La commare secca (La cosecha estéril)
Sinopsis de la película
Aclamada ópera prima de un jovencísimo Bernardo Bertolucci (tenía sólo 22 años), basada en un guión de Pier Paolo Pasolini. Cerca de un parque público, en un pedregal del Tevere romano, aparece el cadáver de una prostituta. Las investigaciones de la policía se centran en el submundo romano de ladronzuelos, proxenetas y otros marginados sociales.
Detalles de la película
- Titulo Original: La commare secca
- Año: 1962
- Duración: 93
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes obtener una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te detallamos un listado de posibilidades de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
6.7
88 valoraciones en total
En un parque de Roma se descubre el cuerpo de una prostituta asesinada, a partir de este suceso Bertolucci nos presenta una serie de interrogatorios policiales con sus respectivos flashbacks, en los cuales cada uno de los sospechosos y testigos, relatan cada uno de los movimientos que realizaron el día del crimen, y que terminaron llevándolos al lugar donde se cometió el asesinato. Los sospechosos son ladrones, prostitutas, vagos, o proxenetas, todos los cuales relatan historias de pobreza, las que poco y nada tienen que ver con el crimen que se está investigando.
Bertolucci liga temporalmente cada una de las historias mediante una intensa lluvia que se repite en todas las ocasiones. Cada vez que comienza a llover, el director aprovecha para mostrarnos el último día de vida de la prostituta. Cuando la lluvia cesa, Bertolucci retoma el relato de los respectivos sospechosos.
Película interesante, con algunas imperfecciones propias del trabajo de un director primerizo. De todas formas, este es un film de cine negro italiano más que recomendable y constituye un buen punto de partida para comenzar a conocer la obra de este director italiano, obra que supuso su debut cinematográfico y que le valió el reconocimiento de buena parte de la crítica.
Desde que lugar uno puede criticar a uno de los grandes del cine, siendo uno en la mayoría de los casos un simple espectador, que jamás ha hecho, ni hará algo de esa magnitud. A partir de allí agregarle que es una ópera prima, y que su realizador apenas si comenzaba su segunda década de vida. Estos dos sencillos motivos creo que son suficientes para ver esta película.
Es una obra madura, sencilla, y tiene su dosis de crítica social, en la que los italianos han sido pioneros y maestros. Mírela y aprenda.
Con tan sólo 22 años Bernardo Bertolucci dirigió su primera película. Es cierto que el guión es del afamado Pasolini, pero Bertolucci hace que la película sea totalmente suya y eso siendo apenas un chaval. Desde luego, tiene mérito.
Podríamos decir perfectamente que la película es una ópera prima en la que se anticipan los grandes elementos que posteriormente se repetirían en el cine del director italiano. Y es que muchos otros habrían hecho un simple film policiaco con el material que Pasolini entrega al director. Y sin embargo, con tan sólo veintidós años, el director se opone a seguir la tradición e impone su personalidad. Porque desde luego, nos equivocaríamos si calificáramos la película como un simple thriller, sino que el director realiza un retrato sobre la pobreza y el drama social (básico en Bertolucci), mediante una estructura narrativa bastante original.
De hecho todo empieza con una magnífica escena, magistralmente rodada, y seguramente la mejor secuencia de la película, en la que observamos como la cámara nos destapa de manera silenciosa y poética (en cierta manera nos recuerda al principio de Blue Velvet, una aparente tranquilidad quebrada por un hecho violento) el crimen sobre el que girará toda la película. Sí, se ha cometido un crimen y habrá una investigación sobre él, en la que diversos flashbacks de los personajes que pulularon por la escena del crimen, un parque, evocarán su recuerdo ante la policía para tratar de establecer lo ocurrido.
Pero ya hay una diferencia de iconografía muy clara. Y es que pese a que oímos la voz del investigador en diversos momentos (básicamente, cuando interroga al personaje en cuestión para que este nos presente su historia) nunca lo vemos de manera directa, ni su rostro ni su cuerpo. ¿Por qué? Fácil. La película sólo se sirve de esta historia para crear un relato con diversas voces en la que el verdadero protagonismo no es la investigación criminal (pese a que tiene su peso) sino que es el contexto social el que más predomina en la película.
Pero además la utilización de la técnica narrativa demuestra que Bertolucci tenía las ideas muy claras pese a su juventud. Porque no sólo deja que los protagonistas nos introduzcan sus flashbacks y punto, sino que muchas veces trata de moldear las historias. En especial cuando se recrea una y otra vez, la escena en la que supuestamente se comete el asesinato sobre la mujer, y cada uno de los personajes nos relata lo que vio. Ahí muchas veces escuchamos la voz en off del investigador mientras interrumpe la historia del testimonio o interroga directamente sobre lo que el personaje recuerda, influyendo en lo que estamos observando. Todo queda además registrado por una puesta en escena muy efectiva, en la que el director emplea zooms que definen el campo de visión (y que se contraen, se estiran y nos muestran todo el parque). Estas recreaciones también son bastante interesantes y el cinéfilo puede paladearlas gustosamente mientras se deleita con la técnica empleada por Bertolucci.
La cosecha estéril es una gran explosión de violencia. No es casual que en las discusiones a voz viva que tienen los diversos protagonistas, Bertolucci se sirva muchas veces de unos primerísimos primeros planos que exageran el rostro y la violencia gestual de los protagonistas. Por una parte tenemos la violencia verbal entre los personajes (quizá el segundo testimonio es el más agresivo en este aspecto) y también, obviamente la física, que no sólo desencadena el relato, sino que se hace muy partícipe en el ambiente italiano. Quizá no sea tan esteticista como otras películas posteriores, pero La cosecha estéril es puro Bertolucci.
Pero evidentemente, al tratarse de una ópera prima realizada siendo tan joven, también vemos errores bastante vistosos. De hecho el montaje es bastante desastroso y se nota que a veces el ímpetu le puede al director, y muchas veces vemos escenas que tienen una conexión dudosa entre sí, así como planos que a veces encadenados que a veces no tienen una coherencia fílmica lo suficientemente madura como para cohesionar la escena.
Todos los personajes pasaron por aquel parque y ninguno hizo nada. No se trata exactamente del efecto Kitty Genovese, pero el director nos señala con el dedo (después de haber construido una historia en la que las diversas piezas del puzles definen el desolador mundo en el que viven) y nos hace cómplices de una sociedad podrida donde nadie hace nada por el otro.
http://neokunst.wordpress.com/2013/07/13/ciclo-bernardo-bertolucci-la-cosecha-esteril/
Notable incursión de un 22 añero. Se nota la influencia de Pasolini:
Desde, el gusto por los personajes marginales, los ambientes sórdidos. La fealdad en la belleza. No en vano el guión es suyo. Los actores son encontrados por ahí. Reclutados entre la muchedumbre. Otra cosa que solía hacer Pasolini.
Él decía que una boca desdentada , llena de caries, manos sucias, etc. Tenía tanta belleza como lo contrario. Solamente hay que saber verlo. Y creía en ello.
Volviendo a la película. Adolece de algo más de ritmo. Alargando en exceso algunas escenas. Así como de alguna que otra elipsis. Un ejemplo. Cuándo los ingredientes para la comida.
También me parece un poco plana, la historia, su contenido. La salva en parte, la hábil y poco habitual manera de narrarla, contarla.
Los paisajes naturales muy bien elegidos. La fotografía, trabajada la luz diurna. Cómo los nocturnos.
Aunque repito, para mí, el mayor logro es como estructura la historia.
No es un policíaco, aunque tiene algún elemento, algo, rural, drama social, vamos, no es nada al uso. Un híbrido. Que para un debutante tan joven. Ni Welles en Ciudadno Kane . Tenía esa edad. No se trata de comparar. Pero, el hijo del poeta. Bertolucci, revelaba maneras, talento e ingenio. Qué sin duda, ratificaría a lo largo de su fecunda e interesante filmografía.
Ópera Prima de Bernardo Bertolucci (Novecento) con un brindado guión de Pier Paolo Pasolini sobre los testimonios e indagaciones alrededor del asesinato de una prostituta en Roma, a orillas del Tíber. Bertolucci, al igual que otros cineastas como el propio Pasolini o Sergio Citti, exhibe la cara más marginal de unas gentes olvidadas , parias en una periferia urbana y un relato de relatos que podría acercarse al género policíaco pero que su crudez testimonial no da concesiones para concebirse como tal.
Bertolucci solamente contaba con veintiún años y estaba influenciado por la avalancha de cine de denuncia que en Italia se tradujo como segunda etapa del Neorrealismo. Commare Secca aún sin dejar de ser el gran film que es, parte de base de otras obras como Accatone , o Mamma Roma , ambas de ese gran cineasta, poeta y referente que fue Pier Paolo Pasolini.
La Cosecha Estéril dio fama a Bertolucci en el panorama de realizadores europeos más internacionales, y todavía no asentado en la polémica de films posteriores como El Último Tango en París o las incursiones hollywoodienses de El Último Emperador o Pequeño Buda .