Konosuba: Gods Blessing on This Wonderful World! (Serie de TV)

4 comentarios en «Konosuba: Gods Blessing on This Wonderful World! (Serie de TV)»

1. Basado en unas novelas ligeras, «Konosuba» nos cuenta la historia de un adolescente que muere y se reencarna en otro mundo de inspiración medieval y estructura de videojuego, digamos. Dicho así, como casi todos los argumentos habidos y por haber, suena interesante, pero luego te encuentras con lo de siempre: un harem encubierto, una montaña de fanservice, una pila de ecchi y un estilo moé con las mismas caras y los mismos cuerpos que otros doscientos personajes.
   
   Diría que «Konosuba» tiene dos intenciones. Una, subvertir el género de espada y brujería para hacer una parodia de los héroes y heroínas, lo que desde luego tiene un sinfín de posibilidades, a veces funciona y es fuente de humor, pero la realidad última es que es solo una subversión aparente porque Kazuma y compañía sí son unos héroes y sí triunfan en sus misiones. La clave es que son unos héroes atípicos, no tradicionales, como puede ser el caballero Mitsurugi. Con ello, por supuesto, lo que se hace es reivindicar al outsider, en este caso un casi hikikomori que de la nada se ve rodeado de mujeres jóvenes y bellas. Y aquí viene la segunda intención.
   
   La fantasía típica masculina de tener mujeres toma un giro digno de análisis que viene a cumplir una segunda fantasía: tener mujeres… a las que mandar y humillar. La liberación del hombre en las últimas décadas ha consistido en pedir la igualdad de género y rechazar cualquier privilegio femenino, privilegios que, en el fondo, lo esclavizan. Kazuma se declara a sí mismo igualitario y de ahí que no tenga reparos en menospreciar, insultar e incluso golpear a sus compañeras de aventuras, en especial a la diosa Aqua, que funciona como ideal femenino/chica de tus sueños enfangado y pisoteado. Aqua, al igual que todas, está para eso, para ser el objeto sexual del espectador y darle caña, bajarla del pedestal y tirarla al barro.
   
   De esta manera, Kazuma se convierte en el hombre empoderado al que las otras le sirven, porque ellas, las mujeres, las diosas, han perdido todo su poder para convertirse en meros colegas que aceptan que el hombre, su amigo, las mangonee de igual a igual. Él podría recibir teóricamente el mismo trato, pero entonces no sería la fantasía que es, donde ninguna de las chicas puede imponerse, decidir o mandar sobre Kazuma (ni él se sometería), y si me apuras ni siquiera sobre ellas, porque Kazuma es el jefe y decide siempre. Vamos, la fantasía es súper obvia.
   
   La serie tiene un tono amable y simpático, con un diseño de producción de un colorido maravilloso, pero en lo personal todo el fanservice y el ecchi me echan para atrás por sádico, grosero y excesivo. Que Aqua no lleve ropa interior y se le vea el culo, ¿a qué viene?, es de muy mal gusto. El personaje de Darkness es lamentable: un puntillo masoquista podría estar bien, pero ¿este jolgorio en el maltrato, en la violación? Atención a la escena en la que es atada a un carromato y arrastrada por el desierto…, el culmen de lo desagradable. Podemos preguntarnos si esas humillaciones que sufren todas las chicas de esta serie, en mayor o menor grado, es por odio, como algunos creen, o simplemente por juego sexual, por lo que me inclino. Sea lo que sea, es horrible.
   
   En fin, otra historia desaprovechada.

2. Ocurre un fenómeno bastante curioso cada vez que un género se vuelve especialmente popular. Comienza con una o varias obras de gran éxito entre el público seguida inmediatamente por imitadores de dudosa calidad. Con el tiempo los tópicos se van haciendo más repetitivos, las historias son más predecibles y el hartazgo se extiende entre el público.
   
   En respuesta se crean otras obras que lo que buscan es criticar esos tópicos. Hay dos caminos posibles: o bien se hace una obra compleja y adulta que corrige los problemas del género creando algo único o bien se opta por el camino de la burla y la parodia.
   
   Por poner algunos ejemplos el éxito reciente de los superhéroes en el cine dio como resultado películas como el caballero oscuro y watchmen por la parte dramática que nos mostraban lo que pasaría si los superhéroes fuesen reales y a Kick-Ass y Deadpool que las parodiaban.
   
   Así pues Konosuba y su contrapartida dramática Re:zero nacen del mismo proceso. En este caso el género que se está criticando es el Isekai. Series anime en los que los que el protagonista es enviado a un mundo de videojuego de fantasía para convertirse en un héroe salvador. El género saltó con el éxito de Sword Art Online hace algunos años. Estas historias se caracterizan por sus héroes superpoderosos que resuelven todos los problemas que se les presentan, rodeados por un harén de mujeres que se enamoran de ellos.
   
   Konosuba y Re:zero subvierten estos tópicos. El héroe ya no es un personaje poderosos sino que se encuentra entre los más débiles y deberá hacer uso de su ingenio (y la habilidad de resucitar cual avatar en un videojuego) para sobrevivir. Esto es el punto de origen para el sufrimiento de sus protagonistas: Subaru y Kazuma. Pero mientras que con Subaru esto es motivo de conflicto, con Kazuma lo que hacemos es reírnos de sus desgracias.
   
   Al igual que el protagonista de Kick Ass, Kazuma se adentra en este nuevo mundo motivado por las historias de fantasía que tan ávidamente consume pero sus ilusiones chocarán con la dura realidad. Se ve obligado a trabajar como albañil y cuando por fin consigue salir de aventuras acaba enfrentándose a una invasión de repollos o siendo devorados por ranas gigantes mientras está rodeado por un grupo de inútiles.
   
   Y menudo grupo de inutiles porque el punto fuerte de la serie son sus personajes. Gran parte del humor surge de ver sus personalidades defectuosas. Aqua es una diosa inútil con muy pocas luces que malgasta sus energías en trucos de magia. Megumin es una hechicera muy poderosa especialista en magia explosiva hasta el punto de que solo puede hacer un hechizo al día. Darkness es la caballera masoquista con una puntería horrible y que disfruta más recibiendo golpes que dándolos. Kazuma tampoco se libra, aunque es el más normal también tiene sus problemas, es egoísta, tramposo y un poco pervertido. Cada uno de los personajes cuenta con un diseño único que corresponde con el estereotipo que parodian (la dama, la bruja, la caballera y el prota genérico de cabello castaño). Son los personajes más patéticos que te puedas imaginar y aún así el mayor logro de la serie es que uno no solo se ríe de ellos sino que también llega a encariñarse hasta cierto punto.
   
   La serie no consta de capítulos autoconclusivos, nos cuenta una historia. Hay que derrotar al rey demonio de esta forma Kazuma podrá volver a su casa y Aqua volverá a su estatus de diosa (Megumin y Darkness simplemente buscan situaciones en las que aprovechar sus adicciones a las explosiones y la tortura física). Con el paso de los episodios van derrotando a enemigos y adquiriendo nuevas habilidades, hay una sensación de progresión y las acciones de los protagonistas tienen consecuencias (especialmente divertido es cuando al principio de la segunda temporada juzgan a Kazuma por sus crímenes en la primera lo que sirve para recapitular). Las batallas están bastante bien, mezclando la acción con el humor sin tener la sensación de que uno frena lo otro. Todo esto acompañado por una animación bonita y muy colorida que recurre a exagerar las expresiones faciales para potenciar el humor.
   
   La música se limita a acompañar lo ocurrido sin destacar nunca demasiado. No pasa así con las canciones del opening y del ending, mucho más pegadizas y yo personalmente nunca me las saltaba.
   
   El único problema que le veo es que no tiene final. Juzgando por los generales enemigos a los que derrotan diría que van casi por la mitad pero no me he leído las novelas que adapta así que no puedo asegurarlo. Con un poco de suerte se animan a hacer más temporadas y terminan la historia de manera satisfactoria.

3. Se ha dicho bastante sobre la gran calidad de KonoSuba a la hora de parodiar el genero Isekai . Pero realmente, KonoSuba no solo es una vista parodica a este género, sino también a cualquier serie de comedia o aventuras animada.
   
   Está serie hace uso de una maquila de situaciones y momentos que se salen de cualquier convencionalidad vista en muchas series. No será la única que haga uso de este recurso. Pero a la hora de hacerlo, es la mejor sin duda. Y es sencillamente gracioso y refrescante ver esto. Estamos muy acostumbrados a ver producciones que contengan una calidad seria y con un avance constante hacia una historia que se debe de contar. Pero está serie no hace esto. Está serie, en cambio, se hizo una pregunta más interpersonal y única, ¿Cómo es el día a día de mis protagonistas?
   
   Por primera vez observamos un audiovisual anime que explora la vida diaria de sus protagonistas y que, gracias a esta exploración de sus personajes, permite abarcar una nueva temática cómica como lo es la parodia y la irreverencia.
   
   Y todo esto es gracias a sus muy entrañables y (sorprendentemente) muy originales personajes. Un joven otaku inteligente e ingenioso reservado de la sociedad, pero que a la vez, es un defensor de la igualdad de la género y no le importa mostrarle al mundo que es un pervertido, Una diosa con poderes impresionantes, pero que tiene el ego extremadamente crecido y que lo único que hace al final es volverla una inútil, Una maga de gran actitud bastante poderosa, pero que es una obsesiva de las explosiones y que solo la permite conjurar un hechizo al día, Por último (y como personaje más original y diferente de la serie), una paladín de gran fuerza y resistencia, pero que en realidad es una masoquista que no es capaz de acertar ni un solo golpe y lo único que busca es ser golpeada ella.
   
   Es sencillamente impresionante la buena ejecución de estos dos recursos para crear una serie, que al final, alcanzara su sencillo cometido, reírse de si misma para sacarte una sonrisa a ti, el espectador.
   
   Tanto el soundtrack como los efectos de sonido de la serie son bastante cliché, tirando a pobretones. No intentan innovar con algún opening o ending, aunque he de admitir, que el tema Tomorrow perteneciente al segundo opening de la serie es bastante original en el apartado visual ya que nos cuenta casi todo un capítulo en tan solo minuto y medio. Algo un poco original, solo eso.
   
   La animación es otro apartado bastante sobresaliente y del cual se agradece bastante. Ya sea con el uso de animación sencilla para darle un recurso más cómico a lo que sucede en pantalla. O una animación hiper colorida y sobre saturada para resaltar la magia de los poderes. Algo muy bien logrado realmente.
   
   Otro ligero problema de la serie está en su pobre guión. Independientemente de que sea una serie cómica de anime, no te esperes encontrar con giros de trama, desarrollo de personajes o una profundidad del mundo en que se encuentra la serie. Porqué JAMÁS lo hacen ni lo harán.
   
   En conclusión: Pese a tener algunas pequeñas decaídas de calidad como lo es el mal guión o la regular banda sonora, eso no le arrebata en lo absoluto en ser un anime indispensable por ver. Su gran uso de la interacción de personajes, irreverencia de situaciones y una comedia poco japonesa excelentemente lograda, te permitirán sacar así sea una ligera sonrisa y te sacarán de la seriedad que quiere abarcar cualquier otra serie animada.
   
   Al fín una animación que se da cuenta de que es una animación, lo cual, le permite jugar con esto a su máximo potencial. Y puuuf si que funciona y lo logra de una manera casi perfecta.

4. La historia de este anime empieza hace cuatro o cinco años, cuando en una lista bastante seria de las mejores waifus de la historia aparecía una bella diosa de cabello, vestido y botas altas de colores azul, en el puesto quinto o sexto, que como no, es la coprotagonista de este dibujo animado que todos conocemos por su título resumido de Konosuba . Había algo en el personaje que me encandiló así que me apunté el anime con letras rojas en mi agenda aunque su visionado completo, es decir, las dos temporadas de diez episodios cada una, la primera del 2016 y la segunda en el 2017, dos OVAs que incluyo en esta crítica, y la película, no ha tenido lugar hasta este 2021. En cualquier caso la serie, una comedia fantástica de aventuras, consiste en la adaptación de las cuatro primeras novelas ligeras homónimas del total de 17 que existen, sin tener en cuenta las historias paralelas, spin offs y otras similares, de Natsume Akatsuki. Lo que significa que hay mucho más material para futuras temporadas aunque algo me dice que no va a haber una tercera. Habrá que esperar a ver qué pasa.
   
   Pese a algunos aspectos mejorables y a que yo lo hubiera concebido de otro modo, Konosuba me ha gustado mucho porque explota bien sus puntos fuertes, que son la parodia al género de Iseakai, es decir los viajes a otros mundos, aunque también a la animación en general, el humor desenfadado que lo vuelve tremendamente divertido, su enorme erotismo y un buen cuarteto protagonista del que sobresale Aqua. El anime sin ella perdería bastante porque es el personaje más gracioso, el más interesante y el más sexy de todos. Porque he pensando seriamente que la conocida como la diosa inútil es posiblemente la chica más sexy de la historia del anime. Y no lo digo sólo por lo guapa que es, en la novela ligera se la describe como una belleza más allá de la de los ídolos que salen en televisión , ni tampoco por su look con botas altas azul marino con un buen tacón me llegue más de lo normal por mi fetichismo hacia este calzado, ni por sus posturitas, gestos, caritas o tono de la voz, ni por su rotunda feminidad, debilidad, bobería o infantlilismo sino por todo esto y algo más, por su hipererotización.
   
   Dicho esto, para comprender hasta qué grado está sexualizada nuestra diosa de pelo azul, debemos conocer el significado profundo de Konosuba . Yo al principio tenía mucho miedo de que Kazuma fuera realmente su futura pareja amorosa. Pero no es ni será así. Este dibujo animado representa la venganza del nerd, o incluso la de todos aquellos varones rechazados, despreciados, ridiculizados por las beldades del mundo que van de princesas. Aqua es el estereotipo de la tía buena altiva y supercreída llevado hasta el extremo, una verdadera diosa que exige ser adorada, respetada y mimada. Y Kazuma, tras recibir sus burlas se venga de ella y lo seguirá haciendo siempre, hasta el final. En este proceso Aqua es derribada de un pedestal y arrojada al barro, recibe insultos constantes, desprecios y hasta golpes por parte de Kazuma, es humillada, dominada y degradada por él. Pero su mayor castigo es no sentirse nunca y absolutamente nada atraído por ella cuando sí se interesa por el resto de chicas. Por eso jamás habrá nada romántico ni erótico entre ellos, por fortuna, ni ella querría.
   
   Pero, ¿cómo puede ser que esté tan erotizada si es excluida de todo el ecchi de Kazuma, si pasa olímpicamente de ella? Pues porque hay como dos miradas en Konosuba. Una es la de Kazuma, que es la del dibujo, la de Akatsuki, que nos vende que Aqua no vale nada porque es una chica engreída, tonta, inútil, viciosilla, llorona y consentida. Pero luego está la del espectador, que le gusta aun siendo así, al que se le ofrece todo ese fanservice un poco hentai, siendo el más evidente el de dibujarla como sin ropa interior, recurso muy burdo y forzado. Más jugoso es que Konosuba esté lleno de símbolos, metáforas, dobles sentidos, alusiones, paralelismo subliminales y guiños picantes que además nos sugieren tres fantasías muy eróticas, que operan en exclusiva en Aqua porque ha sido degradada previamente: que ella es una especie de esclava sexual de Kazuma, que ejerce la prostitución y que es violada por diversos monstruos. Pero aunque nada de esto es en teoría real, (¿o quizá tal vez sí?), esas fantasías dulcificadas por la comedia hacen que Aqua nos ponga como unas motos.