La llorona
Sinopsis de la película
Con las palabras si lloras, te mato resonando aún en sus oídos, Alma y sus hijos fueron asesinados en el conflicto armado de Guatemala. Treinta años después, se abre una causa penal contra Enrique Monteverde, un general retirado que estuvo al frente del genocidio. Pero el juicio donde es condenado es declarado nulo y él es absuelto. Entonces, el espíritu de La Llorona se libera para vagar por el mundo como un alma perdida entre los vivos.. Por las noches, el ex-militar comienza a escucharla llorar, y su mujer y su hija creen que está sufriendo accesos de demencia senil.
Detalles de la película
- Titulo Original: La llorona
- Año: 2019
- Duración: 97
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Opinión de la crítica
6.5
98 valoraciones en total
*La llorona de los cafetales
Jayro Bustamante reinventa el ya famoso mito de La llorona. Tras haber encontrado múltiples versiones de la idea original, especialmente importante en México y Centroamérica, la historia de Bustamante profundiza y humaniza la inicial, cabalgando entre la leyenda y la realidad. En Latinoamérica es muy significativo este mito: supone una expresión de dolor que se lleva a muchos otros aspectos de la cultura y tradición latinoamericana en las que la mujer (y, por ende, madre) sufre por las acciones de sus hijos (el género humano como sociedad) que tienen terribles consecuencias para todos.
Jayro Bustamante encamina por esta senda su llorona. Y se adapta a la perfección a la historia, en la que un general sin escrúpulos fue responsable de la muerte y desaparición de miles de nativos mayas, los Ixil, oriundos del norte de Guatemala y sur de México, con el objetivo de expropiar sus tierras ricas en petróleo.
Asimismo, el tema de la película La llorona de los cafetales es también una reinterpretación de La llorona. Si bien esta canción se ha convertido en un elemento popular de la cultura mexicana y existen múltiples versiones de ella, la de Chavela Vargas es la más conocida. Para que pudiera entenderse conforme a la película de Bustamante, la canción fue también adaptada (interpretada por Gaby Moreno) y muestra otra vez el papel de La llorona, el pueblo asesinado, los indígenas y su tierra, y la tradición: Todos lloraban, tu tierra, Llorona, tu tierra ensangrentada […] Sollozos de un pueblo herido, Llorona, y de su voz silenciada.
*Realidad y mito
Por tanto, en la cinta la realidad y la leyenda se entremezclan, y se acepta lo etéreo por parte de los personajes (hay mucha simbología presente también). Gracias a la combinación de lo material y lo inmaterial, el conflicto queda resuelto. Están muy presentes las costumbres y hábitos de la población indígena: sus trajes, su lengua, sus creencias, todo ello se defiende y se perpetúa. Coexisten los mestizos y la casta descendiente de los criollos con poder político y económico con los indígenas que han sido y son asesinados y destinados a servir a sus patrones.
Del exterminio de estas etnias es de donde precisamente nace el conflicto de la Llorona de Jayro Bustamante. La película se vale de los hechos acaecidos durante la dictadura y el genocidio que perpetró el Estado de Guatemala con su población, conjugándose el terror y el thriller en esta película de manera muy muy conseguida.
*Thriller o terror
La llorona comienza siendo un thriller, inquietante, desde luego. Desde el inicio se cuidan muchísimo los planos (una cinta que destaca por su fotografía, por ejemplo), el uso de la cámara, con movimientos de delante hacia atrás y mostrándonos planos cada vez más generales desde lo particular. A veces ni siquiera sabemos qué está sucediendo o dónde se encuentran los personajes. Eso hace que nos metamos más en la película y que nos mantenga tensionados, sin saber qué va a suceder, porque en ocasiones se nos muestra solo una parte de las escenas. Se nota, por tanto, el esmero que se le ha querido poner visualmente.
A pesar de iniciar como un thriller, La llorona se vuelve una película de terror, aunque no al uso. Por esto, La llorona tiene doble mérito. Trabaja con un tema muy manido, es inquietante sin necesitar recurrir a sustos indiscriminados y, además, el contexto es político. De hecho, hace que te preguntas qué da más miedo, si la leyenda de La llorona o la dictadura y las masacres y sometimientos vividos por las poblaciones y pueblos indígenas de América.
Los personajes están magníficamente interpretados: Alma, Llorona (María Mercedes Coroy), Valeriana (María Telón), Enrique Monteverde (Julio Diaz), Natalia Monteverde (Sabrina de la Hoz), Carmen Monteverde (Margarita Kenéfic). La presencia de la mujer resulta imprescindible para la historia: desde la propia Llorona, la abuela, la madre, la hija (como última generación) y la mujer indígena que lleva sirviendo toda su vida a la misma familia. La mujer es el alma doliente de la familia, sostén de la misma, recluida en su soledad y relegada a un papel pasivo. Si bien, se transforma en todo lo contrario, acabando con la demonización de la mujer, de nuevo, empezando por la propia Llorona.
*Conclusiones
La llorona es un reinvención del mito en el que leyenda y realidad se combinan de forma perfecta para contar y explicar esta historia. Del mismo modo se mueve entre el thriller y el género de terror, sin poder esperarse una película de sobresaltos, demonios o fantasmas. Al contrario, resulta inquietante y perversa gracias a la historia del general Enrique Monteverde, de su familia y de esta particular Llorona. Todos los personajes están muy bien interpretados, convirtiéndose en esencia de la historia los femeninos. Es una película para disfrutar del trasfondo político y social que hay detrás de ella, dejándote llevar también por la perturbación de La llorona, la mujer doliente por antonomasia.
Escrito por Belén Martín Arija
El primer párrafo como siempre, para mostrar el contexto. Más o menos todo el mundo conoce la leyenda de La Llorona, no obstante, un rápido repasito. Una mujer despechada que elige ahogar sus hijos por venganza, y que una vez se da cuenta de lo que ha hecho vaga por lagos y ríos llorando y buscando a sus hijos. Hay multitud de variantes en el cuento, en unos la mujer estaba directamente loca, y en otras fue un mero accidente. En esta película se opta por relacionar la historia con la guerra civil de Guatemala que ocurrió en la primera mitad de los años sesenta y supuso un auténtico genocidio de gente inocente.
El General Enrique es acusado por crímenes de guerra y genocidio durante la guerra civil de Guatemala, su culpabilidad aunque más que evidente no evita que sea absuelto por declararse el juicio nulo. Eso levanta una revuelta del pueblo que no piensan dejar las cosas como están. Pero hay alguien más que clamará venganza desde el más allá.
Si sacamos el tema de si vas a pasar miedo con esta película la respuesta es clara: No. Si bien tiene suficientes elementos para que se la pueda colocar dentro del género lo que realmente sería es un drama, y uno bastante fuerte, cabe decir. En la ficción se puede hacer un poco lo que te de la gana, no hay escena ni situación que sea lo suficientemente fuerte ya que, en el fondo, sabemos que estamos delante de una ficción. Pero en las situaciones, como es el caso que nos ocupa, en las que la historia descansa en hechos verídicos pues te deja esa mala sensación en el cuerpo y el sufrimiento de esas personas sigue rebotando en tu mente horas después de haber visto la película. Es allí donde La Llorona sabe jugar, en mezclarte lo paranormal con la cruda y terrorífica realidad, de la misma manera que lo hizo Issa López y su Vuelven (Tigers are not afraid, 2017). Aquí no hay espacio para las equidistancias ni medias tintas, conoces el problema, como se originó y las consecuencias que esto trae.
Dirige y co escribe Jayro Bustamante junto a Lisandro Sánchez. En su tercera película sigue con el estilo de contar la realidad e historia de su país con su más que evidente influencia hacia el drama, donde mejor se sabe mover, en el terror no obstante aún le queda camino por recorrer para que se le empiece a tomar en cuenta. Logra contar una historia densa y absorbente con unos medios muy limitados, pues salvo algunas escenas que ocurren fuera de la casa, excelentemente rodadas, prácticamente toda ocurre dentro de un mismo lugar y con un número de personajes muy limitado. Aun así, esto que podría ser un hándicap no pasa de ser un mero detalle excepto en cierto momento que parece que la película parece que se atasca y entra en un bucle argumental pero del que acaba saliendo. En cuanto al reparto debo destacar a Margarita Kénefic por su intensa interpretación de la clasista madre, y por el recurso estético y muy arriesgado de hacer dos personajes pero que funciona perfectamente.
La Llorona no es una película para todos los públicos, quien busque una película de terror no la encontrara aquí, pero que cuenta una historia cruel y descarnada que dejará pensativo a quien acepte su propuesta.
https://www.terrorweekend.com/2020/09/la-llorona-review.html
El realizador guatemalteco Jayro Bustamante continúa explorando la situación social e histórica de su país, en Ixcanul (2015) lo hizo con el indigenismo, en Temblores (2019) con la población sexualmente diversa, y en La llorona (2019) se acerca a la cuestión política y la matanza de indígenas durante la dictadura de Ríos Montt (1982-1983).
El filme se desarrolla casi por completo en la suntuosa casa de Enrique (Julio Díaz), veterano general del ejército acusado de perpetrar el asesinato de indígenas en sus villas. Prácticamente los únicos momentos filmados fuera de la casa, son durante el juicio que está llevando este hombre, del que por cierto, sale bien librado.
Es simplemente imposible no comparar estas secuencias y esta parte de la historia del filme con el juicio en contra del genocida Efraín Ríos Montt, de hecho, en el aspecto visual, la construcción del juicio es idéntica a la realidad, la vestimenta, la caracterización de Díaz, la sala llena de personas buscando justicia, una joya.
Tras la resolución, Enrique junto a su familia vuelven a la casa a pasar los días, mientras un grupo de manifestantes se encuentra a las afueras disconformes con el resultado dado por las autoridades judiciales, estos estarán agobiando a los locales, la presión hará que la situación se vuelva insostenible para estas personas, todos se verán afectados.
Este contexto histórico está latente a lo largo del metraje, por un lado, hay varias analepsis que se ubican en el momento de la matanza, secuencias vitales que ordenarán algunos entresijos que presenta la trama. Por otro lado, la llegada de Alma (María Mercedes Coroy), una nueva sirvienta de origen indígena incentivará aún más estos detalles.
Con ella, Bustamante, que también es guionista, comienza a explorar la leyenda que da nombre al largometraje, de forma ágil logra entremezclar las historias, así como el drama humano de sus personajes, que se mezclan muy bien con el aspecto terrorífico que transmite con los sonidos, la imagen y las acciones.
Estos elementos fantásticos y de terror funcionan de forma orgánica y dan un complemento claro a las ideas alrededor de la dictadura y la matanza, además que las resoluciones de los nudos argumentales son convincentes y afloran en un clímax tratado de forma magistral por el director, al que fácilmente se le puede considerar como el mejor de la región centroamericana.
Sobresaliente e importante, Bustamante se une a otras propuestas guatemaltecas que buscan rescatar la memoria histórica de su país, recientemente es imposible olvidar el excelente documental 500 years (2017) de la realizadora estadounidense Pamela Yates, donde aborda el juicio contra Ríos Montt y visibiliza historias personales, o Nuestras madres (2019) de César Díaz, que toca el tema de la dictadura y el genocidio indígena.
La Llorona es un espectro del folclore hispanoamericano que, según la tradición oral, es el alma en pena de una mujer que ahogó a sus hijos, y que luego, arrepentida y maldecida, los busca por las noches por ríos, pueblos y ciudades, asustando con su sobrecogedor llanto a quienes la ven u oyen.
He cogido ésta definición de Wikipedia sobre la leyenda de La Llorona porque me parece importante que tengáis esa información antes de ver la película, ya que yo no sabía nada y me costó entender bien lo que pasaba en la pantalla, como también me parece importante decir que el film es una denuncia sobre el juicio que se hizo en Guatemala al general Efraim Rios Mont por genocidio del pueblo Ixil, por el cual fue declarado culpable y posteriormente anulado en la corte suprema de Guatemala.
El director guatemalteco Jayro Bustamante vuelve a meterse en harina como enfant terrible del cine de su país después de denunciar las terapias de conversión evangélicas por homosexualidad en Temblores y ahora con ésta implacable película llena de simbolismos sobre la figura del dictador Efraim que a pesar de poder considerarse parte del realismo mágico , lo sobrenatural entra más en el terreno del miedo que de la poesía, puesto que los muertos no deambulan y forman parte la vida de la familia, sino que vuelven del más allá para cobrarse su venganza.
En mi opinión la película es notable y vuelve a esos claroscuros inquietantes que también aparecían en Temblores así como aparecen de nuevo el actor Juan Pablo Olyslager y la actriz Sabrina de la Hoz , excepcionales en sus papeles de jefe de seguridad y de hija del tirano.
A pesar de la capacidad y la hechura de buen cine, cuesta entender y aceptar todo lo que pasa en la pantalla porque hay demasiados cabos sueltos, sobre todo al final que me dejó un poso de estupor y desconcierto que he podido desentrañar cuando ya he salido del cine.
Película guatemalteca de Jayro Bustamente que nada tiene que ver con el film de terror producido por Warner y estrenado el mismo año titulado la maldición de la llorona .
Toda la película se desarrolla en una gran mansión propiedad de Enrique Monteverde, un general del ejército que está siendo procesado por genocidio a los pueblos indígenas. Los testimonios de las víctimas del pueblo maya se suceden, pero como era de esperar el juicio resulta una farsa y sale absuelto. Alrededor de su casa se agolpa la gente como señal de protesta y él junto a su familia quedan recluidos junto a algunos guardaespaldas.
El personal de servicio decide irse y se presenta al trabajo una joven misteriosa de pelo largo, es cuando comienzan a ocurrir una sucesión de acontecimientos sobrenaturales.
El tema de los desaparecidos en la América latina, se ha mostrado en muchas películas, algo que te hace reflexionar ante estos regímenes dictadores que campan a sus anchas cometiendo toda clase de asesinatos.
Sorprende este tenso drama familiar, que con la negación de la familia ante unos hechos más que probados (ya que en la casa está la mujer, la hija y la nieta) comiencen a tener dudas gracias a la llegada de la nueva criada.
De ritmo lento, la película tiene escenas muy poderosas hasta llegar a un desenlace final muy escalofriante.
Destino Arrakis.com