La ruta del dinero (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2015-2019). 3 temporadas. 30 episodios. Cuando aparece un cadáver en el mar cerca de un parque eólico en la costa de Dinamarca, Mads, el detective encargado de la investigación, no cree que se trate de un simple accidente. Conforme avanza en sus pesquisas, las sospechas recaen en la pujante compañía energética Energreen, y se ve inmerso en un entramado de turbios asuntos legales y financieros.
Detalles de la película
- Titulo Original: Bedrag (TV Series)aka
- Año: 2015
- Duración: 60
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Opinión de la crítica
Película
7.1
22 valoraciones en total
Bedrag (Follow The Money) se suma a la notable lista de series criminales venidas de Dinamarca. Rodada por directores tan reputados como Per Fly y Søren Kragh-Jacobsen, e interpretada por viejos conocidos de la cinefilia europea como Thomas Bo Larsen y Nikolaj Lie Kaas, Bedrag explora los entresijos de Energreen, una compañía dedicada a la gestión de energías renovables que está ultimando su salida a bolsa. La muerte de un operario en uno de los parques eólicos que gestiona el sello será el detonante para que distintos personajes decidan sacar a la superficie todos sus secretos, un punto de partida que a lo largo de diez episodios desnuda un estamento empresarial corrompido por el dinero y cuyos participantes creen que el fin siempre justifica los medios.
Desde el primer capítulo, Bedrag une tres líneas narrativas. La más importante la protagoniza Claudia Moreno (Natalie Madueño), una economista asociada a Energreen que llegará a convertirse en la ayudante del presidente Alexander Sødergren (Nikolaj Lie Kaas) mediante estrategias un tanto expeditivas. En paralelo, el policía Mads (Thomas Bo Larsen), incapaz de gestionar la infidelidad de su esposa y el suicidio de una de las presuntas víctimas de Energreen, inicia una investigación nada convencional que le apartará del cuerpo policial y le acercará a Alf (Thomas Hwan), un hombre que conoce de primera mano los agujeros legales y financieros orquestrados por Sødergren. Y a modo de tercer vértice, la serie sigue a Nicky (Esben Smed Jensen), un joven mecánico que, tras robar el coche de un antiguo empleado de Energreen, se hace con una documentación que puede comprometer a la empresa, además de con una cuantiosa suma de dinero que no tarda en blanquear.
Todas las tramas de Bedrag discurren sin prisa pero sin pausa, lejos del ritmo frenético de algunos noirs televisivos. Si bien la serie nunca llega a alcanzar las cotas de emoción y de misterio de otros títulos nórdicos, una vez más se impone la profesionalidad de la DR danesa con casi 600 minutos de ficción bien rodada, escrita con inteligencia, muy bien interpretada y con una descripción de personajes notable. Muchos echarán de menos más acción (hay, con todo, un generoso abanico de persecuciones, asesinatos, giros inesperados y otros atractivos), pero la serie es en verdad el dilatado estudio de unas personas que, siendo de clases sociales diferentes, actúan de la misma manera, amparándose en la ley para, a la postre, saltarse todas las líneas rojas. La serie es, en definitiva, una historia de crisis sobre la crisis , y su argumento es la historia de una descomposición laboral, familiar, social y económica, tal y como refleja la simbólica inundación que ahoga a los personajes en los títulos de crédito.
Al final, y sin hacer spoilers, puede decirse que todos los protagonistas encuentran en su esfera personal la redención de sus actos: Mads sigue enamorado de su esposa, Claudia cambiará su posicionamiento para no perjudicar a su hijo pequeño, Nicky es fiel a su pareja y a su bebé aunque no sepa gestionar su impulsividad, e incluso hombres tan sombríos como Alf y Sødergren encontrarán cierta paz cuando sus caminos se crucen, respectivamente, con los de Mia y Claudia. Sin olvidar que, en el último plano de la serie, se reivindica la importancia de P (Claes Ljungmark), un matón que trabaja para no sabemos quién ni bajo qué códigos morales. Con su resolución, los guionistas de Bedrag parecen decirnos que los mandos del poder, en contra de lo que nos habían hecho creer, están en otras manos. Un giro terrible, frío, inconfundiblemente nórdico, que no sólo justifica el visionado de la serie, sino la filmación de una segunda temporada.
@CinoscaRarities – Cinoscar & Rarities
http://cachecine.blogspot.com.es/
De acuerdo con lo que se dice en otras críticas, es una serie sobre corrupción e intrigas político-empresariales que engancha bastante. Los entramados personales se llevan más o menos bien.
Pero de repente llegas a la tercera temporada, y es un cúmulo de despropósitos (ver spoiler si todavía tenéis ganas de ver esta temporada).
Es una pena porque las 2 primeras temporadas me gustaron mucho (les daría un 7.5), pero esta tercera aburre y es ridícula (un 4 y gracias).
Pues eso, ved las 2 primeras temporadas y os quedareis con un buen sabor de boca
El cine danés, y por ende sus producciones televisivas, suelen destacar por su gran calidad, esmerado diseño y acertada puesta en escena. Se palpa que la pequeña Dinamarca se toma en serio su producción audiovisual para la pequeña pantalla, y buena muestra de ello es esta que nos ocupa, en la que cuenta para el papel protagonista con un habitual de su cine, el actor Nikolaj Lie Kass, al que vimos en la excelente trilogía Los casos del Departamento Q , un ejemplo claro de lo bien que se les da a los daneses los thrillers y las tramas criminales.
En esta Bedrag , los criminales son de guante blanco y trajes a medida. El entramado societario y económico de una aparente próspera e innovadora empresa eólica, sirve a sus creadores para hilvanar un thriller empresarial en donde la pujanza e innovación de esta empresa oculta entramados de estructura piramidal.
Muy bien interpretada y con un casting acertado, la primera temporada se ve con interés, conocedores sus autores de los mecanismos para hacer un producto de consumo digerible y ameno. No obstante, el guión cuenta con no pocas licencias que adolecen de verosimilitud, así como reacciones o comportamientos de los protagonistas que chocan con el desarrollo argumental previo (spoiler)
La ruta del dinero es una muy recomendable serie danesa de género negro que se centra en uno de los aspectos que ha sido menos tocado por este tipo de producciones televisivas: el de los delitos financieros.
La historia y todos los personajes principales (desde los policías de la unidad de delitos financieros protagonistas de la investigación hasta los empresarios y banqueros a quienes investigan, sus abogados,los sicarios que trabajan para estos criminales de guante blanco) están muy bien construidos. Los creadores de la serie, guionistas y actores y actrices huyen de la brocha gorda y los estereotipos, apostando por matizar la psicología de cada uno de los personajes. Esto puede hacer que , al principio, la serie parezca más lenta que otros thriller por capítulos que podemos ver en la pequeña pantalla pero al final ese tiempo que se toman los guionistas para elaborar y desarrollar con solidez la historia y los personajes se agradece.
No nos encontramos con esos giros arbitrarios en busca de captar audiencia como sea, dando patadas a la lógica interna de la historia, típicos en muchas series de intriga. Ese esfuerzo por perfilar y matizar situaciones y giros dramáticos, la evolución psicológica de los personajes, etc. tambièn ayuda a la labor de los actores y actrices, que están todos a gran altura.
Otro aspecto que me parece muy interesante de esta serie es que la trama financiera, incluida la explicación de los mecanismos legales e ilegales que utilizan banqueros y grandes capitalistas para burlar todo tipo de leyes y controles -por no hablar de los derechos de los trabajadores y de la ciudadanía en general- está muy bien explicada, alcanzando un equilibrio interesante entre el suspense y la tensión, que van en aumento a lo largo de cada cada temporada (hasta alcanzar un clímax muy potente al final de cada temporada) y la denuncia de los mecanismos más perversos del sistema que permiten a especuladores y chorizos de cuello blanco intentar salirse siempre que pueden con la suya.
Todo esto por lo que respecta a las dos primeras temporadas. La tercera supone un cambio drástico respecto a las anteriores y en mi opinión a peor. Da la impresión de que la serie se había agotado y , debido al éxito de las dos primeras temporadas, se ha intentando prolongarla. La mayoría de los personajes claves de la temporada 1 y 2 desaparecen y los únicos dos que se mantienen (Alf y Nicky) son modificados de modo bastante arbitrario, sobre todo en el caso del policía, donde cualquier parecido entre las características y psicología del Alf de las dos primeras temporadas y el de la tercera es pura coincidencia.
Esta tercera temporada mantiene algunas virtudes de las anteriores (el pulso narrativo, la tensión y la atmósfera siguen atrapando al espectador) pero me parece menos interesante como producto artístico. Hay más tópicos, menos elaboración y matices en los personajes y poco o ningún riesgo. El intento de construir un policial diferente ,centrado en el mundo empresarial y financiero, una de las señas de identidad de las temporadas anteriores, es abandonado y la sensación que me deja esta tercera temporada es la de que los creadores y guionistas de la serie tienen en mente todo el tiempo el intento de hacer un The Wire a la danesa. Algo que, como no podía ser de otro modo, se queda a años luz del objetivo.
En cualquier caso, una de las series policiales más interesantes y cuidadas, que se han producido en los últimos años. Vale la pena