Komodo contra Cobra (TV)

5 comentarios en «Komodo contra Cobra (TV)»

1. Tildar éste bodrio como serie B, es insultar y ridiculizarlas, películas de bajo presupuesto generalmente, pero algunas muy decentes, ya que la imaginación, el ingenio y un buen guión, no están reñidos con el presupuesto.

2. Komodo VS Cobra es una producción que quiere creer que es mockbuster pero no entretiene, aburre, no tiene nada que lo haga sostenerse… Y desde el comienzo todas las cartas están en la mesa.
   
   El reparto de intérpretes de la cinta va cometiendo estupideces y gritando AAAAAAAAAAAAAAAAAA como si dijeran ¡SACADME DE AQUÍ, POR FAVOR, JOEEEEER! porque se van dando cuenta de que están en esta película y de que sus vidas, o al menos sus carreras, tienen muchas probabilidades de verse seriamente perjudicadas o destruidas. Pero tampoco les ayudará sus absolutamente horribles interpretaciones y unos efectos especiales de cubo de la basura y que podría hacer yo con una animación en el photoshop en una tarde y sin necesidad de gastar un solo euro.
   
   Esta lucha prosigue, con las bestias luchando por ver cuál se ve peor de las dos, ambas el WOTY 2005 (Worst Of The Year 2005) por su horrible aspecto y una trama perezosamente escrita que no sostiene los minutos de un metraje excesivamente largo por su escaso contenido e interés a pesar de ser de una duración estándar para una obra cinematográfica… Pero esta película no es una obra cinematográfica y yo tampoco le llamaría película, pues esto lo que es es un despropósito. Al menos es infinitamente mejor película que ´´Monstruoso« del 2008.
   
   ¿La recomiendo?
   
   No, a menos que la otra opción sea ver ´´Monstruoso« del 2008, si la otra opción es ver esa película la cual es la peor película de la historia te digo que te lances a Komodo vs Cobra para que te salve de ver algo peor, pero mi recomendación es que te vayas a verte una película en condiciones y no Komodo vs Cobra o la aún más horrible ´´Monstruoso«.

3. Cuando te dispones a ver una película con este título es evidente a lo que vas, por el motivo que sea.
   
   En el caso de Komodo vs Cobra ya empieza a saco, lo primero que aparece es un dragón de Komodo en una isla liándola. Antes de los créditos iniciales ya mueren tres creo, empieza bien.
   
   Las muertes aquí son serie B dentro del subgrupo de pelis serie B de monstruos que existen dentro de las películas serie B. Es decir, las muertes son serie D más o menos, visualmente, interpretativamente y a nivel de guión (auténticos premios Darwin como dice otra crítica).
   
   Hay que decir que en la película hay dos personajes inteligentes en mayor o menor medida: el prota madurito interesante, listillo y graciosete (Michael Paré), y la doctora joven y guapa (Michelle Borth).
   
   Hablando de Michelle Borth, además de contar con las virtudes anteriormente mencionadas, realmente es lo mejor de la película con diferencia, su trayectoria cinematográfica no ha sido ni muy prolífica ni muy exitosa (parece que no es suficiente con comprar masivamente el mensaje de la corrección política hollywoodiense y artística en general, otras no han llegado a más por negarse a ello), pero le llegó un premio al aparecer unos minutos en una película que recaudó 366 millones de dólares, Shazam. Eso sí tuvo que esperar hasta 2019, pero bueno, algo es, y si no que se lo digan a su otra compañera de reparto joven y atractiva (Renee Talbert) que desde 2009 no ha hecho nada.
   
   No me quiero olvidar de la gran escena, seguramente robada de algún documental, de los cazas sobrevolando el cielo. Ah, y también la de las sanguijuelas, creo que la doctora es la única que sonreía las gracias al prota mientras otro compañero de expedición luchaba por sobrevivir, pero aún así no fue una de las peores escenas.
   
   Le pongo un 2 por Michelle, Renee y la rubia (Glori-Anne Gilbert), evitando así el 1 al que estaría abocada

4. Dirigida por un Jim Wynorski al que sus primeros trabajos como alumno ventajoso de Roger Corman le otorgaban de cara al aficionado una cierta condescendencia, producida por Sci-fi Channel y con Michael Pare al frente de un reparto de jovenzuelos como ese grupo de concienciados con el medio ambiente dando tumbos por una isla donde se están llevando a cabo extraños experimentos por un doctor que trabaja para el gobierno.
   
   A base de cortos flashback a consecuencia de la hija del doctor (también doctora) relatando al capitán de navío que interpreta Michael Pare (un barquito generado por ordenador que le chafan 2 piojosos aviones) y lo que va quedando del grupo vamos conociendo el cómo y el porque hay 2 gigantescos bichos (una cobra y el komodo del título) de unos 50 metros de envergadura correteando por la isla y devorando de vez en cuando a algún humano.
   
   Para no marear mas la perdiz (me estoy extendiendo sobre algo que no merece mucho esfuerzo), actuaciones malas, guion pésimo y los bichos (único motivo por el que imagino que cualquier hijo de vecino echara un vistazo a esto), pues que quieren que les diga, una chapuza informática que en los tiempos actuales no tiene perdón de Dios haberlos sacado tan chapuceros y tan poco amenazantes y ridículos.
   
   En resumen, mala y aburrida hasta para los mas entregados degustadores de series Z de monstruos, que por no tener no tiene ni una mala gota de humor que la salve (de lo peor de las muchas que me he tragado de Sci-fi Channel).

5. Obra maestra de las películas malas, supone todo un monumento u homenaje a los Premios Darwin, que cada año destacan a aquellas personas que por muerte o emasculación involuntaria debido a una acción imprudente quedan imposibilitadas para transmitir sus genes.
   
   Con unos monstros sueltos en una isla por razones secundarias, pues nos es indiferente el experimento o intervención mágica por parte de hechicero, un grupo de aspirantes a los comentados premios hacen todo lo posible para ser engullidos por las criaturas que andan sueltas y con apetito digno del comensal que tras el paso por un gastrobar sueña con el bocata chorizo con su pringá que sin apenas masticar engullirá al llegar al hogar, dulce hogar.
   
   Ruidos a destiempo, conversaciones más altas de lo adecuado, interpelación cara a cara a los monstros, carreras tan lentas que casi van para atrás…los protagonistas hacen todo lo posible para morir, pero incluso en eso fallan, ya que algunos sobreviven, tal es su inutilidad.
   
   Vuelta de tuerca absoluta a la mítica Predator, donde el bicho mataba uno a uno a los miembros de un comando que se resistían como posesos, aquí el no-comando lo da todo para que los bichos predatores acaben con el grupo desde el momento en el que pisan la isla hasta que la abandonan, suponemos que con la pena de seguir vivos unos cuantos, entre ellos el veterano Michael Paré, poseedor de una de las carreras meteóricas cuesta abajo más abajistas conocidas.