Los Estados Unidos contra Billie Holiday
Sinopsis de la película
La legendaria Billie Holiday (Andra Day), una de las mejores intérpretes de jazz de todos los tiempos, pasó la mayor parte de su carrera siendo adorada por sus fans alrededor del globo. Todo mientras el Departamento Federal de Narcóticos de Estados Unidos la fijó como objetivo mediante una operación encubierta liderada por el Agente Federal Jimmy Fletcher (Trevante Rhodes), con quien Billie había tenido un tumultuoso romance.
Detalles de la película
- Titulo Original: The United States vs. Billie Holiday
- Año: 2021
- Duración: 130
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Opinión de la crítica
Película
5.6
23 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Alexander Bisping
- Alika Autran
- Andra Day
- Arthur Holden
- Blake DeLong
- Catherine Lemieux
- Christopher Wyllie
- Damian Joseph Quinn
- Dana Gourrier
- DaVine Joy Randolph
- Dusan Dukic
- Eric Clark
- Erik LaRay Harvey
- Evan Ross
- Garrett Hedlund
- Jeff Corbett
- Karl Graboshas
- Kwasi Songui
- Letitia Brookes
- Mark Antony Krupa
- Melvin Gregg
- Miss Lawrence
- Natasha Lyonne
- Nealla Gordon
- Philippe Hartmann
- Randy Davison
- Ray Shell
- Richard Jutras
- Rob Morgan
- Sylvia Stewart
- Tone Bell
- Trevante Rhodes
- Tristan D. Lalla
- Yvanna-Rose Leblanc
La descomunal presencia de Andra Day, dramática, apasionada, vigorosa y rutilante a lo largo de todo el metraje, no es suficiente para elevar la última película del director norteamericano Lee Daniels. En Los Estados Unidos contra Billie Holiday, perfila un biopic con escaso orden y nulo concierto sobre la figura de Holiday. Frank Sinatra aseguró de ella que fue su mayor influencia. Una cantante sublime que marcó a más de una generación.
A Daniels no se le puede reprochar que rehúya o esquive los aspectos más polémicos sobre su vida. Circunstancia que lastró la biografía que compusiera Jaime Chávarri de otra voz inigualable en Camarón, dónde de forma deliberada se ocultaron sus coqueteos con las drogas. Por contra, aquí se destripa a la diva: su adicción a la heroína, sus múltiples devaneos amorosos, unas relaciones con los hombres entendidas en clave de sometimiento y una sexualidad ambigua para alumbrar un carácter laberíntico.
Los Estados unidos contra Billie Holiday pone especial énfasis es sus problemas con las autoridades federales. Pasará por la cárcel y verá retirada su licencia para actuar debido al consumo de estupefacientes. Un trampantojo para esconder la incomodidad del sistema ante una de sus canciones míticas, Strange Fruit , y su denuncia del linchamiento de afroamericanos en el sur del país. Por ello, resulta cuanto menos frustrante, que un periplo tan difícil y con numerosas aristas se muestre en una narración tan átona.
En la que los personajes quedan sin desarrollar y sus motivaciones andan envueltas en el oscurantismo. Como denuncia del racismo, la película resulta tan intrascendente como la que realizara en El mayordomo (2013), con Forest Whitaker interpretando al sirviente en jefe de la Casa Blanca. Sin capacidad para aportar mordiente, sólo la puesta en escena, al servicio del mito y para lucimiento de la protagonista, aportan frescura a una cinta larga. A ratos soporífera.
Oportunidad perdida
Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para https://rockandfilms.es
Era necesario un BIOPIC sobre la vida de BILLIE HOLIDAY, una cantante de JAZZ de vida desordenada a la que el gobierno de Estados Unidos le hizo la vida imposible. La legendaria cantante sufrió múltiples vejaciones y era justo que se contara su ya conocida historia. Memorable es su lucha, pese a los impedimentos, de cantar STRANGE FRUIT, una canción que relata un linchamiento y que se convirtió en adalid de los derechos de los afroamericanos
Es LEE DANIELS el encargado de contarnos la dura historia. Su trabajo tiene luces y sombras y el objetivo de acercarnos a la desgraciada cantante, tiene un resultado irregular. El director opta por un ambiente lúgubre y oscuro en el que destacan los fondos cobrizos, acorde con el contexto en el que se movía la protagonista. Pero en ocasiones el guion resulta algo confuso y el montaje enrevesado. Valorable es su riesgo al mostrar explícitamente la heroína y su tratamiento, con secuencias que revolverán a alguna parte de la sociedad estadounidense como ya ocurrió con la excelente REQUIEM POR UN SUEÑO o en España con EL PICO de ELOY DE LA IGLESIA.
Pero el alma del film es nuestra protagonista, ANDRA DAY, una afamada cantante y actriz estadounidense que ya fue nominada al OSCAR como mejor canción original en el 2018, junto al rapero COMMON, con la canción STAND UP FOR SOMETHING. Si el film puede dejar alguna duda y quizá no llegue a lo que BILLIE se merece, su trabajo todo lo contrario.
Es de un valor incalculable lo que ANDRA consigue, desde las canciones a los gestos con que las acompaña, su voz quebrada a causa de sus malos hábitos, su retrato del resultado de la heroína en su cuerpo, sus sentimientos… y todo ello sin rehuir desnudarse y mostrarse al mundo en todo tipo de condiciones. Un trabajo memorable y de obligado reconocimiento.
Interesante también es ver la utilización del JAZZ como arma de protesta y defensa de los derechos humanos de los afroamericanos y ver la triste realidad de cómo se les trató desde el rancio y racista gobierno de Estados Unidos, apoyado por gran parte de su sociedad.
*Un arma contra el racismo
Para comprender la importancia de Billie Holiday es esencial saber lo que significó su entrada en la historia del jazz. Este género empezó a gestarse hacia 1910 en Nueva Orleans, lugar en el que la población de entonces podía mantener vivas sus tradiciones a través de la música independientemente del color de su piel.
A principios del siglo XX el jazz se concebía únicamente para ser bailado, y por ello en las décadas de 1930 y 1940 aparecieron varios cantantes que lucharon para que sirviera también como arma de reivindicación contra el racismo. Entre estos artistas encontramos a Billie Holiday, cuya canción más famosa fue Strange Fruit.
Strange Fruit critica el continuo acoso y los crímenes que sufrían las personas negras en Estados Unidos. Holiday presenció durante su vida todo tipo de discriminaciones al colectivo afroamericano, tanto en su familia (envuelta en el mundo de la prostitución) como en sus experiencias profesionales (ni siquiera siendo famosa podía entrar en ciertos establecimientos). Por ello tomó la música como instrumento para dar voz a aquellas víctimas del racismo con las que se sentía identificada. Interpretaba Strange Fruit de manera tan desgarradora que no tardó en llamar la atención de todo el mundo.
*Un biopic poco riguroso
Muchas películas biográficas caen en el desacierto de romantizar ciertos aspectos de la vida o el carácter de sus protagonistas. En el caso de Los Estados Unidos contra Billie Holiday, pese a que encontramos escenas bastante duras y desagradables basadas en la turbulenta carrera de la protagonista, se puede observar un intento de suavizar la oscura realidad de la cantante con el supuesto romance que tuvo con el agente Jimmy Fletcher (Trevante Rhodes).
Tal y como cuenta la película, el Federal Bureau of Narcotics asignó al agente Fletcher el trabajo de espiar a Billie Holiday. Fletcher, al darse cuenta de que su color de piel le impediría ascender de puesto pese a su excelente labor de investigación, se arrepintió profundamente de haber causado problemas a la artista.
Era evidente que Holiday no era vigilada exclusivamente por consumir heroína. El profundo racismo que sufrían los afroamericanos en los años treinta y cuarenta fue una de las razones por las que la joven fue perseguida, ya que no temía cantar desde el dolor y la rabia que le provocaba presenciar a diario todo tipo de actos discriminatorios hacia su raza.
La valentía y carisma de Holiday llevó a que Fletcher tuviera contacto con ella después de que fuese arrestada por consumir drogas, pero no existen muchas pruebas que demuestren la historia romántica contada en la película. Como mucho, se puede deducir gracias la autobiografía de Lady Day que probablemente Fletcher llegara a enamorase de ella.
Además de este romance tremendamente inflado, se muestran en el film varios episodios de la vida de Holiday con escasa rigurosidad y poca sensibilidad, especialmente cuando se tratan determinados traumas que vivió la artista en su niñez y juventud. La falta de detallismo y la poca precisión a la hora de desarrollar muchas experiencias de la artista (que ayudan a aclarar muchos de sus comportamientos autodestructivos) explica que la película transmita poco en momentos que deberían provocar rabia, frustración y tristeza.
*Una película salvada por su protagonista
Sin duda, la interpretación de Andra Day es una de las mejores aportaciones que encontramos en la película. Demuestra en todo momento un gran respeto hacia Billie Holiday, a la que admiraba desde pequeña según cuenta en las entrevistas que se le han hecho tras el rodaje del film. Su entonación y las expresiones de su rostro dan a cada escena brillantez pese a que la dirección de la película deje que desear.
*Conclusión
Los Estados Unidos contra Billie Holiday es un homenaje a una artista inigualable, que se enfrentó a la sociedad estadounidense hasta la muerte, pese a haber sido maltratada sin piedad en todos los terrenos de su vida. Contar la historia de una mujer con un pasado tan turbulento es un reto para cualquier director, por tanto se puede comprender que esta película haya sido un proyecto demasiado ambicioso para Daniels. No obstante, el maravilloso trabajo de Andra Day compensa algunos errores de dirección, y emociona desde el principio hasta el final.
Escrito por Helena Menéndez
Así es el árbol que se describe en Strange Fruit, canción de denuncia de los linchamientos que sufrieron los afroamericanos en el sur estadounidense. Es además la pieza musical más difundida de Billie Holiday, historia que se retoma en The United States vs. Billie Holiday (2021), de reciente estreno en Hulu.
Por Nicolás Bianchi
En línea con otros estrenos recientes, The United States vs. Billie Holiday, dirigida por Lee Daniels, se inscribe en una serie de películas que bajo las convulsiones sociales actuales buscan en la historia a una figura afroamericana para hablar del pasado pero fundamentalmente del presente. Como si fueran reverberaciones de movimientos como el Black Lives Matter, y otros, en el último tiempo, además de esta, surgieron films como Ma Rainey´s Black Bottom (2020), One Night in Miami (2020) o la más política Judas and the Black Messiah (2021).
El propósito aquí no es solo el de contar una historia con una mirada en la actualidad sino también el de rescatar un personaje, darle un contexto y afirmarlo dentro de una galería de figuras representativas para los reclamos de la comunidad afroamericana. La disputa que propone The United States vs. Billie Holiday es más que un caso judicial puntual. Se trata de una cacería organizada que constituye un acto de represión.
El film de Daniels es una biopic que puede lucir un tanto desordenada en la presentación de lo que narra aunque es fácil distinguir que sigue dos líneas argumentales centrales. Primero cuenta la persecución que sufre la cantante, interpretada en un potente trabajo por Andra Day, por parte de una división especial del FBI comandada por Harry Ainslinger (Garrett Hedlund), que luego de levantarse la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas se dedicó a investigaciones relacionadas con narcóticos.
El segundo gran problema que recorre la película es la adicción de Holiday a la heroína, lo que la pone al alcance de los federales. El planteo que sigue el film es que la cantante fue perseguida porque puso en el centro de su obra a la ya mencionada canción Strange Fruit. La de Holiday, en ese sentido, era una voz disidente y por eso sobre ella pesó siempre la amenaza del enjuiciamiento y la cárcel.
La narrativa de la película es un tanto dispersa. Hay distintos momentos que se recrean y funcionan como viñetas de la vida de Holiday, como pueden ser las conversaciones con su colaboradores y amigos detrás de escena, o su presencia en distintos shows. Las dos horas diez minutos de duración quizás sean un tanto excesivas porque el film siempre vuelve sobre lo mismo. A Holiday la persiguen por cantar lo que canta. Ella a su vez está acorralada por su adicción. El ambiguo personaje de Jimmy Fletcher (Trevante Rhodes), colaborador del FBI que se infiltra en el mundo de la cantante pero termina siendo su amante, es quien presenta un arco narrativo que lo lleva de un punto al opuesto.
En Holiday más que un recorrido hay una constancia. Estados Unidos es el personaje invisible de la película, el que llevó a que la cantante de pequeña haya presenciado los linchamientos que luego la inspiraron para cantar Strange Fruit. Es también el dispositivo que luego busca reprimirla bajo el pretexto del uso de narcóticos. En una de las secuencias más logradas, cuando la cantante experimenta un viaje de heroína, Daniels introduce la historia de su infancia, a modo de recuerdo lisérgico. Hay allí un primer trauma por un contacto muy temprano con el mundo de la prostitución y los abusos.
En otras secuencias hay una búsqueda que no se logra del todo, desde el punto de vista visual, aunque las escenas en las que Holiday canta están todas bien filmadas. Estados Unidos fue siempre un enemigo para la cantante, una de las mejores en la historia del jazz. Por su fecha de lanzamiento y su factura es probable que The United States vs. Billie Holiday sea acusada de estar diseñada para atraer a los jurados de la temporada de premios que está por comenzar. Más allá de eso, y con algunas imperfecciones, se trata de un retrato interesante y por momentos elegante de una cantante perseguida por su obra y por ser quién fue. Estados Unidos no te merecía, Billie Holiday.
Me abstengo de hacer una crítica en la que se repitan cosas dichas anteriormente, pero la buena impresión general que me ha dado esta película , por otra parte irregular, queda empañada por dos temas importantes que comento en la zona spoiler.