La flaqueza del bolchevique
Sinopsis de la película
Madrid, otoño del 2002. Pablo López es un tipo normal. Tiene treinta y tantos años, trabaja en un banco de inversiones y está harto de todo. Un lunes, a las 9 de la mañana, en un atasco en pleno centro de la capital, su coche se empotra contra el descapotable Sonsoles, la chica más excéntrica de Madrid, que lo mete en un lío monumental con la policía y el seguro. Así que Pablo, para hacer más llevadero un otoño tan tedioso, decide dedicarse a putearla. Pero el día que conoce a María, la hermana de Sonsoles, su vida da un giro espectacular. Él, que nunca pensó que su existencia pudiera volver a tener sentido, ahora siente que no debe enamorarse de una chica de quince años.
Detalles de la película
- Titulo Original: La flaqueza del bolchevique
- Año: 2003
- Duración: 95
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Opinión de la crítica
6.6
52 valoraciones en total
Lorenzo Silva diseñó 6 años antes en su novela homónima, un estándar de ocultismo del odio en su personaje principal. Casi un misántropo, todo lo aborrece, todo le parece mal, todo le sabe a pesadumbre, a desazón. Un hombre consumido por la rutina, que no encuentra ningún aliciente para levantarse cada mañana. Una piltrafa mental andante que disimulaba a la perfección el asco que sentía por el mundo y por todas las personas que viven en él.
Sin decir ni una palabra, Tosar tiene el suficiente rostro innato como para ser el actor mas indicado en ese papel. Y María Valverde muestra las tendencias lolitistas tan hipnóticas e irresistibles, mas aun de lo que tu mente llega a fotografiar cuando lees el libro.
Por lo tanto, el punto de partida es considerablemente aceptable.
Pero en la transición de la novela a la pantalla grande, se pierde la esencia que hacía tan destacable a ese agridulce finalista del Premio Nadal.
De esas páginas emergía auténtica causticidad, críticas sociales realmente malvadas (por ejemplo, las diferentes escalas de trabajadores de una empresa, a razón de mayor poder en ella, se reducían a eventuales de mierda y soplapollas . Las características que se describían de ellos eran realmente hirientes). Nadie se salvaba de la malignidad de este sujeto. Algo que, pensándolo bien mientras reflexionas su lectura, era totalmente cierto, pero edulcorado para la ocasión.
El guión está plagado de frases literales del libro, pero se deja demasiadas, y muy efectivas, en el tintero.
Por otra parte, es difícil saber qué pasa por la cabeza de Tosar en cada momento, aunque uno recuerde exactamente las reflexiones silenciosas que escribía Silva.
Aunque la adaptación acierta de lleno esclareciendo el motivo por el que sucede el trágico accidente final, algo que en la novela provocaba incredulidad al no precisar el móvil de los niñatos a hacer aquello.
En definitiva, es una adaptación interesante, que no pasa de correcta, pero que sin atender a su calidad de adaptación, supone una renovación del drama social cuanto menos estimulante, aunque sea del género en que los directores españoles se especializan mas.
La interpretación de María Valverde es realmente acertada dada la similitud psicológica, aunque su resultado, en relación con la obra, se tildaría tan anecdótico como que Luis Tosar y James Nesbitt son idénticos de perfil.
Interesante película de Manuel Martín Cuenca apoyada en una estupenda historia de amor imposible entre un ejecutivo fracasado existencialmente, Pablo, y una adolescente adelantada a su edad, María, aunque con 2 puntos negros: su principio, y su final.
Manuel Martín Cuenca hace una discreta labor como realizador, plana, anodina. No aporta nada, ni bueno ni malo, simplemente plasma el guión sin dejar ninguna seña personal. Una pena, porque creo que siempre es de agradecer que el director dejé alguna señal de que él ha pasado por allí. Ni banda sonora, ni montaje, ni fotografía destacan. Triste, porque podría haber convertido este film en algo realmente notable.
Luis Tosar hace un excelente trabajo como el ejecutivo gris que lleva una vida monótona y triste, que se siente solo y perdido en el mundo día tras día. Un personaje que ya es bastante arquetípico, pero que sigue existiendo en gran número en esta sociedad. El descubrimiento de esta película fue, como todos sabemos, María Valverde, que se llevó un merecidísimo Goya a actriz revelación por su intachable y naturalísima interpretación. Francamente, yo creo que no está interpretando nada, que ella era más o menos así, como le ha ocurrido a Juan José Ballesta con casi todos sus papeles. Sólo el tiempo nos dirá si vuelve a brillar en pantalla como en esta ocasión. Lo que es indudable es lo adorable que resulta en este papel, que enamoraría a cualquiera, pero de un modo honesto y sincero, como con Pablo.
La historia de la que parte no es increíblemente original, es cierto, pero no deja de resultar atractiva esta mezcla de amor verdadero y la Lolita de Nabokov. Pablo comienza sintiendo fascinación por ella, y al final la acaba amando con total sinceridad, se convierte en su única evasión de su gris existencia, su alegría de vivir. Los 2 personajes principales están bastante bien dibujados, los demás, pues no, sólo tienen un par de pinceladas. No son cruciales en la historia, pero así no aportan nada y casi resultan un impedimento para su avance. El principio es algo lento, y no es precisamente la parte mejor escrita, pero por suerte la cosa mejora, y mucho, en cuanto María hace acto de presencia. Y después tenemos el final, que podría haber sido el broche de oro para su estupenda historia, pero acaba siendo sin duda su mayor error. Está puesto evidentemente para dejar con un nudo en el estómago y una sensación de malestar al espectador (así me dejó a mí), pero no encaja demasiado bien con el resto de la historia, resulta forzado e impropio del tono general. El plano final del muro es un buen modo de resumir el devenir de Pablo esos días, pero no llega para remontar el tramo final.
En resumen, más que interesante película apoyada en su magnífica premisa e historia de amor, con excelentes interpretaciones por parte de Tosar y Valverde, pero con una puesta en escena planísima y un final forzado e impropio.
Interesantísima película en la que se recrea la muy especial relación que se establece entre un hombre adulto y una niña, prácticamente, de 15 años.
Lo que más destaca de la película es que no se criminaliza la pedofília, sabiendo distinguir claramente el amor y la fascinación que despiertan una guapa adolescente, del abuso o la delincuencia.
Precisamente porque el protagonista (estupendo Tosar, como siempre) se enamora de ella, le desea lo mejor y no pierde la consciencia, en cualquier caso, de que la sociedad no ve con buenos ojos este tipo de relaciones. De manera que intentará olvidarse de ella… aunque quizá sea demasiado tarde.
Muy recomendable, en definitiva, y el descubrimiento de una joven actriz que dará mucho juego, María Valverde.
No entiendo la supuesta disociación que algunos ven entre el título y la película. Yo no he leído la novela y no creo que engañe en absoluto. Eso sí, es un título voluntariamente barroco, no nos adelanta el tema como lo haría, por ejemplo, un ensayo. Pero el cine de ficción es arte, señores. El protagonista es un hombre inteligente de orígenes obreros que llega a ser alto ejecutivo, y sin embargo se siente prostituido. Por a si alguien no le queda claro, incluso llega a explicarlo con detalle en un diálogo. El inicio y el final de la película muestran como, por muy alto que haya llegado en esta sociedad, su situación es bastante frágil: a fin de cuentas sigue siendo un monigote de los que proceden de familias de Serrano y no de Carabanchel.
La trama no despista de ese discurso en absoluto, si acaso expone que el amor es la única escapatoria del personaje magistralmente interpretado por Luis Tosar para hacer soportable su vida. Y la única manera que encuentra, aunque inconsciente y subsidiariamente, de derribar esos muros clasistas que siguen quedando a su alrededor. En los títulos de crédito iniciales ya se le ve ojeando un libro con fotografías de Trostki y las hijas del Zar. Por lo que veo, si la intención del título fuese un bicho ya le habría picado a más de uno. Toda esta confusión con el título me recuerda un poco al despiste con el que se divirtió Kubrick en Eyes wide shut , donde el fondo de la película hay bastante más acerca de lo poco que valemos para los poderosos de verdad que de sexo.
El guión no es tan sobresaliente como la actuación de Tosar y la magia de María Valverde, pero es correcto, lo que no puede decirse de la mayoría de las producciones españolas o del Hollywood comercial. La dirección no se hace notar, pero tampoco molesta, algo que tampoco es tan frecuente en el cine actual.
Y lo mejor de todo, no es una de esas películas que has olvidado una hora después de verla.
La flaqueza del bolchevique propone un juego lolitesco pero muy light. Muy dulce, dejando de lado la pasión y pintando un amor sin besos.
Es un agradable cuadro del amor (y la comprensión), creado a base de pinceladas de humanidad y enmarcado en la hostil vida de un hombre (magnífico Tosar) que encuentra una vía de escape a su nihilismo gracias a una joven (te amo, María Valverde) que despierta en él una llama que parecía ya consumida.
La historia, por momentos desarrollada de una forma un tanto desequilibrada pero siempre muy fluída, logra atesorar frases y momentos dignos del buen cine, con la preciosa música de (cómo no) Roque Baños y los de Extremoduro dando caña detrás del momento adecuado. Escasas veces pierde el hilo, pero con la (magnífica) escena final parece que no acaba de pulir las aristas del cuadro, que quedan un tanto desiguales, porque si bien el halo trágico le da un bello apunte final al film, lo por otrora efectista de la escena acaba por desembocar en un final contundente pero inevitablemente atropellado (quizá como la vida…).
Ahora, no puedo sino dedicar un párrafo entero a esa delicada, hermosa criatura llamada María Valverde, light of my life (Pablo Kurt dixit), que aquí nos ofrece como por arte de magia su mejor papel, lleno de erotismo, dulzura y pura y dura naturalidad. Esa chica que, como a Tosar, nos enamoró a todos.
Lo mejor: María Valverde.
Lo peor: ciertos baches de guión.