La verbena de la Paloma
Sinopsis de la película
La vida transcurre plácidamente en un castizo barrio de Madrid. Dos hermosas dependientas, Susana y Casta, aceptan los galanteos de un maduro boticario, don Hilarión. Esta relación disgusta al joven Julián, que está enamorado de Susana. Todo se complica cuando, el día de la Verbena de la Paloma, las dos jóvenes deciden dejarse acompañar por su viejo admirador.
Detalles de la película
- Titulo Original: La verbena de la Paloma
- Año: 1963
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
Película
5.2
63 valoraciones en total
Tercera adaptación de la zarzuela, con libreto de Ricardo de la Vega y la excelente música del maestro Tomás Bretón, que en su día alcanzó un considerable éxito de taquilla. Es un sainete lírico y lo cierto es que, cuando la he vuelto a ver hace poco en un pase por televisión, me ha gustado mucho más de lo que la recordaba.
La zarzuela era el género de nuestras abuelas. También llamado el género chico. Se trata de un género que se distingue por contener música instrumental, partes vocales ( solos, dúos, coros…), y partes habladas e incluso declamaciones. El sainete por otra parte, es una pieza dramática jocosa, de carácter costumbrista y popular. Este título en concreto, une las dos cosas. Zarzuela y sainete y el resultado es una pieza con excelente música, muy divertida y muy ilustrativa de cómo vivían nuestros abuelos en esos barrios castizos, de gente trabajadora y poco ilustrada.
La gente joven que se acerque a este género, si se quitan los prejuicios del tiempo y la cultura, es posible que se lleven una grata sorpresa, si se dejan llevar por las preciosas melodías que encontrarán en ella.
A los de edad talludita en cambio, que se dejen llevar por la nostalgia, que es muy sano y recordarles que, no por nada, en su día éste género fue mundialmente reconocido. BUENA.
Vuelvo a verla en no sé qué cadena televisiva y me vuelve a gustar más que nunca. Pese a que la pobre Vicente Parra Dios no le llamó lo por el camino del canto, la gracia, la agilidad, el ritmo, el casticismo, la belleza, el oficio de todos guionistas, director,intérpretes la hacen divertida y única.
Qué guapa está y qué bien canta una Concha Velasco jovencísima, qué ternura desprende Vicente Parra, que gracejo el de Miguel Ligero y Selica Pérez Carpio, qué decorados excelentes de un Madrid que todavía existe, como también existía en los sesenta como dice el narrador al principio. Quizá nos hiciera falta que un Fernando Colomo, por ejemplo, tomara el testigo, y nos recordara nuestras raíces y nuestra pequeña historia como lo hizo entonces Saenz de Heredia.
Los españoles somos así, apreciamos lo foráneo y minusvaloramos u olvidamos lo propio. Filmaffinity, la página de referencia del cine valorado por usuarios y apenas hay dos críticas, estoy seguro que si preguntamos por esta película a la mayoría de la gente, ni tan siquiera conoce su existencia (claro que, probablemente, si preguntamos a esa misma gente por la zarzuela en la que se basa como mucho conocerán un par de melodías populares y poco más, pero ese es otro problema). Casi del mismo año son otras comedias musicales de ambientación en una época similar, como My fair lady o Mary Poppins, conocidas y queridas por el gran público, y permítaseme la licencia personal de decir que, para mi, esta producción tan nuestra está, al menos, a la misma altura que aquellas. No en vano reunía en su reparto a lo más destacado de nuestro cine de entonces, un galán (creo que también injustamente infravalorado) como Vicente Parra, las guaísimas Iran Eory y Conchita Velasco, para la que no tengo palabras suficientes para describir el brillo con el que adorna esta película con su encanto, belleza (Dios mío…¡que guapa está en esta película!) y talento, pero sobre todos ellos destaca ese gran cómico que era Miguel Ligero, un grande de nuestra interpretación que merece tener un lugar de honor en la historia del cine español, encarnando aquí por segunda vez su gran papel del cine y el teatro, una interpretación de D. Hilarión que quedará para siempre como el paradigma de ese divertido personaje. La película no se limita a ser una transcripción cinematográfica de la zarzuela, sino que la reinterpreta bastante fielmente logrando componer una especie de musical tan al gusto de la época, con un gran trabajo de vestuario y ambientación (con algún que otro anacronismo, eso sí, pero perdonables por el desenfado que irradia toda la obra). Cuando la vi por primera vez, al ver la divertida secuencia muda inicial pensé que sería una versión de la zarzuela trasladada a 1964, y la idea me sedujo, por lo que el ver que la acción se trasladaba inmediatamente a finales del XIX me supuso una pequeña decepción inicial, pero luego me encontré con una película tan bien hecha, construida con tanto cariño por nuestra tradición musical mas propia, con tanto encanto, que enseguida me sedujo y me atrapó, logrando hacerme pasar un rato muy divertido a pesar de conocer perfectamente la obra en que se basa, y saberme de memoria el argumento y su final. Un final, en este caso, que cierra el círculo dejando un maravilloso sabor de boca y recordándonos que pueden pasar los años, venir las modernidades, los motocarros, los coches, internet, los móviles o lo que sea, pero seguimos siendo nosotros, con nuestros sentimientos, nuestras pasiones y nuestra particular manera de ver el mundo, porque, y cito textualmente , porque eso no es cuestión de arquitectos ni de ordenanzas, sino de sangre y de siglos
Una amiga me ha hecho memoria de que ahora es la Virgen de la Paloma en Madrid y me he acordado de esta película. He dudado al puntuarla: 6 era poco y 7… pero he optado por el 8 porque recrear una zarzuela con aquel colorido y la presencia de Concha Velasco, Iran Eory, Miguel Ligero, Vicente Parra y Mercedes Vecino no tiene desperdicio alguno. Y el final con ellos dos bailando un ¡rock & roll! un acierto de Saenz de Heredia. Repito: le doy un 8 :))
Los historiadores del cine español suelen destacar, en el género musical, films como Los Tarantos , excelente, o Diferente , espantosamente mediocre. Hasta se atreven a considerar una obra maestra de los treinta la primera versión de La verbena… hecha por Benito Perojo, cuando se trata de un film pobre en casi todo, menos en la música. Por el contrario olvidan la versión de Sáenz de Heredia, no sé si por razones ideológicas o de antipatía personal.
Lo cierto es que, como he leído en otra crítica de esta sección, La verbena de la Paloma de 1963 no tiene nada que envidiar a los mejores musicales norteamericanos de entonces, como My fair Lady , pues se trata de una opereta perfectamente adaptada, de estilo romántico- humorístico, con un ingenioso y castizo guión que transforma el libreto original en una comedia irónica. El director se esforzó en la plástica, en los planos, y logró dotar al film de un ritmo estimulante, donde cada secuencia acaba donde debe, logró una encantadora ambientación de finales del siglo XIX-principios del XX, con sus tranvías tirados por caballos, sus pícaros de barrio o de verbena, sus vecinos de suburbio que se defienden del calor en la puerta de sus casas, sus rateros e incluso sus serenos y guardias pintorescos.
El enfrentamiento entre Julián y Don Hilarión, con la tía de Susana tratando de darle latigazos al primero, porque es un muerto de hambre , a diferencia del segundo, que tiene una farmacia, es antológico. Sáez de Heredia conjuga la música con la imagen de modo mágico y dirige a los intérpretes con precisión admirable. Especialmente destacan los personajes con más mal genio, como los encarnados por Concha Velasco y Milagros Leal, esta última muy graciosa a pesar de su brutal egoísmo.
Siendo un título comercial, con desenlace optimista, sorprende el realismo con que se narra una banal historia de amor y celos, hasta convertirla en un friso vivo de la zorrería a que conducen los intereses creados.
Si el arte y no la política escribiera la historia de nuestro cine La verbena de la Paloma merecería un puesto de honor. No es cierto que sea poco conocida, como he leído. Se ha emitido más de quince veces por la televisión y se han hecho numerosas ediciones de video y DVD.
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