La leyenda del DJ Frankie Wilde
Sinopsis de la película
Comedia dramática basada en la trágica vida del mundialmente famoso DJ Frankie Wilde. En forma de biografía, la historia nos lleva a través de la vida de Frankie desde sus alturas siendo uno de los mejores DJs vivos, a través de sus caídas en su posterior batalla con un trastorno acústico, culminando en su misteriosa desaparición de la escena.
Detalles de la película
- Titulo Original: Its All Gone Pete Tong
- Año: 2004
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes obtener una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te añadimos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.7
36 valoraciones en total
La leyenda del DJ Frankie Wilde es una película soberbia dirigida en forma de mitad falso documental y mitad biopic. Basada en hechos reales (aunque hay que aclarar que Frankie Wilde no existió).
Frankie era, es y será el mejor DJ que se recuerda, un DJ que triunfaba, tenía todo lo que quería y sus noches en Ibiza se basaban en alcohol, drogas, sexo y música, hasta que un día le diagnostican una sordera que podría suponer el fin y aquí… es cuando la película saca todo su potencial, cuando no puedes separar los ojos de la pantalla y comienza la verdadera esencia de esta película, una historia de autosuperación y revelación del protagonista con lo que es su vida, la música.
Si bien es verdad que la parte de falso documental no tendría por qué ser necesaria le da un toque real con declaraciones de DJs mundialmente reconocidos como Carl Cox o Tiesto. Además la actuación del protagonista (Paul Kaye) es simplemente sobresaliente, sobrecogedora e impresionante, sin lugar a dudas es una de las claves para que la película coja fuerza y credibilidad. Junto a la interpretación de Paul Kaye hay que destacar un brillante guión (sobre todo en su segunda mitad) y un apartado sonoro que como no podía ser de otra forma te mete de lleno en la película hasta llegar a un final maravilloso.
En definitiva, si te gusta la música electrónica, si cuando la escuchas te sientes completo, si no te haría falta ni mover un músculo de tu cuerpo para estar disfrutándola como nadie, si te gusta sin necesidad de una gota de alcohol o droga, si te emocionas cuando ves a un DJ traer la sala abajo… ésta es sin lugar a dudas tu película y no te verás decepcionado, si por el contrario, eres de los que no te gusta nada esta música también tienes que verla porque puede ayudarte a entender lo que muchos sentimos y lo comprenderás algo mejor.
Quiero empezar la crítica dejando claro que Frankie Wilde no es un personaje real , es ficticio (dada la posible confusión con la habitual alteración de los títulos traducidos al castellano). El director de la película, Michael Dowse, reconoció que en la creación del protagonista se inspiró en varias fuentes relacionadas con la historia de la música electrónica. Sus principales referencias fueron: Larry Levan, en términos de pura habilidad mezclando música. Paul Oakenfold como estrella internacional creando y produciendo sonidos electrónicos. Y en cuanto a sus fiestas, en Brandon Block.
Combinando el estilo de falso documental con secuencias puramente cinematográficas de gran dinamismo, esta peculiar historia de redención funciona a la perfección. Sin caer nunca en la comedia fácil ni tampoco en el drama puro, la película mezcla una calidez, acidez y tensión dramática propias. Gran parte del logro de este filme es gracias a su actor principal, Paul Kaye, quien aporta gran intensidad y credibilidad a su personaje. Con un humor inteligente y un tono dramático más que adecuado, esta notable película consigue entregar una historia de segundas oportunidades en un extraño escenario con una gran calidad.
Recomendada sobretodo para todo aquel que admire y deguste todo lo relacionado con el mundo de las discotecas, la música electrónica o la Ibiza más turística, pero también para los que simplemente quieran pasar un buen rato con una ácida comedia with Happy-End.
(El título de la crítica hace referencia a las dos melodías más atractivas del film, no tienen desperdicio)
Buena película, y tengo que decir que si me lo llegan a decir a mitad de su visionado no me lo hubiese creído. La primera parte de la película refleja una Ibiza casi contemporánea, que se mueve y baila alrededor del protagonista. Un mundo estéril y sin moral que el film muestra sin tomar partido, casi como un documental, salpicado de primeros planos de personas que conocieron a Frankie Wilde y nos cuentan sus recuerdos, como mandan los cánones de los documentales.
A pesar de la amoralidad y de escenas estéticamente muy desagradables, no por ello, la película cae en derroteros de imposible vuelta. Es en la segunda parte, en la lucha de Frankie contra la droga y la sordera que el film alcanza sus mejores cotas. No diré que se invente nada nuevo o que no se cuente algo ya mil veces contado, pero si que destacaré la honestidad y la sencillez con que se hace, unido a una agradable falta de grandilocuencia que te deja un buen sabor de boca, o mejor y por seguir en la lógica de la película, un regusto en los oídos cuando abandonas la sala de proyección.
El título de la película en castellano es confuso, utiliza la palabra leyenda, que realmente sobra, y que crea la apariencia de la realidad de un disc jockey que es pura ficción. El título en inglés es más correcto, y hace referencia a una frase de cockney (slang) que utiliza la rima del nombre de un disc jockey que sí que existió de verdad, Pete Tong, con la palabra inglesa wrong, equivocado.
Las tramas que sustentan las historias son siempre las mismas y esta película no es una excepción, con un esquema claro de ascenso, caída y redención. Su tremenda originalidad reside en el formato, que combina falso documental y ficción, para mostrar el lado más salvaje de los djs ibicencos.
Pero lo que engancha es su excesivo y corrosivo sentido del humor, que sin dejar de sentir simpatía hacia sus personajes, los presenta como unos auténticos descerebrados. Incluso cuando se narran las horas más bajas del protagonista se transmite una vitalidad contagiosa.
Por derecho propio la incluyo desde ya en mi lista de musicales gamberros favoritos, al lado de Hedwig , The Wall , Spinal Tap , Metallica: Some Kind Of Monster y 24 Hour Party People .
Esta película es un claro homenaje a la música electrónica, a sus gurús, los DJs, y a la trastienda que existe detrás de la misma detrás de las adoraciones, reverencias, y ovaciones de sus fieles seguidores.
El que suscribe es un apasionado de dicha música, y como tal, la película me ha encantado, no ya durante su visionado, que me ha resultado agradable, y en ocasiones excesiva, sino en el regustillo final, en el recuerdo, en sus melodías, y en su significado.
La música electrónica hay que entenderla, al igual que Ibiza, no todos comprenden pagar desbortidas cantidades por oir como un tipo corriente pincha discos, al igual que no todos comprenden como se pueden pagar millones por ver a 22 personas dando patadas a una pelota.
Esta película, refleja esa cultura, la vida de un DJ, aparentemente real, problablemente no, precioso interrogante, o bien la de muchios DJs encarnados en su protagonista. Desde su ascensos a la cima, lo que conlleva estar en ella, y lo queda cuando todo se acaba, acompasada por una banda sonora excepcional para los adeptos a la isla blanca.
Para mi los grandes DJs son genios, incomprendidos por muchos y queridos por tantos otros, los amantes de esta música no se verán defraudados, a los que no les guste, puede que les sirva un poco mejor para entenderlos, la sensación que ocasiona en el telespectador su última actuación es algo similar a la que se tiene en medio de la pista de baile en una de esas salas para sus adeptos.