La tienda de los horrores
Sinopsis de la película
Seymour, un joven dependiente de una floristería, está enamorado de su compañera Audrie, pero ella sale con un sádico dentista. Un día, justo después de un extraño eclipse, Seymour compra una pequeña planta, a la que bautiza como Audrie II. La planta comenzará a moverse e incluso a hablar con Seymour, de forma que se convierte en una atracción para la ciudad. Lo que nadie sabe es que se trata de un ser abominable que se alimenta de sangre humana.
Detalles de la película
- Titulo Original: Little Shop of Horrors aka
- Año: 1986
- Duración: 94
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Opinión de la crítica
Película
6.7
32 valoraciones en total
Alocada, disparatada, irreverente, cutre y magníficamente disfrutable.
Todo lo que podría tener un musical de serie B que se precie lo tiene Little Shop of Horrors e incluso mucho más.
Para empezar canciones totalmente pegadizas, directas, con grandes voces y letras mordaces y sugerentes. A destacar la canción de Steve Martin (dentista mítico) y las de Audrey II (dame de comer!! y la mala hierba del espacio exterior, sólo de recordarlas me pongo a canturrear!)
Guión simple como cualquier producción de serie B pero lo suficiente atractivo y curioso como para llamar tu atención. Además en su interior guarda una leve crítica a la infravaloración de uno mismo y su potencial.
Por si todo esto fuese poco, esta película puede presumir de seguramente tener las mejores actuaciones de la carrera de Rick Morranis ( Cariño, he encogido a los niños ) y Steve Martin ( El padre de la novia ), aparte de tener pequeños cameos de John Candy y Bill Murray (este último para quitarse el sombrero).
Efectos especiales bastante consegidos, realizaron una planta bastante creible para la época, es más, la prefiero así a una versión digitalizada de las de ahora, tiene más encanto. De hecho se la coge cariño y todo. Me encantan esos morritos y cuando sonrie, jajaja.
Todo ello cargado de un humor sarcástico y negrísimo, recordando incluso en ciertos aspectos al musical Sweeney Todd , pero más gamberra y desenfadada.
Como toque final, simplemente añadir que estuvo nominada a los Oscars y los BAFTA como mejores efectos visuales y mejor banda sonora.
Sin duda, si buscas un rato entretenido con un toque de distinción, quizás sea tu película. Si no, échale un ojo, quizás te sorprenda.
Es más, reto a quien lea la crítica a no valorarla aún, ve la película y si te gusta dale a sí , si por el contrario te desagrada puedes darle al no .
Comprobemos si no estoy en lo cierto cuando afirmo que es con todo el derecho uno de los musicales más cutres y divertidos de los ochenta.
Esta es una de las películas de mi infancia y yo buscándola y sin encontrarla ya que no me acordaba de su nombre ni de demasiadas cosas. Me acorde de ella hace unos pocos años en un homenaje de esos que suelen hacer en un tebeo de Los Simpson (tebeo, no capítulo de TV) en el que sustituían la planta por un árbol de Navidad. Cuando la vi anoche me lleve una placentera sorpresa. Y no he visto la original de Roger Corman pero esta desenfranada comedia musical de terror es sencillamente desternillante y, por supuesto, la mejor película que ha dirigido Frank Oz y que dudo mucho que consiga superar.
Para el recuerdo siempre estará ese humor negro, negrísimo en los momentos que comparten Rick Moranis y la planta, las divertidas canciones de esta última y, especialmente, todos los momentos en los que vemos en pantalla a un sencillamente prodigioso Steve Martin de chulo dentista. Solo con las escenas de su canción y el momento junto a Bill Murray esta película ya merece la pena ser vista.
La película deja un sabor agradable, de esas para disfrutar cuando uno es niño pero que no pierde nada de encanto cuando se vuelve a ver bastantes años después gracias a la labor de todo el reparto con una elección más que correcta de todos los cómicos que podemos ver a lo largo del film, una duración ajustadísima (apenas llega a hora y media) y ese peculiar humor que desprende la película.
Tampoco molestan para nada todas las canciones que podemos oir a lo largo de la película ni la relación entre Moranis y Ellen Greene. Todo en ello es impresionante especialmente en las escenas de Steve Martin y en las de la planta.
En efecto, La pequeña tienda de los horrores de Frank Oz puede parecer una película pequeña y sencilla, que queda muy lejos de las superproducciones a las que nos tiene acostumbrado Hollywood. Sin embargo, con muy poco, consigue mucho: entretener de principio a fin. Desternillantes algunas escenas: como la de Bill Murray cuando visita al dentista interpretado por Steve Martin (el cual está inmenso). Buenísimos los números músicales, que a pesar de no tener espectaculares coreografías como en otras películas del género, consiguen hacer bailar y cantar. Y lo mejor, una divertidísima (y terrorífica) planta devora-personas que a mi gusto se ha convertido en uno de los mejores villanos de la historia del cine. En fín una pequeña película, que se ha convertido en una obra maestra para los amantes del cine de entretenimiento.
Muchos de los que hayan visto la original de Roger Corman se tirarán de los pelos ante esta película que basándose en la misma idea la rehace completamente para crear un musical divertido y peculiar.
Para mí la original es un clásico de la ciencia ficción sino contamos con los pobres gags de caídas, la interminable persecución y la más que pobre producción del film (piensen que fue rodada en poco más de una semana porque el decorado iba a ser derruido) donde la tensión e intriga harán gala constante a lo largo del film llevándonos al clímax de un final que nos dejará con mal cuerpo.
Un consejo: No esperéis ver un remake al uso, sólo un buen musical.
El remake no pretende ser una copia actualizada, además ni siquiera está basada en ella directamente sino en un musical realizado años después. Para mí es un homenaje, pero transformado en un musical fresco y de calidad donde todas las carencias se transformaron en virtudes para homenajear esa anticuada y mal producida cinta, recuerdo, para mí un clásico.
En La pequeña tienda de los horrores encontrarás canciones magníficas, casi todas con base de rock, con un elenco de voces muy buenas. Destaco la increíble voz de la planta encarnada en Levi Stubbs, simplemente increíble. También el vozarrón de Ellen Greene, parece una mosquita muerta pero cuando canta…
Aparecen gran cantidad de cameos de famosos como James Belushi, John Candy y el mismísimo Bill Murray como un enfermizo masoquista, el mejor gag de humor tanto de ésta como de la original.
Por último destacaré los buenísimos efectos especiales del film. Un claro ejemplo de que antes de la era informática había grandísimos profesionales en el tema de los efectos visuales.
Por fin un excelente musical que se mofa de sí mismo. Es una pena que la gente no se tome en serio este tipo de comedias porque, si no, se harían muchas más.
La escena en que Bill Murray visita al dentista (Steve Martin) es antológica y la planta carnívora extraterrestre tiene muy buenos puntos. Las canciones son muy pegadizas.
Un espectáculo fantástico .