La araña vampiro
Sinopsis de la película
Jerónimo tiene 20 años y está medicado con psicofármacos. Su padre piensa que unos días en un entorno natural pueden curarlo y decide llevarlo a una casa perdida en la montaña. La primera noche, Jerónimo es atacado por una araña que lo envenena. Los pobladores del lugar lo llevan ante un hombre extraño que le predice una muerte segura, salvo si logra conseguir que una araña de la misma especie lo vuelva a picar. Su única salvación la tiene Ruiz, un ermitaño alcohólico que conoce como nadie el camino hacia la zona donde habitan las arañas. Jerónimo debe entregarse a este hombre y confiarle su vida en una travesía hacia lo profundo de la montaña.
Detalles de la película
- Titulo Original: La araña vampiro
- Año: 2012
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
4.8
77 valoraciones en total
El transcurso de la cinta te lleva a pensar dos cosas : por un lado si el argumento aparente trata de algo real en lo que se embarca el personaje principal y uno se suma a la peripecia que debe realizar por salvar su vida , y por otro lado , ya transcurrido un largo camino de los principales personajes , pensar que aquello se trata de un secuestro por el que se pedirá algún rescate. En definiitva sea uno u otro el destino final la película , esta capta la atención a pesar de la extensísima caminata de los protagonistas por valles , sierras , acantilados y bosques.
La araña vampiro era una de las películas más esperadas, sobretodos por aquellos que habíamos visto Los Paranoicos y quedamos fascinados con el cine que Gabriel Medina, su director, nos ponía delante de nuestros ojos. Pero La Araña Vampiro difiere muchísimo de aquella querida Los Paranoicos. El director contó que siente que es una película 100% suya, de autor , que agradece que sus productores le hayan dado la libertad absoluta de hacer la película que él quería. Con Martín Piroyanski (una de las caras jóvenes preferidas del cine argentino) como protagonista, la película retrata a un joven paranoico que va junto a su padre a una cabaña, para pasar un tiempo solos, conversar, pasar algún momento padre-hijos, hasta que una araña horrible y grande le pica. Élse empieza a sentir mal pero ni su padre, ni la doctora a la que ve, le dan demasiada importancia a la picadura. Pero gracias a una cautivante y bonita chica del lugar, llega a la conclusión de que lo que le picó fue una araña vampiro, cuya picadura es mortal. El único antídoto de esta herida, es el mismo veneno. Así, junto a un borracho, también paranoico, pero más violente, hombre del lugar se sumergen en la travesía de encontrar otra araña de este tipo.El guión está bastante bien, sólo decae un poco cuando el relato se lo empieza a sentir monótono. Creo que Gabriel Medina es un realizador con un futuro muy interesante y promisorio. No sé si seguirá explorando distintos terrenos o en algún momento se sentirá más seguro en alguno en particular. Lo cierto es que hoy por hoy lo sigo, porque no defrauda.
La Araña Vampiro (2012) es una película argentina de terror, segunda obra como director de Gabriel Medina. Un joven es picado por una araña ponzoñosa y debe superar sus miedos para encontrar una cura. Con Martín Piroyansky , Alejandro Awada y Jorge Sesán. Fue premiada en el BAFICI 2012.
Por Nicolás Bianchi
La segunda película de Gabriel Medina consigue ser un sólido relato de terror en la que el guión, la fotografía y las actuaciones lucen ajustadas al compás narrativo de una historia sencilla y austera. El realizador de Los Paranoicos (2008) deja rápidamente de lado el tono irónico o absurdo de su primera película. Los excesos del protagonista, en ese sentido, solo están presentes en el primer acto de lo que con el correr de la película se convierte por completo en una obra de género.
Jerónimo (Martín Piroyansky) y su padre Antonio (Alejandro Awada) emprenden un viaje para pasar algunos días en una zona montañosa que nunca se nombra. La escenografía está dada por los pasajes de La Cumbrecita, Córdoba, donde se filmó la película. El propósito del viaje es que el joven pueda superar algún malestar que lo aqueja, relacionado con lo psicológico. Entre los escuetos datos que da el film, se sabe que Jerónimo toma psicofármacos y ante la menor situación de estrés se muestra sumamente angustiado.
Durante la primera noche que transcurre en una cabaña inmersa en un paisaje bucólico, Jerónimo despierta asustado. En la almohada, junto a él, descubre a una araña peluda y de un tamaño considerable. Unos instantes después descubre que tiene una picadura en el antebrazo, por lo que le insiste a su padre que lo lleve a un hospital. Una médica le dice que no hay nada de qué preocuparse, pero un lugareño le advierte que el insecto es malo, y que la mordedura le va a causar la muerte. Salvo que consiga que otra araña de esa especie lo pique de vuelta.
La película establece a un personaje, Jerónimo, que padece un problema central en su vida, vinculado a su salud mental, a la angustia y al pánico. En segundo lugar construye un relato en el que hay mundos opuestos. El primero, de donde proviene el protagonista, es también el de la médica que le dice que no es nada grave, y el de su padre que, cuando Jerónimo parta a buscar una solución, lo buscará. En el segundo habita la creencia, cada vez más palpable, que las arañas vampiro pueden matar con sus picaduras. Además, en ese ámbito se encuentra el personaje de Ruiz (Jorge Sesán), una suerte de guía de montaña que llevará al protagonista a encontrar un espécimen más del arácnido que puso su vida en peligro.
Está presente, aunque no de manera central, un comentario sobre el posible origen del monstruo arácnido que lo vincula con las detonaciones que se realizan en la cumbre, que en algún momento se pueden escuchar en segundo plano. De ninguna manera se trata de una película sobre el avance del hombre sobre la naturaleza, pero la mención está. La aventura es muy sencilla. Jerónimo irá arrastrado por Ruiz en un viaje a pie por la montaña para encontrar su cura, la cual siente que necesita, contra lo que le indica su lugar de proveniencia.
La Araña Vampiro, sin perder un estilo compatible con el cine independiente, presenta todos los elementos necesarios de una película de género, de terror. El guión, coescrito por el director y Nicolás Gueibulrt, proporciona un hilo consistente, tanto para el conflicto del protagonista, como para el relato vinculado al monstruo. La fotografía es remarcable y la música original proporciona los empujones justos. Existe, si se busca, un cine argentino de género con muestras cada vez más interesantes. La segunda película de Medina es una buena evidencia.
En su cuenta de Twitter el director suele avisar dónde se pueden ver sus películas. También se puede encontrar online. Contacto: [email protected].
Voy a comenzar señalando que esta película de 2012 del director Gabriel Medina la he rescatado de una colección personal de dvds, no de alguna plataforma de streaming, lo cual de algún modo puede resultar para algunos una rareza de hallar dentro de la oferta disponible del cine actual.
El argumento trata acerca de un joven que padece esporádicos ataques de pánico y que llega junto a su padre a una cabaña situada en un entorno serrano y apacible. Al promediar la primera noche, el muchacho es picado por una araña de tamaño considerable y de temible aspecto. A la mañana siguiente, luego de concurrir al hospitalito de la comarca, una enfermera le inyecta corticoides y le explica que no es nada grave. Sin embargo, al poco tiempo el brazo en que fue picado comienza a infectarse notoriamente. Sin perder tiempo, el muchacho acude en busca de la opinión de uno de los habitantes del pueblo que le afirma que la única forma de zafar de la muerte es si logra conseguir que lo vuelva a picar otra araña de la misma especie, y eso debe ser rápidamente. De esa manera, bajo la guía de un baqueano alcohólico y ultra religioso comienza una búsqueda incesante por planicies y sierras del escondite donde se refugiarían las arañas.
Esta bastante claro que película tiene buenos elementos desde donde abordarla. Una historia sencilla pero interesante, una envoltura escenográfica notable con buenos paisajes de la provincia argentina de Córdoba, un trío de buenos actores (Martín Piroyansky, Alejandro Awada y Jorge Sesán) y la presencia espeluznante de un insecto que cinematográficamente suele causar repulsión, como ser una araña negra de patas largas y muy peluda.
Además se evidencia que el realizador subraya cierto cariño de las virtudes paisajísticas del entorno serrano donde se desarrolla la película, a juzgar principalmente por los escenarios que este escoge para filmarla. Tal es así que al momento de los créditos finales se destaca la siguiente leyenda la producción agradece especialmente a la comuna de La Cumbrecita ( provincia de Córdoba) por hacer posible este film
El problema de la película a mi modo ver es que después de un buen comienzo, promediando ya la mitad del film, comienza a resultar algo aburrida. Sobre todo en las secuencias en que se produce el periplo de exploración de los personajes en medio valles y sierras que se hacen algo largas. Creo que hubiera sido un brillante ejercicio fílmico si se hubiera concebido la araña Vampiro como un cuento para un mediometraje. Pero, aun así, a pesar de la extensión, el relato resulta bastante redondo narrativamente hablando, con un buen desarrollo y un inteligente final que por supuesto no voy a espoilear.
La Araña vampiro tuvo una gran oportunidad de hacerse ver en el Festival de Cine de Buenos Aires (Bafici 2012) donde obtuvo sus premios como mejor película argentina y otro galardón adicional para el por entonces prometedor protagonista Martin Piroyansky como mejor actor. En el balance, se puede deducir el carácter personal del director en esta ficción argentina y destacar su libertad artística. Hecha con pocos elementos y con un singular deleite por querer narrar una historia abriéndose al paisaje, sabe explorar con convicción la aventura, incluso el terror con ingredientes de western. Lo que suele reconocerse como cine independiente y de género.