La boda del Monzón
Sinopsis de la película
Los preparativos de una elegante boda en Nueva Delhi, que durará cuatro días, reflejan los conflictos entre generaciones partidarias de seguir las tradiciones y otras defensoras de la modernidad. A Lalit Verma y a su mujer Pimmi la boda concertada de su hija les lleva casi al borde de un ataque de nervios y de la quiebra. Otras historias paralelas se desarrollan a medida que van llegando a la ciudad parientes procedentes de todo el mundo. El novio llega de Houston (Texas), donde trabaja como ingeniero, para conocer a la novia. La novia, por su parte, acepta el compromiso a regañadientes, pues está enamorada de un presentador de televisión. Los preparativos de la boda exigen contratar a un organizador profesional y el elegido será P.K. Dubey, que es un inteligente joven de clase media.
Detalles de la película
- Titulo Original: Monsoon Wedding
- Año: 2001
- Duración: 114
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes obtener una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te detallamos un listado de fuentes de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
6.7
81 valoraciones en total
La película tiene el indudable valor de acercarnos a la imaginería de una India mestiza y caleidoscópica. Sin embargo, la narración resulta a veces tópica y previsible. Las partes no acaban de engarzarse, aunque hay momentos de gran belleza e intensidad emocional (el padre contemplando a sus hijas dormidas, el enfrentamiento con el tío Tej, de una contención estremecedora, la escena en la que la cámara pasa a una velocidad de vértigo desde un retrete atascado a una vista de ensueño sobre la ciudad de Delhi). El tratamiento de la luz y del color es sencillamente magistral (las telas, las flores, los detalles, el contraste entre la estética urbana y el jardín de la celebración, que viene a ser una especie de paraíso floral, cálido y acogedor, a pesar de la lluvia o gracias a ella). La temperatura lingüística del guión es excelente. En suma, una agradable comedia polifónica y romántica.
Lo de comedia romántica es bastante dudoso, de comedia tiene más bien poco, destacando más la parte dramática. La estructura de presentación-nudo-desenlace la directora se lo ha saltado a la torera consiguiendo una narración caótica y desesperante. Hay 50.000 personajes y ninguno de ellos es presentado debidamente. Los movimientos de cámara son lo peor de lo peor de la cinta, un dolor para la vista.
A destacar determinadas escenas del padre y todo lo relacionado con P. K. (el organizador de la boda) las únicas dos sonrisas que me provocó la película fueron por él y su historia se vuelve la más interesante, claro que contando cincuenta historias raro sería que ninguna valiera la pena…
Interesante por darse una vuelta por la India pero tanta lucecita, colores brillantes y música a todo volumen puede llegar a cansar.
Magnífica. Sólo quiero responder a los que hablan de narración caótica . Cuando uno pisa la India desde el primer momento se da cuenta de que el caos es la nota dominante de la vida diaria. La película refleja muy bien ese caos con orden, o sin él, que cubre el subcontinente como una epidermis (¿mejor decir como una película?)
Ese caos es una manera de celebrar, o de vivir la vida, no ajeno a otras coordenadas. Esa fiesta de bodas, ese sentido de clan, bien pudiera ser la fiesta de boda o el sentido de clan, no sólo de los punjabis en Delhi, sin también de los italianos en Australia, o de los griegos en Nueva York, o de los cubanos en Miami, o de muchos otros. Ese caos y esa celebración son reconocibles, y por eso la película llega lejos y se sitúa lejos de toda artificialidad.
Es Bollywood pero también es Hollywood
Es caos, es orden y es monzón
Con fotogramas urbanos casi de documental, una excelente fotografía y tratamiento del color e iluminación, esta gran película nos sabe explicar cinco pequeñas grandes historias de un grupo social de clase media-alta en la India.
Se nota que la directora es licenciada en sociología, ya que sabe profundizar muy bien en las costumbres familiares de los panjabis e incluso penetrar en la psique de algunos personajes importantes que desvelarán poco a poco sus pequeños defectos y virtudes, los deslices amorosos del pasado e incluso algún que otro trauma de infancia.
Esta película refleja claramente que la improvisación en el cine a veces da grandes resultados ya que (según lo que la propia directora desvela en el making of del DVD) contaban con un presupuesto limitado para cubrir la producción del largometraje y finalmente se dieron cuenta que con los 68 actores y estirando un poquito más el presupuesto podían conseguir un producto final excelente… y así fue.
Visionar esta cinta supone una buena forma de acercarse a un sector social y cultural de un país que empieza a descubrirse al mundo como una gran potencia en muchos aspectos. No en vano en la propia película se pueden entrever factores de desarrollo en campos como la industria cinematográfica, las telecomunicaciones, la programación informática… también plasma la evidencia de una diáspora bien repartida, únicamente hay que ver de dónde provienen algunos miembros de las familias invitadas al enlace.
Técnicamente me gustaría resaltar la existencia de una gran cantidad de tomas con la cámara al hombro, algo que no le resta elegancia al film y que lo ajusta con esas fases casi documentales de las que hablaba anteriormente. Ya sé que no es algo nuevo, pero sí quiero dejar claro que esa elección de punto de vista potencia enormemente muchos planos.
En resumidas cuentas, es una película muy entretenida y con una muy buena dosis de contenido moral (me refiero a esas bifurcaciones a las que nos somete la vida y a las que hemos de responder en un sentido o en otro). La recomiendo al 100% y ya no digo más.
La boda del Monzón es una película apta para todos los públicos, yo creo que ese es su mayor defecto y su mayor virtud, me explico: la trama es muy almibarada, como tantas otras películas sobre bodas made in Holliwood: aquí nadie notará la diferencia, y quizá este sea uno de sus problemas: la película parece hecha para el público occidental, es un producto para gustar fuera de India. Desde luego esto no es ningún problema, cada cual hace lo que quiere, pero creo que la trama y sobre todo la construcción sentimental de los personajes pierden fuerza, se sacrifican en beneficio de un presunto gusto estandarizado. En mi opinión la fuerza de Mira Nair está en el mimo con el que trata la imagen, que a veces edulcora excesivamente, pero me encanta su uso de las luces naturales, tanto en el interior de la casa como en los exteriores nocturnos, extraordinarios, de, creo, Nueva Delhi (¿la h va entre la l y la i?). En resumen, película agradable, de buenas intenciones, por momentos sensual, a veces cursi (véase el romance de la criada y el organizador de la fiesta o el final) pero muy recomendable para reuniones familiares en las que hay poco que decir y todos quieren echarse la siesta.