Los amigos del novio

5 comentarios en «Los amigos del novio»

1. Me gusta mucho Edwards Burns más como director que como actor, aunque siempre digo que hay actores mucho peores que él. El chico, además de estar como un queso, dirige siempre películas sensibles y sencillas y ésta no deja de ser una más de las suyas. Una peli en la que es verdad, se echa en falta un mayor seguimiento de lo que sucede con esas parejas, la de Burns con la correcta Brittany Murpy y la de su hermano con Heather Burns ( a pesar de compartir apellido no son familia ). John Leguizamo siempre está correcto, Mathew Lillard, actor que me resultaba hasta la fecha insufrible, aquí se porta bien, teniendo el papel más centrado de la peli, y el que me ha gustado más ha sido Jay Mohr, es le que tiene el papel más complicado y cómico de la película. Merece la pena verla.

2. Los personajes están furiosos por sus decadentes vidas, a los treinta y tantos se sienten mayores, y miran con estupefacción y hastío la vida. Algunos beben demasiado, y otros hacen cosas por el estilo. Sienten una terrible decepción, y el mundo de algún modo se ha conjurado contra ellos.
   
   Entretanto ocurren escenas cómicas que te hacen reir agusto, y momentos tiernos que provocan que se enciendan esas luces apagadas.
   
   Bajo mi criterio merece un 7 sobre 10.

3. Edulcorada historia sobre el miedo al compromiso, el largo camino hacia la madurez y la crisis de los treinta.
   
   Aunque Edward Burns pueda ser un Woody Allen de tercera o cuarta fila, hay algo en la cotidaneidad de sus diálogos, en las situaciones que crea que convierten sus pelis en un producto nada desdeñable. Considerando, en mi opinión, su mejor película Las aceras de Nueva York ( con diálogos quizás mas incisivos, algo mas ácidos ) ésta se deja ver, es una historia entretenida y que deja buenas sensaciones.
   
   Película discreta, sin muchos alardes, muy del estilo de Beatiful Girls ( salvando las distancias). Si te gustó ésta sin duda ve a verla y si no, tu verás!!!!!! A mi si me ha gustado.

4. Edward Burns no es un buen actor, o por lo menos todavía no lo ha demostrado, pero eso sí, como director me parece un diamante en bruto. El realizador de la soberbia Las aceras de Nueva York nos relata una historia nerviosa, incómoda en alguno de sus pasajes pero real como la vida misma. Me sorprende su habilidad para disfrazar la exageración como algo ordinario, cotidiano, envolvente y tremendamente fácil de digerir. Toca temas que la mayoría de treintañeros comprendemos sin esfuerzo. Los diálogos no están forzados y tienen vida, energía y humor. La película se torna amena, de fácil digestión y cierra el círculo de manera delicada y elegante. Si viviese en el siglo XVIII, este hombre sería pintor. Sus películas me parecen cuadros. Tienen alma.

5. En general es una película lenta, a mi entender es la típica peli que normalmente protagonizan chicas y que en este caso esta protagonizada por hombres. Esta bien el intento de tener esa otra visión desde el lado masculino pero a mi entender no escapa del machismo y de la superficialidad.