La sombra de la traición

5 comentarios en «La sombra de la traición»

1. La sombra de la traición tenía todos los ingredientes para haber sido, como mínimo, una película por encima de la media: una potencialmente interesante película de espías rusos contra espías americanos, con lograda atmósfera de Guerra Fría, protagonizada por el incombustible Richard Gere y con dos atrevidos golpes de efecto.
   
   Desgraciadamente, una cosa es conseguir una atmósfera de guerra fría y otra muy distinta meter la película en el congelador, como hace el semidesconocido Michael Brandt al dotarla de una realización absoluta incompetente (no es ya que no sepa hacer un flashback en condiciones, es que no es capaz de proponer un enigma y resolverlo con interés: o se lo carga a los dos minutos o lo resuelve cuando ya están saliendo los títulos de crédito y no le impota a nadie) y arrítmica que no revive con los dos electroshocks en forma de supuestas sorpresas sorprendentes de guión en los que se basa la película: el primero se ve venir de lejos, gracias a un trailer y un cartel publicitario excesivamente explícitos y se malgasta en una infantil puesta en escena que quita todo el sabor que pudiera tener. El segundo se emplea de una forma más lógica al final de la película, pero nos pilla a los espectadores ya aburridos de tanto rodeo y tanta paja que ya da igual que el malo sea bueno o viceversa, sólo queremos que esta pérdida de tiempo se acabe de una vez.
   
   Sin duda lo mejor de la película es la energía de Richard Gere en un papel que parecía decente pero termina siendo un full políticamente correcto en el que el pobre tiene que interpretar una compleja y poco creíble ensalada de giros y regiros psicológicos para evitar suspicacias y polémicas…. El hombre hace lo que puede para interpretar un personaje que no sabe si es bueno o es malo o es malo pero tiene sus motivos o es bueno pero se pasa. También cumple Martin Sheen en un papel funcionarial, creado a su medida simplemente porque en el póster publicitario había un hueco a rellenar con un nombre conocido. El resto… hablar de amateurismo es ser benévolos.
   
   Enormemente decepcionante. Quiere ser innovadora y sorprendente, haciendo que los rusos sean los protagonistas, pero no se atrave y nos sumerge en la confusión. Que pena sobrevivir al fin del mundo Maya para esto.

2. -Mamá, mamá. Que voy a hacer un thriller, que se me ha antojao. Ya he escrito el guión, y todo.
   
   -Ese es mi niño. Más listo. Si ya lo decía tu profesora de la escuela especial.
   
   -Pero calla, que no sabes lo mejor. He contratado a Martin Sheen y Richard Gere, que sé que te pone, y como están los dos de capa caída no han podido decirme que no. Bueno, en realidad a Richard le ha obligado su agente, pero como es tan buen actor estoy seguro de que no se va a notar que hace la peli sin ganas.
   
   -Ay hijo, qué orgullosa estoy.
   
   Y así fue como Michael Brandt hizo una peli que sólo le gustó a su madre.

3. Si tienen pensado ver La sombra de la traición les recomiendo que no lean ninguna crítica al respecto y desde luego que no vean el torpe, cutre y jode-sorpresas tráiler que nuestras salas han proyectado previo visionado de varias de las últimas pelis estrenadas en nuestro país. Más que nada para que no les pase lo que a mí, que aparte de ser un engreído listillo de esos que siempre se huele el final, y acierta un porcentaje bastante bajo, la verdad, me enteré de todo el argumento en los tres minutos que dura.
   
   Pues eso, un thriller político que regenera nuevamente la polémica Guerra Fría, pero demasiados años después, aprovechando el filón que supone el potencial económico de la antigua Unión Soviética y que brinda al menos a Gere la oportunidad de ofrecernos varios registros en el afán del director de que uno sospeche que el malo es cualquiera.
   
   Lo malo de verdad es el título americano, que aquí, por vez primera, ha sido traducido con un poco de ingenio y espabilamiento. Estos yankis, ay…
   
   Espías, contraespías, espías de los contraespías y malos muy malos desde el minuto uno, cruzando Sonora, México. CIA, FBI, rusos que se hacen pasar por americanos, americanos que se hacen pasar por rusos, venganzas del pasado y nuevas generaciones que se redimen, o no, con una facilidad pasmosa.
   
   Para fans del género que ya vieron El topo y no tienen nada mejor que hacer.
   
   Lo mejor: Dura muy poco para lo que podría haber estirado el director, lo que se agradece.
   
   Lo peor: Martin Sheen, trofollesco, ternesco y gordaco blancuzco, un horror. Algo así como Carlos Larrañaga en la inefable TV movie Farmacia de Guardia años después. El final, pastelito de trufa.
   
   Un 3 y va que chuta…

4. Es una verdad rugosa que a ciertas edades es complicado, para las que fueron las indiscutibles estrellas del mainstream tiempo atrás, mantener el tipo dentro de producciones comerciales. Algunos se han dedicado al cine familiar para garantizarse los papeles paternales (aunque parezcan ya abuelos). Otros, siguen la sombra de la condena en el drama romántico. El resto, continúan como pueden la estela de el thriller que tiempo atrás ya se evaporó. La sombra de la traición (The Double, su título original) parece querer atrapar ese fantasma y no va más allá de la cinta condenada al mercado doméstico o de vídeo bajo demanda. Tuvo un estreno limitado a finales de octubre del 2011 en EEUU con 11 copias en salas para finalmente editarse, a finales de enero del presente año, en DVD.
   
   Tanto póster, como trailer y ¡título! desvelan canas y dobleces que destripan la película al completo. Pero, ¿¡cómo ver una película en un cine sin ver el cartel!? Pónganse una venda, como los guionistas al escribir el guión. Es cierto que Homeland ha hecho mucho daño a este tipo de películas, pero es que últimamente la moda es meter en el microondas la Guerra Fría (Misión imposible: Protocolo Fantasma o Salt). Es cierto que para las palomitas el microondas funciona muy bien y estupendamente… Pero para todo lo demás sabemos que en el horno y a fuego lento cualquier cosa queda mejor.
   
   Esta película no va más allá del cliché desde esos títulos que utiliza en ruso e inglés (nuevo pre-spoiler), unos rusos muy malos y peligrosos que entran en EEUU como espaldas mojadas asesinando brutalmente a dos agentes fronterizos, su guía y cuatro lagartijas como daños colaterales. Al pobre Stephen Moyer (Bill en True Blood) le han dado un papel para que haga el ridículo. Pero lo peor de todo es que el enemigo nacional es Cassius, un desconocido y peligroso espía soviético que pasea por las calles de Estados Unidos con total impunidad y que pese a estar dado por muerto por la CIA parece haber asesinado, con su letal ‘cassius’ operandi, a un senador. No es que nos muestren un reloj Casio para darnos una pista pero sí aparece un reloj en escena y con presencia asesina. ¿Cassius y Casio? Sí, la simpleza de la película entabla una relación con las dudas de sus protagonistas. Cada paso que dan esa pareja para hallar la verdad, resolver sus obsesiones y misiones y develar la identidad de sus antagonistas, les acerca peligrosamente a la muerte. Al menos La sombra de la traición es coherente en ese planteamiento: cada paso y minuto de metraje se convierte en una muerte cronometrada para el espectador.

5. No entiendo a la gente. ¿A qué vienen todas esas críticas echándole pestes a una película tan buena? Esto será cuestión de gustos pero creo que estamos frente a una película para nada previsible, muy llevadera y también bien rodada. ¿A qué vienen tantas quejas? Sinceramente no lo entiendo.
   
   Para mi gusto las historias de este tipo con policías corruptos, engaños, traiciones y cosas por el estilo me gusta mucho pero siempre y cuando esté bien hecho. En este caso lo está. Desde el principio ya nos plantea una historia interesante y a medida que avanza va mejorando con creces. Cierto que desvela una parte importante al poco rato pero esto no es algo negativo sino positivo, ya que juega con ello de tal forma que llegamos al final sin saber gran cosa realmente.
   
   Bajo mi punto de vista personal creo que tiene una historia muy bien llevada y también contada de la mejor manera. Cierto que hay que saber el tipo de película que vamos a ver porque sino más de uno puede llevarse un chasco. Os recomiendo ver antes el trailer para así haceros una idea y saber lo que tenéis enfrente.
   
   También he leído quejas del reparto y es algo que tampoco comprendo. Richard Gere hace un papelón y echarle la culpa de cosas únicamente por su edad (que el tiempo pasa para todos) me parece cosa de niños y sin ningún fundamento. Topher Grace (Spider-Man 3) también está genial en este papel y cumple más que de sobra. El resto muy poco conocidos pero que lo hacen bien sin más y simplemente olvidadizos. Ninguno hace el papel ni la película de sus vidas pero eso no es aliciente para decir que esta cinta es floja.
   
   Las escenas de acción y persecuciones están bien hechas y poco tienen que envidiarle a otras de mayor presupuesto. Lógicamente, y para que nadie se queje, diré que La sombra de la traición no es la mejor ni de las mejores de su género pero me parece muy injusto que la gente la suspenda sin motivos lógicos o por tonterías. No se merece todo eso y menos cuando logra hacerlo bien. Yo soy el primero que echa pestes a una cinta cuando se lo merece pero ésta dista muy lejos de merecerse nada similar.
   
   En resumen La sombra de la traición es una película de acción que os recomiendo ver si os gusta el género. Entretiene de principio a fin y está lograda. ¿Qué más se puede pedir? Esto es cine de entretenimiento señores. No todo tiene que ser una obra maestra.
   
   Lo mejor: Es entretenida, las interpretaciones, la historia y que no es previsible ni por asomo.
   
   Lo peor: Nada importante.
   
   * Buena *