La mujer de negro
Sinopsis de la película
Arthur Kipps es un joven abogado cuya empresa lo envía a un lugar remoto para vender la casa de un cliente que acaba de fallecer. La gestión, aparentemente rutinaria, tropieza con ciertas dificultades: los vecinos se muestran reacios a hablar sobre la casa o a acercarse a ella, además, nadie está dispuesto a admitir la existencia de una mujer de negro que él está seguro de haber visto.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Woman in Black
- Año: 2012
- Duración: 95
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Opinión de la crítica
Película
5.5
72 valoraciones en total
Sin mucha originalidad y sin grandes pretensiones, La mujer de negro acaba convirtiéndose en un batiburrillo de escenas de sustos. No logra tener un argumento del que pueda decirse que sea interesante pero sí en su justa medida, entretenido y efectivo en algunos momentos.
Tras finalizar entre bostezos el film, me pregunté por qué no darle más nota de la que merece a La mujer de negro. Las respuestas fluían con rapidez por mi mente. Unas respuestas convertidas en confirmaciones tras acordarme de otros films como La herencia de Valdemar (2009) o Silencio desde el Mal (2007) en donde utilizan unos métodos un tanto calcados por no decir casi idénticos. Ambos films comparten aspectos semejantes, pero no iguales, lo que no quita que suenen a algo ya visto con anterioridad.
La trama gira en torno a Arthur Kipps (Daniel Radcliffe), un abogado del cual no están muy contentos en su bufete, los cuales como último encargo, le envían a un pequeño pueblo llamado Crythin Gifford donde tiene que realizar la tasación de una vieja casa tras el fallecimiento de la dueña. Al llegar, se encontrará que sus habitantes actúan de forma extraña sin comprender bien el motivo, hasta que poco a poco descubrirá a qué se debe tal silencio colectivo.
Quizás el mayor aliciente del film sea la colaboración de Daniel Radcliffe (Harry Potter y la Piedra Filosofal, 2001) en el papel de protagonista tras desligarse por completo del personaje que le ha dado la fama: Harry Potter. Yo personalmente, no he visto antes ninguna de las películas del mago más famoso de Hogwarts. Quizás el resto del público lo ve aún encasillado, problema que no me ocurre a mí, pero que comprendo y es entendible. Centrándonos en su interpretación aquí, Radcliffe, encarna a Arthur Kipps, un hombre que tras la pérdida de su mujer tras el nacimiento de su hijo, está desmoralizado. Sin otra alternativa que la de viajar para no perder su trabajo, Kipps, acepta a regañadientes desplazarse en un viaje en el que echará en falta a su hijo, el cual desea ver para estar con él. Buena interpretación de Radcliffe, quien demuestra que sirve para algo más que llevar una barita mágica. Ciarán Hinds (El topo, 2011) da vida a Daily, el hombre rico del pueblo (caracterizado por ser el único que va con automóvil) que será quien dé hospitalidad a Kipps en el pueblo y le informe de lo que sucede y de porqué hay tanto temor en el lugar.
El experimentado compositor Marco Beltrami (La cosa, 2011) logra cuajar unos buenos temas que hacen que el espectador logre sentirse en la quietud y silencio que hay en la casa abandonada en la que está Arthur Kipps. Gran parte de la efectividad de la película se debe a Beltrami y sus veintidós temas, de los cuales destacan: Journey North, Cellar Eye, Arthur’s Theme y Tea For Three Plus One.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)
Tiene los típicos ingredientes de la típica película de sustos/fantasmas mediocre:
– Unos cuantos sustos un poco repartidos por todo el film.
Usando el famoso susto-reflejo , en el que el fantasma aparece reflejado en el cristal de la ventana en la que se está mirando el protagonista.
Y el susto-tranquilo , en el que el personaje está de espaldas durmiendo en una silla, ajeno a todo maleante y a todo peligro, mientras por detrás se le acerca el fantasma, generalmente con cara de pocos amigos.
– Un perro. Nunca puede faltar la inestimable ayuda de un can para detectar dónde está el espíritu, ¿aquí o aquí?
– Niñas. Es otro ingrediente indispensable para una película de sustos/fantasmas mediocre de estas características. La edad recomendable es de unos 3/4 años, rubias y con el pelo largo.
– Si salen niñas tienen que salir muñecas. Pero no muy agradables en apariencia por supuesto, si no no sería una película de sustos/fantasmas mediocre. En vez de ojos, si tiene botones cosidos mucho… muchísimo mejor.
– Tiene que llover, por supuesto. Las condiciones climatólogicas deben ser mu malas…
– Tiene que salir de fondo musiquita infantil de cuna, para contrastar lo inocente y candoroso de la niñez, con la temática fantasmal-seria que estamos tratando en la película.
– En algunas escenas, cuando estás metido de lleno en la lúgubre atmósfera de la película de terror, tiene que pasar alguna anécdota jocosa para rebajar tensión. Por ejemplo: un ruído que has escuchado que te ha dejado atónito, pero que en realidad ha sido provocado por el aleteo de un pájaro con muchas ganas de guerra.
– Momento de tensión/confusión/pánico, que se resuelve con la presencia inesperada de un viejo personaje de la película conocido.
– Si a todo lo anterior le añades un actor conocido como… el actor de Harry Potter, el éxito está asegurado.
Ayer tuve el placer de asistir al preestreno de la película en Madrid, y he de decir que salí de ver el filme con muy buen sabor de boca.
Daniel Radcliffe ha dejado atrás a (mi adorado) Harry Potter. Es así, y quien no lo vea es porque no quiere. Sí, lo cierto es que es inevitable quitarse de la cabeza al joven Potter (el actor de doblaje, que es el mismo que en HP, no ayuda, aunque se agradece que no le hayan cambiado), pero eso es porque llevaba desde niño interpretándolo. ¿Qué queréis? Eso no quiere decir que no sepa hacer otras cosas. Es más, a mí ya me demostró en Los chicos de diciembre que va a llegar lejos… si sabe elegir sus papeles.
La historia de La mujer de negro, tan sólo tiene ese fallo que tienen la mayoría de las historias de terror, y es la falta de verosimilitud. NADIE se quedaría dentro de esa enorme casa tras ver, por ejemplo, a una mujer que, según dicen, lleva muerta años, o si, simplemente (como si fuera poca cosa), ve la sombra de una mano de quién-sabe-qué en un cristal. Lo siento, pero cualquier persona saldría echando leches de allí. En esta película, puede que intenten suplir esto con aquello de que el pobre protagonista ha perdido a su mujer y aún no lo ha superado. Quién sabe.
Los sustos están asegurados (aunque también son previsibles).
La B.S.O está realmente bien, al igual que la dirección artística y, sobre todo, la fotografía.
Del director, James Watkins, no tengo nada que decir, salvo que me parece todo un profesional (espero que Eden Lake no me decepcione).
La recomiendo (especialmente a la gente a la que le gusten películas tipo Los Otros o El Orfanato).
Todo se resume en una popular foto de internet donde aparecen unos infantiles Emma Watson, Daniel Radcliffe y Rupert Grint con unas anotaciones. En el caso de Emma Watson se indica que ahora esta buenorra, con Daniel Radcliffe señalan que en la actualidad es multimillonario y… con… Rupert Grint… que sigue siendo pelirrojo… Que cada uno se ciña a su papel, pero parece que el actor que interpretó a Harry Potter desde que era un mocosete a un gañán, pasando para la edad del pavo, no ha aceptado el suyo: que se compre un castillo y se dedique a contar los billetes que ha ganado… porque lo de actuar… mejor para otros (menos ricos y con más talento). Enseñó el pito sin pudor, se fue a las antípodas por si no le reconocíamos y se descamisó y se hizo fotos sensuales con un caballo… pero nada. El chico (bueno, chico… chico… ya no es) no vale. No vale… Las varitas como son.
Se agradece, no obstante, que la Hammer siga en pie y quiera ser fiel a sus viejos patrones. El problema es que en estos tiempos lo ‘viejo’ no funciona. Las añejas fórmulas de terror quedaron extinguidas del mismo mucho tiempo atrás. El cine japonés reformuló premisas pero la repetición de sus patrones disiparon sus efectos rápidamente. ¿Qué nos queda? Casquería insustancial y subida de decibelios en casas encantadas. La mujer de negro opta por lo segundo y salvo su estética y viaje en el tiempo como marco de un auto-homenaje no propone novedades. Es un simple y olvidable estándar de consumo funcional.
La película es un tren de la bruja, un carrusel del susto de la escenificación del instante del respingo peliagudo. Su necesidad de crear una atmósfera es meritoria pero condenatoria. No va más allá de un piloto o prólogo de algo mayor que ha quedado atrapado entre la niebla. No ofrece nada nuevo ni tampoco incomoda entre sus nulos efectos atemorizantes, perturbadores y sustos encadenados de manual. Además, en nuestros tiempos actuales de crisis y desempleo la historia de este chico que tiene que lidiar con una señora dark gritona y extremadamente vengativa para no perder su trabajo provoca más drama que terror.
Hay una razón principal por la que Daniel Radcliffe ha sido el que se ha encargado de encarnar al personaje protagonista de esta cinta, Arthur Kipps : Para darle mayor atractivo a la película y provocar que más gente vaya a verla, un acto de publicidad y promoción hacia la misma, pero para el mismo Radcliffe ha sido una oportunidad para demostrar que puede hacer algo más que darle vida a Harry Potter, ha demostrado, para sí mismo y para el público que posee talento, más registros y que le hecha ganas y brío a sus interpretaciones, yo sinceramente no he visto en sus ojos a aquel mago que se crió en aquella alacena bajo las escaleras viviendo con la sombra de su pasado y de un futuro que estaba por llegar.
La película, a pesar de su corta duración, no ha necesitado de más para estar a la altura de lo que pretende alcanzar: Una buena película de suspense, bien ambientada, y que nos regalará escenas de un extremos suspense, que nos proporcionará miedo en ciertas ocasiones, lo bueno que tiene es que no pretende dar sustos a diestro y siniestro como hacen otras muchas cintas que por desgracia es el reclamo comercial de la gente que gasta el dinero tontamente en burdas historias que se hacen secundarias, no es el caso de esta película.
El final puedes llegar a no esperartelo, puede darte a pensar un par de cosas, pero el fotograma de la cinta te puede comprender cual de esas dos es la cierta, ya depende del criterio y punto de vista del espectador.
Creo que merece la pena ser vista porque la historia en si, no es nada del otro mundo, pero es dentro lo peculiar bastante original, con una ambientación más que lograda y un Daniel Radcliffe que demuestra que puede tener un excelente futuro como actor.
P.D: Interacción entre música y escenas son geniales.