La chica del brazalete
Sinopsis de la película
Lise, de 16 años, está acusada de haber asesinado a su mejor amiga. Durante el juicio, sus padres la defienden de manera inquebrantable. Sin embargo, a medida que la vida desconocida de su hija comienza a desvelarse, aparece en ellos la sombra de la duda.
Detalles de la película
- Titulo Original: La fille au bracelet
- Año: 2019
- Duración: 95
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Opinión de la crítica
Película
6.4
71 valoraciones en total
El director Stéphane Demoustier nos presenta su tercer largometraje, un intrigante thriller judicial cuyo contenido viene de un suceso real sacado de la prensa. Las dos primeras películas del director siempre han estado ligadas al mundo de la familia, Con la Chica del Brazalete iremos viendo que aquí también es muy importante el núcleo familiar. La película tuvo su presentación internacional en el Festival de cine de Locarno. Ahora la podemos disfrutar en nuestro país como estreno comercial.
Desde la escena inicial, donde vemos a través de un estupendo plano secuencia como una familia está pasando un día estupendo de playa, el espectador se mete de lleno en la historia. Ese plano de felicidad dura muy poco, porque enseguida vemos que llega la policía y se lleva detenida a la joven, ante la incredulidad y asombro de los padres.
La historia es entre misteriosa y sencilla, la joven Lise (papel interpretado estupendamente por Mélissa Guers, literalmente se come la pantalla) es acusada de asesinato de su mejor amiga que sucedió dos años antes. Desde esa inquietante escena inicial, nos metemos directamente en el juicio. Todo lo que el espectador sabe del supuesto crimen es lo que vamos descubriendo durante el interrogatorio.
Sabemos que la joven paso la noche es casa de su amiga, después de una fiesta. Todo está en su contra, encuentran ADN de la joven en el cuerpo de la víctima y la excusas que poner no son muy claras. Parece ser que tuvieron algún tipo de relación íntima según va contando Lise al juez. La forma de actuar de Lise deja a todo el mundo sorprendido, incluso hasta sus propios padres.
En realidad, el director utiliza el juicio como un instrumento para mostrarnos otro tipo de cosas más significativas e impactantes dentro de la película. Lo que realmente nos pretende contar es la diferencia entre generaciones y la forma de afrontar los problemas diarios, los padres en realidad no conocen nada de su hija, ni de cómo actúa en el día a día.
La película es directa, no concede ni un respiro, te mantiene en tensión durante todo su desarrollo y encima presenta a unos actores en estado de gracia. Destaca también aparte de la joven protagonista, la interpretación de Anaïs Demoustier, en el papel de fiscal, que, aunque es mujer va a degüello y no da ningún tipo de respiro a la joven Lise. Para mi gusto estamos ante una de las mejores películas francesas del año. Bastante recomendable.
Lo mejor: El conjunto de la película
Lo peor: Que algún espectador espere otra cosa
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
Desde Francia nos llega otro ejemplo de como hacer cine una película atractiva con los mínimos recursos. Un cine sencillo pero cargado de reflexiones sobre las relaciones entre padres, hijos, el entorno y la sociedad, que merced a un suceso trágico y violento desata un mar de dudas entre los personajes que conforman la trama.
Fundamentalmente es un Thriller con juicio, pero a la francesa, muy lejos de tantas películas americanas que tenemos archivadas en la memoria, pero en mi opinión, igual de eficaz en el interés que despierta y mucho más compleja en poner de manifiesto las aristas de todos los personajes, sus causas y el sentido de sus actos.
Es impecable el trabajo de todo el reparto y la capacidad que tiene el el director ,Stéphane Demoustier, para hacer que brillen todos sus integrantes pero se mantenga el foco en la figura de la díscola hija adolescente acusada por el asesinato de su mejor amiga y magníficamente interpretada por Melissa Guers que es la verdadera pieza sobre la que gira toda historia y a la que su indiferencia emocional y sexualidad fluida consigue generar desconcierto en sus padres, que creían conocer a su hija y así como al jurado que la observa esperando una señal para emitir sentencia.
La fille au bracelet está dirigida por Stéphane Demoustier, quien dirige a su hermana (Anaïs Demoustier), que es la fiscal. La acusada es Lise (Melissa Guers), quien presuntamente ha asesinado a su mejor amiga una noche tras quedarse a dormir en su casa después de una fiesta. Su padre (Roschdy Zem) y su madre verán el juicio como un proceso largo y pesaroso en el que tendrán que conocer muchas cosas que desconocían de su hija, entre ellas sus apetencias sexuales. Al espectador, en todo momento, se le presentan las pruebas y poco más, es decir, nos dejan libremente que saquemos nuestras propias conclusiones sobre el caso.
Y es que en LA CHICA DEL BRAZALETE todo es tal cual se cuenta. No acabamos de empatizar con Lise, puesto que Melissa Guers no da señas de arrepentimiento, sino más bien frialdad, que no es otra cosa que una coraza tras un juicio que se alarga durante más de dos años. Si bien es cierto que el espectador puede tomar decisiones sobre su culpabilidad, el filme en ningún momento lo deja caer. Aguanta las embestidas de la fiscal y el juez mientras el espectador se pregunta qué sentiría de saber todo lo que sus padres conocen a medidad que el juicio avanza. El filme es también una mirada crítica a la sexualidad en la juventud, cómo la sociedad se escandaliza y es capaz de juzgar a una persona por ello sin ni siquiera tener pruebas de culpa.
En definitiva, LA CHICA DEL BRAZALETE es una interesante propuesta francesa. Cine de juicios, tan aséptico como su protagonista. Su punto más fuerte es a la vez el más débil, pues deja que el espectador hile por sí mismo y decida si Lise es la cupable o la inocente. Un juicio visual, sobrio y cargado de cierto hipnotismo que nos acompaña hasta el final. Buena crítica a la sociedad, a la desconexión de padres e hijos y a la etiqueta apresurada. Echadle un vistazo.
Esta película sitúa al espectador en la posición de jurado en un caso de asesinato. La mayor parte ocurre en el interior de una sala de vistas, escuchando a testigos, abogados y a la acusada, una muchacha adolescente, a la que se acusa de matar a su amiga. El planteamiento se mantiene como una estrategia cinematográfica decidida, que no se traiciona en ningún momento. Interpelado como jurado, el espectador se toma su tarea muy en serio: máxima atención a cada palabra, a cada gesto, sobre todo de la acusada, quien no deja de generar impresiones contradictorias debido a su silencio, roto muy ocasionalmente siempre con un atino fascinador, a su aparente frialdad y firmeza. Podemos imaginar (no se ve en la película), que la acusada es de esos carácteres que generan debate en tertulias televisivas, que hechizan a la gente corriente, unos la odian, otros la adoran.
El papel que le toca representar al espectador, el de observador, el de vouyer, el de escudriñador, apela a nuestro sentido del morbo, a lo mucho que nos fascinan en la vida real este tipo de historias por las que sentimos una atracción que enlaza con esos seres que pasan del anonimato más absoluto a una fama funesta en cuestión de pocos días, y que a veces parece que nacieron para ello. Cada país tiene sus crímenes morbosos, y sus presuntos asesinos, que despiertan pasiones y alrededor de los cuales crecen las teorías conspirativas.
En esta película te toca ser jurado, y, según mi opinión, pese a ser una peli y tu un tipo sentado en una sala, ello no te escatima las responsabilidades derivadas de esa condición: ser jurado tiene su rollito morboso, vas a ver las fotos de la escena del crimen, pero también supone un peso muy pesado, el de tomar una decisión muy chunga. Los responsables de esta película se lo han tomado en serio, por eso la película acaba como acaba. Y es interesante situarse aquí, porque nos permite chequear los límites del la justicia, ver las costuras del sistema, que no puede hacer mucho, solo intentar comprender lo que ha pasado y darle una explicación que en realidad es imposible de dar por lo complejo de la naturaleza humana. Por no hablar de lo difícil que es mantener la cabeza fría para ver las cosas en la perspectiva adecuada.
En general, la película me gusta, ojalá pudiera comentar más cosas, el spoiler me lo impide. Como los casos mediáticos, despierta un apetito voraz de hablar de ello, de iniciar un debate enconado. La ejecución es buena, las interpretaciones también. Se queda, sin embargo, la película, demasiado corta, demasiado raquítica. Hay personajes que bien valen una mayor indagación para viajar con ellos hacia alguna cosa más. Obligar al espectador a ser jurado, a no ver más casi que lo que podría ver en un juicio real, condena la película a lo superficial que es todo juicio, porque en una sala de vistas, acaso se haga justicia, pero no sale a la vista más que la punta del iceberg.
Un interesante drama judicial nos depara esta película francesa en la que alterna muy bien el proceso judicial, con la vida familiar de la sospechosa, entre unos padres que intentan convencerse de su inocencia ante las dudas que surgen al ir descubriendo cosas de la intimidad de su hija.
Lise Bataille, de 18 años está disfrutando unos días de playa junto a sus padres y su hermano menor cuando unos gendarmes llegan y detienen a la joven, es sospechosa de haber matado a su mejor amiga en una fiesta de adolescentes. Dos años después con un brazalete electrónico en el pie comienza el juicio…
La pregunta es si los padres conocemos realmente a nuestros hijos, el guion y dirección son de Stéphane Demoustier (hermano de Anais Demoustier que se reserva el papel de la fiscal) y se basa en un caso real ocurrido en Argentina del que ya existe una película de 2019 titulada Acusada de Gonzalo Tobal . Por lo que puede considerarse un remake trasladando la historia a Francia.
Roschdy Zem y Chiara Mastroianni interpretan a los escépticos padres que día a día en el juicio van conociendo testimonios y exposiciones que parecen incriminar a su hija sin lugar a dudas, pero sin ninguna prueba irrefutable de su culpa. Sorprende la actuación de la inculpada la actriz Melissa Guers que siendo su primer papel consigue con un enigmático semblante sembrar la duda de su culpabilidad.
Destino Arrakis.com