La maldición del dragón
Sinopsis de la película
Tras salvarle la vida a Christy, Max conoce a su hermana Jane. Propietarias de un anticuario, consiguen obtener la estatua de un dragón muy valiosa y muy buscada por su verdadero dueño. Las chicas deciden vender la estatua para así poder conservar el anticuario, pero el dueño del dragón pertenece a una mafia y no está dispuesto a perderla. Max deberá enfrentarse a la lucha final para conseguir la estatua del dragón.
Detalles de la película
- Titulo Original: Max Havoc: Curse of the Dragon aka
- Año: 2004
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
3.3
68 valoraciones en total
Publirreportaje turístico de la bella isla de Guam, antaño colonia española y perla del Pacífico, este extenso documental nos muestra las hermosas playas de la isla, con aguas cristalinas y azuladas, sus competiciones de canoas, su fascinante mundo submarino, con naufragios de la WWII, sus bellos atardeceres, sus bares, las costumbres nativas, sus museos y las magníficas infraestructuras hoteleras, con salones de reuniones para empresas y amplias habitaciones con espectaculares vistas al mar. Ah! también hay una intrascendente historia entre dos despampanantes chicas en bikini, un tío con camisa de flores y chanclas y un japonés calvo con tirantes, pero no tiene la mas mínima importancia.
Después de ver semejante Dragóngendro , ardo todavía más en deseos de repasar la filmografía porno completa de Carmen Electra, sin duda cualquiera de sus films X tiene más calidad interpretativa …por cierto, ¿alguien puede decirme qué carajo hace David Carradine en esta cosa?¿estaba en situación de mendicidad geriátrica y aceptó salir de figurante aquí para paliar su situación de necesidad?
P.D. Os imploro que nunca, nunca, volváis a entrar en un bazar chino, todo lo que venden es tan basura de vertedero como esta inmundicia seudo-cinematográfica…qué desperdicio de material fílmico, oye ..
Me voy a atrever a escribir esta crítica desde la pena, la náusea, el arrepentimiento y la vergüenza, por haberla visto.
La pena de ver a Carradine ganándose unos dólares haciendo basura. La náusea por haberme tragado este cagarro. El arrepentimiento por no haber invertido el tiempo de ver esta basura en leer, por ejemplo, el prospecto de algún antiemético, que me hubiese servido para algo. Y la vergüenza por haber sido capaz de aguantar hasta el final, aunque haya sido nada más que por poner a prueba mis límites de tolerancia al asco absoluto.
Y ahora la crítica: actuaciones de pena, horribles, terribles, terroríficas, lamentables, espantosas… yo qué sé, por momentos parece que lo hacen de pura broma, que ni se toman en serio que lo que tienen delante es una cámara. Todo es lo peor que se puede esperar de estos subproductos, elevado al máximo exponente. Sobreactuada, con poses de verdadera lástima. La boca de la mala se abre hasta dar la sensación de que si estuviera grabada en 3D de verdad te tragaría. No actúan, no pueden… no saben, ni siquiera el pobre Carradine, que con dos giros de cabeza cree solventar la papeleta de coger la pasta por pringarse de escoria en una aberración como es esta película .
Los diálogos provocan sonrojo, a veces risas nerviosas, y a veces directamente el vómito. No tienen sentido, todas las líneas de diálogo son de relleno, y si alguna vez algún productor se leyó este guión debió de ser bajo la influencia del peyote, porque si no es imposible entender cómo esto pasó el corte. El presupuesto lo gastaron en bocadillos para el personal, porque el guionista nunca apareció… supongo.
Las escenas de pelea parecen de coña, todas, sin excepción, y las coreografías de mamporros parece que las ha dirigido un lobotomizado. Patéticas.
El dragón, por favor, es una baratija de los chinos. Es que ni en eso se han molestado en hacer un esfuerzo.
Y la lucha final, con el calvo… es… cómo diría yo… INDESCRIPTIBLE.
Que nadie la vea, que nadie la busque, que nadie la recuerde, así, negándola, a lo mejor… desaparece para siempre. Hagámoslo entre todos.