La próxima vez apuntaré al corazón
Sinopsis de la película
Franck Neuhart, joven gendarme tímido y de apariencia inofensiva, presta sus servicios entre mayo de 1978 y abril de 1979 como encargado de la investigación sobre el asesino del Oise, triste sobrenombre cuyo portador en realidad es él mismo…
Detalles de la película
- Titulo Original: La prochaine fois je viserai le coeur
- Año: 2014
- Duración: 111
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargar una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te citamos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.8
32 valoraciones en total
El misterio sobre el asesino de Oise apasionó a la opinión pública durante diez meses e hizo correr ríos de tinta en la crónica negra. Además, mantuvo en jaque a la policía que se vio desbordada por el caso a la vez que instauró el terror entre las jóvenes de la región. Finalmente tuvo un balance de un asesinato y tres intentos de ello pero que por diversas razones no pudo consumar. Cédric Anger, curtido en el mundo del guión, se pone detrás de las cámaras para llevar a los cines su tercer largometraje, basada en esta siniestra historia real pero adaptándola a través de la novela que escribió Yvan Stefanovitch hace ya 30 años sobre estos sucesos.
En un tranquilo pueblo noroeste de Francia, un loco atropella con su coche a una joven que iba en moto. Este asesino despiadado no es otro que Franck Neuhart, un reconocido gendarme que lleva desde los 19 años en el cuerpo. ¿Cuáles fueron sus motivos para que en medio de la noche arrollara a esa adolescente sin tener un motivo aparente? No se llegó a saber. Entre sus compañeros, es una persona social, decidida e incluso con sentido del humor. Paradójicamente es el que más pone de su parte a la hora de resolver los actos macabros que él mismo comete. Cualquiera diría que le gusta ver cómo la policía va de ridículo en ridículo a la hora encontrar pistas. En su vida personal, es un hombre solitario, que apenas habla con nadie, y que no tiene mucho trato con su familia, salvo con su hermano pequeño. No tiene pareja, salvo un pequeño romance que tiene con una joven que le limpia la casa, y disfruta flagelándose y realizando a su cuerpo todo tipo de torturas.
Esta misteriosa doble vida no parece tener un claro motivo aunque el director nos da muestras que puede haber sido derivada de una sexualidad reprimida. Aun así, no se para a darnos los porqués de sus actuaciones, aunque da pinceladas de sus intuiciones, sino que se digna en retratar fielmente los acontecimientos. Y es que como reza al principio de la pantalla, está basada en una de las historias más extrañas que han acontecido a Francia. Aun años después, se desconoce una razón lógica, y, por lo tanto, la película está construida a través de los documentos oficiales, actas y entrevistas con las personas involucradas. El film intenta actuar desde el principio como un estudio del comportamiento del protagonista. Así, el director pone las cartas sobre la mesa nada más empezar al mostrarnos quién es el asesino. No le interesa la intriga derivada del misterio de los asesinatos, prefiere saber el porqué de ellos y llegar a comprender al protagonista, con el que llegamos incluso a empatizar en algún momento. De esta manera, se nos muestra a Neuhart en todos los ámbitos de su vida. Ya sea en el trabajo, en su casa o con sus familiares o conocidos. En cada lugar se muestra de una forma diferente. En el trabajo parece no levantar sospechas, al igual que con su familia en general o con su hermano en concreto, con el cual disfruta llevándole al bosque y disparando con un rifle. Y es ahí donde se muestra su verdadera personalidad. Es un cazador nato, que cuando sale de trabajar se pone a buscar a su presa para atraparla y posteriormente matarla. No es de extrañar que en su propia casa duerma en una especie de tienda de campaña. Cree en lo que hace, aunque en determinados momentos parezca que pierde la fe y que se arrepiente. Si le pasa eso, no duda en maltratarse físicamente, al estilo de Paul Bettany en El código Da Vinci, ya sea con una soga o metiéndose en una bañera llena de hielos. El misterio que hay en torno a la obra, viene precisamente de los oscuros impulsos que tiene el protagonista a realizar tales barbaridades. El director quiere que seamos partícipes de todo lo que le rodea y que nos sumerjamos en su subconciente enfermizo e irracional.
Si pensamos en películas cuyos protagonistas lleven una doble vida sin levantar sospechas, podríamos nombrar a la familia Puccio, protagonistas de la película El clan. Pero aún así, esa familia tan bien valorada entre la opinión pública pero que secuestraba y asesinaba sin que nadie lo supiera, tenía un motivo por el cual hacía tales atrocidades. En La próxima vez apuntaré al corazón, Neuhart manda cartas anónimas a la policía, como en Zodiac, la película de David Fincher, pero simplemente se limita a decir algo tan superficial como: ‘Soy un asesino y, por lo tanto, mataré‘. Son muchas las preguntas que hacemos y pocas las respuestas que obtenemos, pero es aquí donde radica el interés por la cinta. Al final, solo nos queda a nosotros juzgar sus actuaciones y dar un veredicto, que es lo que ha pretendido desde el inicio Anger al no criminalizarle, ni exculparle de sus actos. Como un cirujano, se limita a diseccionar la compleja personalidad del asesino.
Pausada y fría, la película está envuelta en tonos oscuros, como la mente del gendarme, y la música contribuye a crear tensión en los momentos de los secuestros. Guillaume Canet realiza su actuación más completa en años a pesar de ser la más contenida. Silencioso, sin ningún movimiento de más, y casi petrificado, consigue perturbarnos con su inteligencia. Esperas que salte en más de un momento pero consigue resolver las adversidades con ingenio. A caballo entre el thriller y el drama psicológico, La próxima vez apuntaré al corazón contiene elementos más propios del cine de Hollywood -lo que tiene que ver con la trama policial-, pero está también muy presente ese cine de autor caracterizado por realizar introspecciones de personajes complejos y con una mentalidad inestable. No es de extrañar que el director fuera crítico de la prestigiosa revista cinematográfica ‘Cahiers du cinéma’.
http://www.cineautorweb.com/2015/12/14/la-proxima-vez-apuntare-al-corazon/
Ya van dos pelis que me he tragado por ser Guillaume Canet el protagonista: no va a ver una tercera salvo que haya algo más previamente que la avale. No es que lo haga mal, al contrario, pero la historia no da para mucho más o el señor Anger no supo sacarle el jugo que contenía esta historia real de un gendarme con cuarto oscuro.
Todo ocurre en unos bien ambientados setenta y hay un conflicto interno en el protagonista que no acabamos de atisbar. Está bien rodada e interpretada, pero le falta algo de chispa para que la cosa se eleve por encima del aprobado y nada más.
Tiene algún momento tipo Haneke que crea desasosiego y las persecuciones de coches no están mal -me evocaron las peliculas de José Antonio De la Loma con esos coches setenteros dando bandazos-, pero tampoco es nada del otro jueves.
Nota: 5,45.
La prochaine fois je viserai le coeur es irregular. Creo que su director Cédric Anger no consigue trasladar al espectador todo lo que piensa.
Es un thriller interesante pero que muestra sus cartas al inicio para dejar todo el peso de la película sobre el protagonista, un Guillaume Canet que logra una gran actuación.
Al dejar claro que el asesino es uno de los policías que investiga los asesinatos, la película se aleja de la estructura típica, y juega a mostrarnos el desasosiego del protagonista y cómo vive su lucha interna y sus intentos de no ser atrapado por sus propios compañeros. Pero es aquí donde flojea, donde no tiene claro cómo abordarlo y acaba resultando algo reiterativa y lenta, sin dotar de un fondo a una historia que resulta interesante pero que no acaba de funcionar.
Con ilusión esperaba el nuevo trabajo del director Cédric Anger y del actor Guillaume Canet. Y la verdad es que no defraudaron. Obra intensa, donde lo que más engancha es su banda sonora, que te atrapa en la piel del asesino, que juega a dos bandas, el del polícia y el del enfermo que mata en serie.
Basada en hechos reales, el gran trabajo interpretativo de su protagonista masculino, así como su fotografía nocturna y el gran montaje final, hacen del film uno de los mejores que han pasado por este certamen del festival de cine Sitges 2015.
Lo más destacable de esta película es la interpretación de Guillaume Canet, en el papel protagonista, manejando como un maestro la típica doble personalidad del psicópata como pocas veces la habíamos visto antes. La interpretación es tan buena que es una innovación respecto a formas de interpretar personajes que son mitos del cine del siglo XX como Norman Bates o Hannibal Lecter. Mientras la interpretación en estos casos tenía su parte irreal, histriónica, exagerada, Canet lleva a cabo un milagro interpretativo de contención y frialdad, tanto con una personalidad como con la otra. Siempre esperas que salte, pero aún así, cuando lo hace, te sorprende su reacción y te inquieta cuál puede ser su siguiente paso.
Lo llamativo de esta historia es que se inspira en un caso real. Como sabemos, la realidad siempre supera la ficción. Por eso es tan increíble esta historia. Porque es real.