Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian
Sinopsis de la película
La acción de Las crónicas de Narnia. El Príncipe Caspian transcurre un año después de los increíbles acontecimientos de El León, la Bruja y el Armario , cuando los reyes y las reinas de Narnia -los 4 hermanos Pevensie- vuelven a reunirse en ese remoto y fantástico mundo, donde descubrirán que han pasado más de 1.300 años, calculados en tiempo narniano. Durante su ausencia, la Edad de Oro de Narnia ha terminado, y los Telmarinos han conquistado el reino de Narnia, que ahora está dominado por el malvado Rey Miraz, que gobierna sin piedad. Los cuatro niños no tardarán en conocer un nuevo y extraño personaje: el joven Príncipe Caspian, heredero legítimo al trono que se ha visto obligado a esconderse ya que su tío Miraz trama su asesinato para colocar a su hijo recién nacido en el trono. Con la ayuda del bondadoso duende, un valiente ratón parlante llamado Reepicheep, de un tejón llamado Trufflehunter y de un Duende Negro, Nikabrik, los Narnianos, liderados por los poderosos caballeros Peter y Caspian, se embarcan en un extraordinario viaje para encontrar a Aslan, liberar Narnia del yugo tiránico de Miraz y restaurar la magia y la paz en el territorio.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Chronicles of Narnia: Prince Caspian
- Año: 2008
- Duración: 144
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargar una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te detallamos un listado de posibilidades de descarga activas:
Opinión de la crítica
5.6
31 valoraciones en total
El que digan que Las Crónicas de Narnia: El León, la Bruja y el Armario es mala por ser infantil me sienta como una patada en los mismísimos. Primero, porque el público infantil también tiene derecho a sus películas. Segundo, porque la película adapta PERFECTAMENTE el libro, por lo que la culpa sería del escritor C.S. Lewis. Y tercero, porque por eso mismo es un cuento de como cuando éramos niños, con el que podemos disfrutar evadiéndonos de nuestra edad actual. Porque a veces necesitamos volver a nuestra infancia.
No culpo a los que se quejen de su duración o de habernos sido vendida como algo que no es, pero la primera parte de Narnia es, para mí, una excelente película fantástica y una correcta película en general.
Tal vez por el buen nivel de adaptación de la primera parte mis expectativas con ésta eran muy altas: como mínimo debían ofrecer lo mismo que en la primera. Pero me equivoqué.
Esta, lectores y lectoras, es una adaptación que mantiene la misma historia que el libro original y le añade elementos que la enriquecen. Si en el libro apenas había profundidad en el tratamiento de los personajes aquí se consigue, o por lo menos se intenta.
Sin embargo, los cambios que se realizan aquí, aunque logran encajar en el desarrollo de la historia de forma semejante a como suceden en el libro, son a tener en cuenta. A medida que la proyección avanza asisto a cómo la historia, en esencia, se entiende, pero el tratamiento en ocasiones cambia y los sucesos que en ella ocurren me resultan hasta extraños.
Hay nuevas escenas, como esa genial incursión al castillo que no aparecía en el libro y que consigue hacer más compleja la situación. Pero algunos momentos del libro original cambian para ajustarse a esos nuevos elementos, cuando en la primera parte ocurría al revés.
Por eso, si eres lector de esa pequeña pero gratificante saga que es Narnia, asistir a los intentos de Caspian por obtener el trono, tal y como ocurren en el libro. Pero el tratamiento, aunque conserva la fidelidad necesaria, es ligeramente diferente. Por poner un ejemplo, el aprendizaje de Caspian en su infancia a manos del profesor Cornelius desaparece.
Nunca debieron hacer una primera parte tan idéntica a la obra escrita. Por ello, esta segunda parte se veía obligada a ofrecer lo mismo, y no lo hace.
El director Andrew Adamson y la Disney no han hecho más que tomar la obra de C.S. Lewis y convertirla en su peculiar respuesta ante los otros taquillazos de similar argumento. Y la primera sin ser especialmente mala, no era una digna rival de otras sagas más famosas como Harry Potter, lastimosamente ésta secuela es exactamente igual a la historia del ropero cuando la obra literaria daba para algo más espectacular y desde luego más corto.
El principio era ciertamente esperanzador, el guión jugaba muy bien con las situaciones en el metro pero una vez entrados los chavales a Narnia toda la magia desaparece para darnos una vez más lo que hemos visto en la anterior película. Si bien la escena final en el rio fue espectacular, en ningún momento se toman la molestia de explicar bien lo que está pasando y eso ocurre en todo el metraje. No me incluyo en lo que voy a decir pero no todos han tenido el privilegio de leer la (muy recomendable) novela en que se basa y se debería explicar mejor la historia y quitar las estúpidas escenitas entre la reina Susan y el príncipe Caspian.
Por último, no se quejen del ratón que tienes aires de Puss in Boots, ni de los árboles con pinta de Ents. En la novela no son nada diferentes y recordemos que se publicó antes de la trilogía anillera y el estreno de Shrek 2.
Cuando vi la primera película lloré, no de felicidad, ni de emoción, sino de sentimientos totalmente contrarios:
-tristeza, al ver que se había gastado tanto dinero en aquella basura (cuando hay miles de personas muriéndose de hambre en este mundo).
-Abatimiento: una extraña sensación parecida al agotamiento extremo y al cansancio me invadía al salir del cine.
-Ira: por el dinero que me había gastado, con lo bien que me habría ido para jugar a las recreativas
-Vergüenza: ajena.
Muchos os preguntareis, ¿por qué entonces fuiste a ver la segunda parte?
Pues bien, amigo mío, hay un momento en la vida de toda persona que debe de tropezar otra vez con la misma piedra, para eso somos seres humanos. Esa piedra llamada amigos, que te obligan a ir al cine, que te aseguran que te protegerán porque después de haber visto algo tan malo no puede ser peor. En fin, como decía Einstein: hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana . Fui ingenua y estúpida al ir a ver esta segunda película sabiendo lo que tuve que pasar en la primera, pero desde luego los directores de esta lo son más.
Esta película, que está dirigida al público infantil, piensa que los niños son tontos del culo y que las guerras molan (son así de very happys ) Si había algo bueno en la primera parte, la destrozaron en esta segunda (no solo destruyeron todo lo anterior sino que se lo fumaron sin consideración)
Para empezar, la trama es tan absurda y tan simple que no se puede entender (es como si te dijeran que hay algo más simple que el 1 + 1, entonces no te lo crees ni tú.)
Los personajes (que van a ir a la prisión) los odio a todos ellos. No sé si odio más al Casper este o al rubiales que va de rey justo: si lo que es un tirano, ¡TIRANO!
Para finalizar, encima que la película es demasiado oscura para los niños y demasiado infantil para los no tan niños, pero al fin y al cabo estúpida para todos los públicos.
En una Inglaterra amenazada por la guerra, los cuatro hermanos Pevensie sueñan con regresar a Narnia, el país mágico del que tiempo atrás fueron reyes.
Narnia agoniza. El pasado esplendor cedió el lugar a una decadencia que está eliminando la magia, que está embruteciendo a la naturaleza y a todos los seres. Ya quedan pocos animales parlantes, los árboles no bailan, la mayoría ha perdido la fe. Los vecinos del país de Telmar, un país poblado por humanos y colindante con Narnia, odian a los narnianos y no creen en las leyendas que cuentan que existen animales que hablan, seres fantásticos (minotauros, centauros, duendes, hipogrifos…) y un león mítico, Aslan, el creador de Narnia.
Telmar se ha alzado con el poder y en la actualidad un monarca indigno gobierna, Miraz, usurpador de la corona de su predecesor, el rey Caspian IX. Sin ningún heredero al trono, Miraz ha conservado a su lado bajo un vil engaño a su sobrino Caspian, el hijo del anterior rey, con la intención de que le suceda. Pero cuando su propio hijo varón nace, los planes cambian y Miraz no tiene piedad. El joven príncipe Caspian está sentenciado. No le queda más salida que la huida. Desesperado, utilizará el antiguo cuerno de la reina Susan Pevensie para pedir ayuda.
Y la llamada es recibida por los cuatro hermanos Pevensie en su presente en Inglaterra. Tan sólo ha pasado un año desde que abandonaron Narnia, y ahora van a ver cumplidos sus mayores deseos: volver.
En Narnia, al igual que en el lugar del que los Pevensie proceden, el mundo se prepara para la guerra. Telmar va a invadir a sus vecinos.
Los narnianos van a luchar por su libertad con la ayuda de Caspian, Peter, Susan, Edmund y Lucy.
Y van a comprender que nunca se debe perder la fe. La fe en uno mismo, la fe en la vida, la fe en el futuro. Cuando no hay fe, Narnia se pierde en el olvido.
Una espectacular aventura más madura y adulta que El león, la bruja y el armario , que ha ganado en tono épico. La historia que se gestó en la mente de C. S. Lewis como una vía de escape en un siglo XX sacudido por la destrucción, es la historia de todos esos niños que maduran deprisa y que comprenden que la vida es difícil. Y que, cuando todo lo que conoces y amas está amenazado, el peligro alcanza a todos, también a los niños. C. S. Lewis les concedió a ellos el protagonismo, los encaró con la muerte, con la magia, con la lealtad, con el honor, con la amistad, con el amor, con el odio, con el sufrimiento y con el miedo. Les dio responsabilidades adultas sabiendo que en sus manos inocentes y en sus corazones puros el futuro sería mejor.
Narnia es el lugar con el que todos los niños sueñan, el lugar donde ellos son escuchados y donde pueden ser reyes.
Como el País de Nunca Jamás. No dejemos de soñar ni de aplaudir, para que las hadas no mueran.
Esta película lo tiene todo:
Épica: alguien debería empuñar con firmeza la espada y hundirla en el corazón de esta basura.
Drama: pagué por verla.
Tragedia: y la vi entera.
Misterio: ¿Por qué, Pixal, por qué?
Romance: ahora amo mucho más el resto de películas.
Terror: ¡Oh, No! ¡No termina NUNCA!¡Y amenaza con tener secuelas! (físicas y mentales).
Moraleja: cuando leas en la cartelera Narnia, huye. Corre. Y no mires atrás.