La más bella
Sinopsis de la película
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), varias mujeres trabajan en una empresa de instrumentos de óptica. Bajo el control paternalista del director de la fábrica, luchan para conseguir la máxima calidad en difíciles condiciones. A pesar de las enfermedades y los problemas con los que se enfrentan, viven entregadas a su trabajo y a la causa de su país. El jefe de equipo, cuya mujer se está muriendo, se esforzará por dar ejemplo a los demás mostrando una voluntad de acero.
Detalles de la película
- Titulo Original: Ichiban utsukushiku
- Año: 1944
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
5.7
30 valoraciones en total
En el año 1944 Japón está retrocediendo ante el avance aliado en el frente del Pacífico. Esta situación y la enquistada invasión de China obligan al país nipón a maximizar su producción en plena economía de guerra. El film nos relata cómo un grupo de voluntarias, trabajadoras de la compañía Nippon Kogaku, se encarga de desarrollar lentes de precisión para uso militar. Al mismo tiempo, muestra también como se vive día a día la presión, el compañerismo y el espíritu patriótico en una retaguardia que acepta su sacrificado papel en pos de la victoria final.
Esta sería su segunda película, obra que ha perdurado como un peculiar ejemplo de cine propagandístico dentro de la filmografía de Kurosawa, extensa y variada durante cuatro décadas, y que he tenido el privilegio de ver gracias a las bibliotecas públicas, accediendo a películas que nunca se han exhibido en televisión, mucho menos en cine, salvo las últimas. La más bella se edita en versión original con subtítulos, ya que nunca se estreno en España. A pesar de haber sido calificada de pieza meramente panfletaria, por parte de algunos críticos, el film no está muy alejado de la temática humanista que será habitual en sus clásicos posteriores. Quizás el punto más destacable de esta observación sea la sustitución del humanismo individualista – que veremos en obras más tardías como Vivir o Barbarroja – por un humanismo colectivo que se pone de manifiesto a lo largo de toda la película.
La colectividad – como sujeto y personaje principal – es capaz de sacrificarse por la victoria y el provecho del país, anteponiendo el deber nacional a la familia e, incluso, a la propia vida. Si bien es cierto, que su primer film había sido una película casi de entretenimiento, esta segunda estaba cargada de una ideología nacionalista muy palpable. Desde el punto de vista estilístico destaca sobre todo por un montaje que en ocasiones se aproxima de tal manera a las teorías plásticas de los maestros de la escuela soviética encabezado por S. M. Eisenstein, como es capaz de alejarse del paradigma cinematográfico propuesto por su compatriota Yasujiro Ozu.
Sin embargo, una de las características más curiosas de esta obra es el protagonismo absoluto de la mujer. Kurosawa muestra a la figura femenina como modelo de sacrificio y resistencia humana. Este novedoso enfoque, asume de manera insospechada una lectura de profundo carácter feminista. Una película menor pero estimable, reflejando la imagen de un tiempo y una sociedad en guerra, de un pueblo que sólo sería vencido por un arma mortífera nunca jamás imaginada por su asombroso poder de destrucción, el Enola gay con Little boy pronto volaría de camino a Hiroshima.
En un momento en que ya se veía que Japón iba a perder la guerra y en un momento de mucha escasez, tanta que para ahorrar película no se ponían títulos de crédito, se le encarga a Kurosawa la que será su segunda película. En principio tenía que ser sobre los aviones japoneses, pero eso iba a resultar muy caro, así que para levantar la moral del pueblo realiza una historia sobre mujeres abnegadas que trabajan para las fuerzas armadas. La película se parece a un documental pero en vez de ser una narración lineal, Kurosawa opta por engarzar varias anécdotas que trascurren en la fábrica, todas ellas se producirán teniendo en cuenta el sacrificio personal por el bien común. Se rodó la mayor parte en una fábrica real, pero las trabajadoras son todas actrices que se prepararon concienzudamente para dar esa sensación de trabajo y esfuerzo. Kurosawa les hizo vivir a todas juntas en la fábrica mientras duró el rodaje. La película es pura propaganda bélica y esto hay que entenderlo si consideramos que en Estados Unidos se estaban haciendo el mismo tipo de películas propagandísticas, aunque con más medios, y lo mejores cineastas rusos iniciaron sus trabajos con películas de gran contenido propagandístico. La planificación de la película es ya de un maestro del cine y muchas de las escenas, y en particular la caída desde el tejado de una de las muchachas, las veremos bien desarrolladas en otras películas del mismo director. De esta, como de todas las películas de este director, se pueden sacar lecciones de cine.
Esta película si no se sitúa dentro de su contexto no se entiende: Es la segunda película de Akira Kurosawa(la primera dramática) y se realiza mientras transcurre la segunda guerra mundial. Sin estos importantes detalles se puede caer en la tentación de criticarla por no ser una gran película(que no lo es) o por ser nacionalista(que lo es).
Es una buena película ya que de un tema tan poco interesante, como la producción de aparatos militares ópticos durante la segunda guerra mundial (este es el argumento, no tiene más la película), Kurosawa consigue algunas escenas dramáticas geniales y darle una cierta intensidad a la película a pesar de la temática.
En definitiva si te gusta Kurosawa, es imprescindible, sino puede llegar a aburrir en su conjunto.
La más bella es un film propagandístico, y dada la época, 1944, no se podía esperar menos. Aún siendo un panfleto de guerra, Kurosawa realiza un film realmente bello. Visto desde la distancia, ya pasaron muchos años desde que perdieron la guerra, el hecho de que La más bella sea un instrumento propagandístico, no le resta valor a un film realmente soberbio. El acorazado Potemkin también era propagandístico y ha quedado para la posteridad como una de las grandes obras maestras.
La más bella es la segunda película del maestro Kurosawa, y una película hecha por encargo. Afortunadamente, este guión con tantos desvaríos patrióticos cayó en las manos del más grande y pudo darle una profundidad al film digna de reconocimiento. Y es que en ocasiones la película se pasa de patriótica.
El film nos cuenta la historia de unas voluntarias en una fábrica de lentes para aviones y tanques de combate. El director de la fábrica (Takashi Shimura) les pide que aumenten la productividad en un 50% durante cuatro meses, pero ellas mismas piden aumentarlo al 75% para acercarse a la producción de los hombres, e intentar favorecer más el curso de la guerra a su favor.
Todas juntas por una buena causa, que sus soldados luchen con las máximas garantías. A pesar de que trabajan a destajo, ni las enfermedades, propias o de familiares, ni la falta de sueño, ni desgracias mayores, impiden que estas muchachas sigan trabajando duro. Todas juntas, al igual que en el ejército, y con la camaradería como bandera. Las chicas incluso desfilan marchas militares y cantan himnos patrióticos. Incluso, al comienzo del film, cuando el director les avisa por megafonía del aumento de producción, les suelta a las mujeres -todas ellas en formación, como en el ejército- un rollo patriótico pro guerra, descaradamente propagandístico.
Todo esto no quita que el film sea de una belleza asombrosa, me ha gustado mucho y me ha emocionado la conjunción y el sacrificio personal de todas estas mujeres por un bien común , Que el gráfico de producción de lentes suba un 75%. Y lo intentan hasta las últimas consecuencias. Hermosa película.
Sigue en el espoiler.
Lo primero que quisiera destacar es que a mí me gusta Akira, pero en ciertas películas de este gran realizador, suele pasarse con el patriotismo japonés.
Ésta es una de ellas, unas mujeres que lo dan todo por su patria, (vamos peor que en esta época de crisis en la que nos está tocando vivir), pareciendo que les da miedo perder su empleo e ir al paro.
Aquí prefieren morir de fiebres, no sé cuál es la causa de ellas, a perder un día de trabajo, que consta de fabricaciones de lentes para los aviones.
Su patriotismo queda patente durante los 90 minutos escasos del film, todo sea por la segunda guerra mundial.
Las empleadas de esta fábrica se esfuerzan para que suba la producción y así poder mandar más gente al frente, a una lucha encarnizada.
En ocasiones prefieren seguir con la producción de las lentes que ver a su madre enferma o perder la ocasión de darle el último adiós.
Todo esto sin contar que se preocupan de nimiedades y su patria es lo primero, antes que familia, salud y amigos.
No es de sus mejores films, pero como siempre se nota la calidad de dirección de Kurosawa.
Una película de guerra, pero sin guerra, pues todo pasa en una fábrica y con la vivencia de un grupo de mujeres dedicadas a la fabricación de lentes, unas mujeres que necesitan superarse día a día por su país, para eso deben motivarse con distracciones como la música y el deporte y ver cómo el grupo está unido como una familia, pues realmente ellas son su propia familia.