Las aventuras de Peabody y Sherman
Sinopsis de la película
El Sr. Peabody, el perro más exitoso del mundo, y su travieso hijo Sherman, van a utilizar su máquina del tiempo –el Vueltatrás– para embarcarse en la aventura más escandalosa que se haya visto jamás. Sin embargo, en un desafortunado accidente, Sherman le muestra la máquina a su amiga Penny para impresionarla y acaban creando un agujero en el universo, provocando el caos en los acontecimientos más importantes de la historia. Antes de que el pasado, el presente y el futuro queden alterados, el Sr. Peabody acude al rescate mientras tiene que hacer frente al mayor desafío de siempre: ser padre. Juntos dejarán su huella en la historia.
Detalles de la película
- Titulo Original: Mr. Peabody & Sherman
- Año: 2014
- Duración: 92
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargarte una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te detallamos un listado de posibilidades de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
5.9
81 valoraciones en total
He de confesar que de inicio no me interesaba en profusión el último producto DreamWorks sobre un perro pedante que adoptaba a un niño inocentón. Evidentemente todo esto a mis hijos se la traía al pairo, y como es de rigor asistí con ellos rodeados de patatas y palomitas, además de esa gran emoción y preciosa sonrisa prominente. Y el resultado ha sido
bastante mejor de lo esperado, y no ya por el ingenio mostrado, que lo tiene, sino más bien por lo que trasmite la misma.
Las aventuras de Peabody y Sherman, dirigida por Rob Minkoff (famoso por codirigir El rey león antes de pasarse a las películas de imagen real como Stuart Little o El reino prohibido), es una película de animación por ordenador fundamentalmente instructiva. Y no porque camufle dobles sentidos que han de interpretar los adultos a la par que la disfrutan los pequeños, sino por la interesante referencia a personajes históricos y en general momentos de la historia de la humanidad con un interés lectivo.
El guion de la película está creado a partir de piezas de capítulos sobre los personajes de La improbable historia de Peabody, integrados en la serie The Rocky and Bullwinkle Show emitida en Estados Unidos allá por los años 60. Gira entorno a la adopción de un niño (Sherman) por parte de un perro superdotado (el Sr. Peabody) –versado en cualquier materia por complicada que ésta nos pudiera parecer–, y los avatares que se sucederán una vez traten de arreglar un altercado escolar con una competitiva compañera de clase (Penny). Allí se sucederán chistes ingeniosos con otros más mecánicos a la vez que los personajes emprenden unos inolvidable e instructivos viajes a lo largo de varias épocas y civilizaciones.
Las aventuras de Peabody y Sherman posee un ritmo realmente vertiginoso desde sus primeras escenas, algo que se agradece soberanamente por quién les escribe. Visualmente no es nada novedosa, redundando en los tonos coloridas y las melodías amables que crea Danny Elfman para la ocasión, teniendo una narración convencional a pesar de las idas y venidas en el tiempo. La película tiene algún gag realmente gracioso y generará más de una carcajada, pero lo realmente trascendente y relevante de la película es la emoción que trasmiten los niños al contarla, y como son capaces de recordar y colocar personajes históricos a través de éste tipo de lecciones de azúcar. Además evoca una profusión muy clara hacia la relación padre/hijo, algo que evidentemente no puede faltar jamás en toda película infantil que se precia. Así pues puedo afirmar que el resultado final es satisfactorio sobradamente tanto para mayores como para pequeños, superando mis expectativas iniciales.
Lo mejor: El sentido educativo. Lo divertido de las habilidades de Mr. Peabody.
Lo peor: Algunos componentes de la narración son excesivamente mecánicos.
@hilodeseda – http://www.habladecine.com
Muchos espectadores de mi edad añoramos en cierta medida ese estilo de hacer dibujos animados para entretener y formar al mismo tiempo. Algo que era muy habitual en décadas pasadas.
En el universo de este género hay múltiples propuestas, algunas de ellas son explícitamente formativas pero otras son un mero ejercicio de distracción. Películas y series que van en ocasiones a una velocidad de vértigo.
Dreamworks siempre se ha movido entre dos aguas, por un lado tiene la capacidad de producir grandes obras (por ejemplo Cómo entrenar a tu dragón) o realizar piezas de usar y tirar y de consumo fácil.
En esta ocasión nos encontramos con una película mixta que combina ambas posibilidades. Los productores toman como punto de partida unos personajes poco conocidos en nuestro país y cuyo origen parte del show de Rocky y Bullwinkle.
La película juega con los saltos temporales lo que da lugar a diferentes segmentos que forman parte de un todo, algo así como empalmar diferentes cortometrajes con un hilo conductor. Algo que por otro lado funciona bastante bien.
Es una propuesta estupenda para acudir con niños y que no olvida para nada a los adultos, los cuales se divertirán más si cabe que los más pequeños.
No estamos ante una película excelente, pero sí que sigue el buen camino que a buen seguro culminará con la llegada este verano del esperado regreso de Hiccup y sus amigos.
La última película de Rob Minkoff, que creó junto a Roger Allers (una de las cimas del cine de animación de todos los tiempos con El rey león (1994) y que luego se echó a dormir), regresa al mundo de las cintas animadas, pero no supone una mejora sustancial de su decepcionante carrera sino más bien la prueba definitiva de que aquella obra maestra protagonizada por leones fue poco menos que un milagro y, sí, flor de un día. Adaptación a la gran pantalla de los personajes creados por el dibujante y escritor estadounidense Ted Key, fallecido en 2008, Las aventuras de Peabody y Sherman (2014) constituye no más que un simpático pasatiempo sólo apasionante para el público infantil, un paso atrás de Dreamworks tras la espléndida Los Croods (2013) y la demostración de que a este estudio le falta ese toque de distinción y magia que sí poseen Pixar o Ghibli.
Al igual que en El Sr. Peabody y lo improbable de la Historia, los segmentos que protagonizaba en la serie de televisión Las aventuras de Rocky y Bullwinkle (1959-1964), la trama se centra en un perro parlante, quien resulta ser un auténtico genio, y su hijo adoptivo, Sherman, un chico tímido e ingenuo, subvirtiéndose así el concepto del perro y su amo en un giro original y, a priori, con miga. El asunto clave es que Peabody construye una máquina del tiempo y, con ella, ambos viajan a diferentes épocas del pasado, encontrándose con multitud de figuras célebres y aprendiendo lecciones de Historia de una forma dionisíacamente empírica. Un punto de partida, sin duda, jugoso.
No es tan habitual, hilando con el párrafo anterior, encontrar una película para niños que nos hable de la búsqueda del conocimiento y bien merece por ello una pequeña mención. El problema surge en la ejecución del film, excesivamente infantil para un público adulto que disfrutará mucho más con sus hijos que con la propia cinta. Apenas hay estímulos dedicados a él, y la carga dramática (la relación paternofilial entre Peabody y Sherman) cumple pero no cala. Aboga, eso sí, por el movimiento perpetuo (apenas da respiro) pero tiende a un ligero sopor aún contando con algunas inspiradas recreaciones históricas, en parte porque los propios protagonistas no causan la empatía necesaria. Sólo aparece verdadero ingenio en el tramo final, pero ya es demasiado tarde como para compensar el resto.
Uno quiere divertirse con una trama como esta, pero no consigue ser partícipe del presunto jolgorio. Los buenos chistes se cuentan con los dedos de una mano y las bromas más simples e infantiloides inundan el metraje provocando más de una mueca de indiferencia. Un metraje carente de la chispa que sí poseen los personajes famosos que pululan por la narración y que, definitivamente, no contagian su genio a lo que les rodea. La animación, buena y ligeramente carismática pero plana, no ayuda a convencer ni al fan más acérrimo de la animación. Pixar o el reciente Disney han colocado el listón muy alto.
En resumen, nos encontramos ante buenas ideas y conceptos irregularmente plasmados y desarrollados, que quizá cumplan mínimamente para pasar el rato pero que se sienten terriblemente desaprovechados, aunque el film se las apañe para no resultar jamás antipático. Por otro lado, y como viene siendo habitual, el 3D no aporta nada sustancioso.
En la época de reinado de Pixar (aunque ahora en horas bajas), con Disney resurgiendo cual Ave Fénix (Enredados -2010-, ¡Rompe Ralph! -2012- o Frozen -2013-, flamante última ganadora del Oscar a la mejor película animada) y Europa entregando joyitas cada poco tiempo, cabe exigir más a productos de estas características, su fórmula ha de ser algo más que pura mecánica, ha de tener sentimiento, emoción y diversión pura. Un servidor prefiere el guiño que le dedicaban en el especial de Halloween de Los Simpson donde Homer viajaba en el tiempo. Aún con todo, una recomendación segura para los más pequeños.
http://www.asgeeks.es/movies/critica-de-las-aventuras-de-peabody-y-sherman-historia-desanimada/
Las aventuras de Peabody y Sherman es una película extraordinaria. Una obra maestra de los dibujos animados. Si critico duramente el cine actual por su falta de creatividad (una creatividad entendible), por el uso y abuso sistemático de los efectos especiales, por la pobreza de sus argumentos y por la evidente pobreza temática (zafiedad, violencia y sexo) he de reconocer que en el tema de la animación ha existido de veras un enorme progreso no solo en el hallazgo y posterior perfeccionamiento de las nuevas técnicas sino en el desarrollo vertiginoso y lúcido de la imaginación (o sea, talento a raudales) ¿Qué ganamos con ello? Que estos brillantes hombres y mujeres de Dreamworks, desconocidos y parapetados tras su máscara infantil, no solo nos regalen un espectáculo visual de primera magnitud sino que, en esta ocasión ( Las aventuras de Peabody y Sherman ), acercan la historia de la humanidad a nuestros hijos e hijas.
Claro, nosotros como padres pa qué queremos más. Nuestros hijos disfrutan como enanos y, durante y tras la película, nos acribillan a preguntas sobre pedazos de historia que jamas pensamos que podrían interesarles, y menos a esas edades. Como vulgarmente suele decirse: Nunca lo vimos tan gordo
No puedo acabar sin gritarlo: ¡Yo soy Espartaco! El golpe más bueno que he visto en mucho tiempo. ¡Chapeau Dreamworks!
Yo me considero una persona la cual ama el cine de animación, las disfruto como un niño pequeño.
Esperaba encontrarme una película entretenida, Dreamworks es una productora que me gusta mucho, y no esperaba menos de ella.
Justamente es lo que he encontrado, puro entretenimiento, mucho humor, y aventuras, la película de echo me ha gustado mucho más de lo que esperaba, me he reído mucho más de lo que esperaba, no se me ha echo previsible en ningún momento, y me he divertido como un niño pequeño, gustara a los niños, y también a los padres.
La historia me parece muy original, puede parecer a simple vista una película de animación muy simple, pero es todo lo contrario, cuando crees que lo sabes todo, no es así, una película repleta de mucho humor, aventuras, y sobretodo buenos personajes.
Algo que me ha gustado mucho, la película ofrece mucho humor, humor para adultos, y otro humor más infantil, eso me parece muy bien, divertida, tanto para niños.. como para padres.
Los 85 minutos aproximadamente de duración son totalmente entretenidos, la película no decae en ningún momento, y ofrece la suficiente aventura, y humor, para no aburrir tanto a críos como a adultos, muy entretenida.
En definitiva, la recomiendo, recomiendo verla con los hijos en el cine, nunca esta mal pasarlo bien en familia.
Muy divertida, entretenida, buenos personajes, una animación muy currada, engancha desde el principio, que gustara a niños y también a padres.
Notable, divertida, tanto para niños.. como para padres.