberro, papanatas, descarado e hiperactivo), un origen que se remonta desde que son seres unicelulares, hasta 1968 cuando logran toparse con un villano al que servir con su juerga, terneza y diversión.

   Podría decirse pues que la cinta se divide en dos claros bloques: el relato del origen de los minions y sus ansias desde el principio de los tiempos de servir a un supervillano con todo su corazón (en esta simpática fábula los minions van recorriendo algunos acontecimientos cruciales de la historia, e influyen desde a los dinosaurios hasta a Napoleón pasando por Drácula entre otros en un parodia (de repaso a los villanos de la humanidad) desvergonzada y jovial, y con algún punto de pequeña audacia que lega diversión y algunas risas (sin llegar al desternille)… aunque este humor paródico resulta limitado y escaso, y más perezoso y desidioso de lo esperado comparado con las cintas anteriores de Gru ) que pudo ser un gran corto en sí mismo, y en segundo lugar se nos presenta el relato que describe a los minions en 1968, en una aventura por encontrar a un malvado al que seguir y servir. Es entonces cuando se topan con la supermalvada Scarlet Overkill… pero ella no es lo que pensaban, por lo que deberán truncar sus planes. Y así, la cinta es lo que la previsible sinopsis describe (no vamos a encontrar en Los minions nada que no se haya visto antes en las cintas infantiles de protagonista/s que frenan a un malvado/a con persecuciones, secuestros, choques y peleas de por medio), una trama que, en este caso y por desgracia, presenta unos detalles poco o nada desarrollados y trabajados, y menos inspirados que en Gru 1 y 2 .

   Debo decir que esperaba mucho más de esta cinta de entretenimiento y comedia para todo público. Más acotada, rutinaria, facilona y holgazana, Los Minions sale perdiendo en la comparación con sus predecesoras. Pues en este spin-off no podemos gozar en el metraje de la minuciosidad, multidimensionalidad y perspicacia lúcida que Gru, mi villano favorito supo aportar tanto en sus personajes como en sus acontecimientos (en los anteriores films… el villano Gru era claroscuro, empático y carismático, en Los Minions Scarlet Overkill es tan unidimensional y simple como olvidable y plana. En los anteriores films gozábamos de unos personajes secundarios (tres amadas huerfanitas) que despertaban empatía y trascendencia para con el espectador y para con el resto de personajes (minions y Gru), en Los Minions no hay nada que se acerque. En los anteriores films las misiones a las que los minions eran enviados por Gru tenían una serie de aventuras disparatadas de más amplitud argumental que los minions aprovechaban mucho mejor (aquí adiós a sorprenderse con salidas humorísticas tan elaboradas, fulgentes e inesperadas que legaban carcajadas en más de un visionado (como esas bromas en la oficina de Gru en la fotocopiadora, esa utilización de los minions como cobayas en brillantes y disparatados inventos del doctor, ese momento de los minions en el portero automático, ese secuestro de este grupo en un playa paradiasaca, esos minions bailando con los boogie-robots en el laboratorio de Gru)).

   Así pues, sin poder presumir de esa riqueza de personajes y argumental, Los Minions se queda como una obra menor ligeramente inferior a sus predecesoras. Eso no hace que Los Minions sea un mal film ni mucho menos (la cinta sabe auparse con éxito para deleite del espectador gracias a su ritmo ágil y agradecido (durante su atinada su duración (hora y 20 minutos) la aventura se desarrolla con sintetización), a su pertinente animación y, sobre todo, gracias a la configuración de los protagonistas minions que, a pesar de no contar con un libreto tan notable ni con precedentes tan significativos como en sus predecesoras, siguen presumiendo de un diseño sobresaliente que explota su jarana y su ternura en todo momento con sus ademanes y actitudes. Estos personajes sacan oro en varias situaciones con algún detalle (hay salidas cómicas contadas con los dedos muy agradecidas) que lega varias risas y sonrisas. Los minions despiertan una simpatía y cachondeo irresistibles con sus movimientos, facciones, gestos y lenguaje. Por eso el film donde mejor se luce es en algunos gags y detalles (algunos más atinados que otros) protagonizados por los minions a los que la película lega su eficacia.

   En fin, Los Minions es todo un divertimento… pero más acotado en su desarrollo que sus predecesoras. La película logra su objetivo de ser disfrutable, amable y divertida… y con puntos chispeantes gracias a sus protagonistas amarillos que no pierden su esencia y que nos dan comicidad… aunque en menores dosis e intensidad que sus predecesoras. Pero la cinta, a pesar de no abandonar su complaciente tono pachanguero, no deja de resultar un tanto irregular y rutinaria por varios momentos en los que se echa en falta más ingenio y cuidado (toda escena en la que no salen los minions es cochambrosa).

   Lo peor: La trama principal flojea como ninguna en la saga y Overkill es una villana olvidable.
   
   Lo mejor: Los minions y su configuración, y algún que otro detalle de humor del que sacan petróleo…