Las ventajas de ser un marginado
Sinopsis de la película
Charlie (Logan Lerman), un joven tímido y marginado, escribe una serie de cartas a una persona sin identificar en las que aborda asuntos como la amistad, los conflictos familiares, las primeras citas, el sexo o las drogas. El protagonista tendrá que afrontar dificultades, al tiempo que lucha por encontrar un grupo de personas con las que pueda encajar y sentirse a gusto.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Perks of Being a Wallflower
- Año: 2012
- Duración: 103
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Opinión de la crítica
Película
7.1
97 valoraciones en total
Se dice en la película: Cuando cumples diecisiete, te olvidas que una vez tuviste dieciséis. Es muy extraño, con la infinita, abrumadora, incalculable cantidad de títulos dedicados a la adolescencia, ninguno ha sido capaz de filmar con una mínima aproximación una auténtica fiesta. En esta película llevan al protagonista a la casa de un conocido y le dicen: Y esto es una fiesta. Y, vaya, aquello es una fiesta. La primera que veo en una pantalla que se parece a las reales.
Es difícil para mí explicar por qué una película que contiene tantos elementos que un talibán debería calificar de tópicos – la escenas montadas con canciones, el profe de Literatura que recomienda El guardián entre el centeno, aunque a mí la historia me recuerda más a Retorno a Brideshead de Evelyn Waugh- me ha dejado al final de proyección, a la que hemos asistido un total de ocho personas, mirando embobado el desfile de créditos mientras mi impaciente esposa me esperaba en la puerta. Y por qué al salir me he visto en la imperiosa necesidad de decirle:Es Heroes, de David Bowie.
Quizás es porque el autor de esta película, cuyo espantoso título me gustaría no repetir, no confunde el sentimiento con la sensiblería, ni la dulzura con la bollería industrial, ni se ve en la obligación de ser cruel para ser gracioso, ni orienta a sus actores para que en los momentos dramáticos se parezcan a De Niro o Meryl Streep. Ni tampoco se deja aconsejar sobre cómo filmar su historia, porque es suya y no del montador ni del ayudante de dirección, que seguro que lo miró con desdén porque no había estudiado cine en una escuela.
O quizás porque, aunque lo olvidamos al cumplir diecisiete años, no ha habido un acontecimiento mayor en nuestra vida que cuando hicimos nuestro primer amigo siendo un adolescente. Ese tipo que, más que la chica a la que besamos por primera vez, nos abrió el mundo definitivamente, nos contaminó de música desconocida y nos mostró que ir a una fiesta es como descubrir un planeta nuevo. Qué banal suena pero qué hermoso es en realidad. Tanto que debo mandar esta crítica ahora mismo porque mañana me arrepentiré de haberla escrito.
De la misma forma que en la adolescencia uno se enamora de chicas por motivos leves y extravagantes, por ejemplo que te llamó por tu nombre al minuto de conocerla, de adulto uno puede enamorarse de películas por razones muy imprecisas, si no esperabas nada de ella, si decides bajar la guardia y te coge desprevenido, o si ves reflejada en la pantalla una situación idéntica a la que viviste cuando tenías dieciséis años y que olvidaste cuando cumpliste diecisiete. Cuando llegaste al final de un túnel maravilloso y tuviste que seguir viviendo. Cuando dejaste de ser el héroe de tu propia vida.
Apoyándose en su magnífico best-seller, en unos jóvenes pero excelentes actores, así como en una estupenda selección de temas musicales, Stephen Chbosky, consigue una logradísima cinta sobre la siempre difícil edad de la adolescencia, esa etapa de la vida en la que todos nos hemos creído ser únicos y diferentes. Y nos habla de la adolescencia, sin que tengamos que soportar toda esa serie de descerebradas estupideces que la mayoría de las veces hemos tenido que sufrir en otras películas que trataban sobre el mismo tema.
La historia de Charlie, un muchacho de primer año de Instituto, reservado, sensible, e inteligente, esconde una herida de la infancia, así como la trágica ausencia de su mejor amigo Michael. Charlie en el Instituto deberá conseguir amigos, y pronto se relacionará con los hermanastros Patrick y Sam (estupendas interpretaciones de un inconmensurable Ezra Miller, y una magnífica Emma Watson), ambos serán los soportes más importantes para Charlie aunque éstos compañeros de fatigas son de lo más raro: ella una jovencita con un pasado lleno de abusos y su hermanastro, un gay simpático, dicharachero y actor principal en las representaciones cabareteras del Instituto. No olvidemos a la chica Friki que busca relaciones rápidas y satisfactorias, y otra joven gótica que sueña hacer cine. Tampoco debemos dejar de lado a un correcto Paul Rudd en el papel del profesor de literatura, ese tipo de profesor que a cualquiera le hubiera gustado encontrarse. Su papel es muy corto, pero también hemos de destacar a Joan Cusak.
En Las ventajas de ser un marginado, se trata al espectador con inteligencia y respeto, sus personajes poseen ese encanto especial que los hace cercanos, y que aparte de los dos actores antes mencionados, el trabajo de Logan Lerman es soberbio y su personaje de Charlie totalmente creíble. En definitiva una película inteligente y humana, con todas las circunstancias de un adolescente que curó sus heridas, con unos amigos leales, un buen profesor y la música de David Bowie.
Permitidme un ejercicio de imaginación. Imagínate vivir en una sociedad que no te soporta por ser como eres. Imagínate una sociedad que te discrimina por no seguir la corriente social del momento. Imagínate una marginación tan grande que el apoyo de tu familia no es suficiente, puesto que piensas que realizan esos actos de amor hacia ti porque no tienen más remedio. Imagina ver a la persona que amas ignorarte mientras se queja de no recibir amor… Y ahora imagina todo esto en una época sin Internet, móviles, ni trescientas películas y discos descargados para poder evadirnos de esa sensación de rechazo. Una época donde lo más entretenido de una tarde sin nada decente en televisión, era pasarse horas frente a la radio tragándote todo tipo de canciones comerciales, solo para grabar en una cinta esos temas que querías. Una época que no está tan lejos en el tiempo, como si lo está en los sentimientos. Una época que esta película me recordó y me hizo sentir la nostalgia como pocas veces experimenté en el cine. Aunque…..
Querido Charlie,
Gracias a la maravillosa adaptación de Stephen Chbosky, su buen gusto musical, una fotografía impecable y un reparto excepcional, llegarás lejos. Temía que un buen libro se convirtiese, una vez más, en una mala película. Gracias al debut de Chbosky en la gran pantalla eso no ha sido así. Logan Lerman interpreta a Charlie dándole la timidez y al mismo tiempo la fuera que tiene ese personaje. Emma Watson se despide de Hermione Granger a lo grande, dejando bien clarito que ella puede con lo que le echen, y dejándonos a todos fascinados como al mismísimo Charlie. Y Ezra Miller está, simplemente, espectacular.
No es otra película más de instituto americano. No es otra película más de chico conoce chica. The Perks of Being a Wallflower va más allá. Nos asombra, nos atrapa y nos conmueve a través del pequeño Charlie. Esto es mucho más que otra película de adolescentes.
Querido Charlie, te escribo esto mientras eres aún poco conocido. Te escribo esto mientras todavía eres un marginado o invisible o como sea que te traduzcan. Vas a ser grande Charlie, y nunca más volverás a estar solo.
Una película muy recomendada. Una adaptación asombrosa de un libro fantástico.
Todos se sentirán en mayor o menor medida algo identificados con Charlie, y sus frases nunca serán olvidadas.
Con cariño,
Orio
The Perks of Being a Wallflower (o Las ventajas de ser un marginado como se le llamó en España o Las ventajas de ser invisible como se conoció en México) es un retrato sobre la vida adolescente en la década de los 80s de un grupo de personas marginadas , o inadaptadas como se les conoció popularmente en esa década ( nerds ).
Y este retrato aborda diversas problemáticas desde la mirada de Charlie -Logan Nerman-, un joven proveniente de una familia católica, cargado de culpas (principalmente por la relación con una Tía ya muerta y que contiene una subtrama que profundiza más su personalidad), con cierto desequilibrio mental que se desencadena no solo por la problemática anterior sino al entorno que normaliza la violencia (física, verbal, bullying), el rechazo a lo diferente (aunque queda claro que todos son diferentes y el miedo a ser expuesto detona el ataque a la persona más vulnerable, en este caso quienes ingresan a primer año), el uso y el abuso de las drogas y el alcohol, la soledad y el propio sentimiento de búsqueda y de incomprensión que todas y todos vivimos en esa etapa.
La historia de Charlie es el hilo conductor de este drama adolescente, con un guión muy sólido, y que encuentra su tabla de salvación en los hermanastros Patrick (Ezra Miller) y Sam (Emma Watson) y sus amistades: una aspirante a estudiante de cine y una budista punk. Ellos conforman la isla de los juguetes descompuestos, un grupo que crea su propio espacio donde cada quien se expresa libremente, donde encuentran contención, cariño, solidaridad, compañía y diversión.
Destacó la actuación de los tres jóvenes, quienes dotan de vida y logran trasmitir la complejidad de las historias que cada personaje carga a cuestas.
The Perks of Being a Wallflower aunque es una película sobre adolescentes contiene un drama muy bien orquestado sobre cómo se vive y sobrevive la adolescencia y cómo a pesar de que podremos recordar momentos difíciles en esa etapa de búsqueda de la identidad también conservamos en nuestra memoria momentos en los que nos sentimos infinitos.