Kes
Sinopsis de la película
Billy Casper (David Bradley) es un muchacho de aspecto triste que vive en un pequeño pueblo minero de condado de Yorkshire. No va bien en la escuela y comete pequeños hurtos que le reportan algo de dinero. Un buen día, encuentra un pequeño halcón y, lleno de entusiasmo, decide cuidarlo hasta que consiga volar.
Detalles de la película
- Titulo Original: Kes
- Año: 1969
- Duración: 113
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes obtener una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te citamos un listado de opciones de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
7.5
52 valoraciones en total
Si les digo Ken Loach, probablemente la primera idea que les venga a la cabeza será el cine social, pero el cargado de contenido político, el maniqueo. Sin embargo, Loach también tiene una vertiente mucho más interesante y menos conocida, y en ella podemos englobar películas tan redondas como Sweet Sixteen o una de sus predecesoras, Kes. El segundo largometraje de Loach es probablemente uno de los mejores de su carrera. Heredero del realismo social británico, Loach nos narra la historia de Billy Casper, un niño introvertido y despistado que vive en una zona deprimida de la Escocia industrial. Billy tiene una familia desestructurada y es, directa o indirectamente, el perejil de todas las salsas en su escuela. Es un saco de boxeo donde descargan su hermano, su madre, sus compañeros del colegio e incluso sus profesores, incapaces de lidiar con sus alumnos. Pero un día Billy descubrirá un nido de halcón e inmediatamente se sentirá fascinado por estos animales. Será entonces cuando adopte a Kes, un precioso halcón al que entrenará y que será su vía de escape a la rutina de golpes que la vida le asesta a diario.
La película es un prodigio de sensibilidad que debe una parte muy importante de su calidad al protagonista, David Bradley, quien resulta creíble y con el que el espectador conecta de inmediato, gracias a su cara de granujilla bonachón. Una música suave y acorde al tono de la historia acompaña al relato. Posee bellísimas escenas como el entrenamiento del halcón, la narración de los cuidados de este en clase o los instantes finales.
Una preciosa y sencilla historia que merece la pena conocer. No se la pierdan.
1.- Un despertador suena con los títulos de crédito. Dos hermanos con pelo en los huevos riñen en la misma cama. La que comparten.
2.- Plano general. Norte de Inglaterra. Chimeneas humeantes, adosados monocromáticos con jardines abandonados, cielos grises, antenas de televisión y calles residenciales sucias.
3.- Unos maestros sin muchas ganas de enseñar, una familia desestructurada, unos compañeros que abusan de la fuerza física y verbal. Total carencia de afecto en la vida de Billy Casper (David Bradley).
Y aquí acaba la radiografía porque a partir de ahora Loach deja las periferias y se centra en las oportunidades.
Kes no deja de ser otra película sobre las dificultades de una clase obrera en los suburbios de las ciudades industriales británicas. Pero Loach, en lugar de ahondar en estos problemas nos quiere enseñar las escapatorias. Alternativas a una vida de penurias y carencias casi impuestas desde el momento en que se nace.
Billy, ante tanta privación, hace suya la libertad de Kes, el halcón domesticado por el chico. Toda la ilusión que le puede quedar, la vuelca en la rapaz. Por ello, son las secuencias del cuidado del ave o la escena donde el niño (con una pasión que se apodera del espectador) explica en clase como consiguió domesticarlo, las que adquieren mayor fuerza emocional.
No busca Loach una solución. Ni siquiera pretende encontrar respuestas. Kes está despojada de mensaje. Rodada en decorados y luz natural, y evitando el artificio en la propuesta, el proyecto gana en realismo y obtiene una mayor entereza fílmica y fuerza emocional.
Kes es la primera sílaba o abreviatura de kestrel (cernícalo en inglés) una suerte de halcón diurno que se haya extendido por casi todo el mundo. El cernícalo es un ave de magnífico vuelo, capaz de realizar un vuelo estacionario hasta ubicar con precisión su presa, y para muchos, es símbolo de libertad, pues, cuando se desplaza a grandes alturas, despierta envidia su serenidad y seguridad de desplazamiento.
Un ejemplar de esta especie, servirá en esta película para demostrar los potenciales y referenciar los sueños de un chico llamado Billy Casper, al que le ha tocado vivir en un medio lleno de carencias de toda índole, en el que lucha cada día para superar toda suerte de vejámenes. En su hogar, la ausencia del padre y la presencia de un hermano hostil. En su colegio, profesores autoritarios y castigadores, curas intolerantes, y alumnos acosadores. Y en su trabajo como repartidor de periódicos, fuertes madrugones y una ardua tarea por una mínima remuneración.
Todo esto lleva a que Billy se las ingenie para vivir como puede, sin simpatía alguna por el hogar, la escuela o su trabajo. Tan solo aquel cernícalo, al que logró cazar en el campo desde muy pequeño, le ofrece cada día la ocasión de demostrar sus valores, entre los que relucen como fuertes: su constancia, su paciencia, su valor, su vocación para la cetrería y el respeto profundo que siente por los animales, pues, cuando mata a un pájaro o a un ratón, lo hace exclusivamente para satisfacer la necesidad de alimento del halcón.
Segundo filme de Kenneth Loach, tomando como protagonistas a los excluidos, a los maltratados y también a aquellos que se complacen jugando el papel de verdugos para poder saciar sus odios y su propia mediocridad. KES da cuenta de cuanto se parecen las sociedades, pues la Inglaterra dogmática y represiva de los años 1960 -que ya Lindsay Anderson había plasmado con exactitud en su If… del año anterior y Loach recrea en una versión muy personal y conmovedora-, no estaba muy lejos de la penosa sociedad que padecíamos en otros países del mundo.
Con el cernícalo como metáfora, y en el estilo narrativo de los Angry young men (Jóvenes airados) de la cultura inglesa de aquellos años, KES resulta un filme necesario para el conocimiento de una época, y especialmente, para el entendimiento de una juventud que reclama –y reclamará siempre- libertad, independencia y oportunidades.
Reconocimiento al joven actor David Bradley por su sentida actuación… y al profesor de inglés nuestra reverencia, pues fue el único (o de los pocos) que hay en toda escuela, capaz de interesarse sincera y profundamente por el joven Billy. Y Ken Loach nos deja la sensación de que es un director comprometido al que vale la pena seguir visionando.
Un día fatal. Y no por la ducha de agua fría o por el Sr. Porter que siempre desconfía de mí. O por los demás chicos de la escuela que, haciendo honor a la gilipollez de la edad, no me dejan en paz con sus burlas y bromas pesadas. O por mi hermano mayor, un chuleta que me ningunea ante la presencia de mi madre, que hace como si oyera llover. De mi padre…de mi padre no puedo decir nada, como bien podéis imaginar. ¡Ah! y también está el Sr. Farthing y su obsesión con el fútbol y ser lo que nunca será, con esa barriga cervecera y esa poca clase tocando la pelota. Pero, a quién le importa el fútbol…y menos visto desde la portería, claro. A mí por supuesto que no. Pues esto es un día normal. Gente que me rodea y para la cual yo nunca seré la persona más importante. Para nadie seré lo más importante.
Bueno no. Me equivoco. A lo mejor para ellos un poco sí. ¿Que quiénes son ellos? Pues desde que recuerdo ellos son estos: un cachorro de zorro, unas urracas, chovas, un arrendajo…Mis compañeros. No creo que lo suyo conmigo sea cariño, pero si fidelidad. Me respetan y se comportan sin engañarme, sin mostrar una doble cara. Ellos son como son. Ellos y sus instintos. Por eso me gustan. Es una lástima que no hayáis podido conocerlos a todos, pero les debo mucho. Al menos si habéis conocido al mejor: Kes. Los otros no estaban a la misma altura ¿Os fijasteis? Es precioso ¿verdad?
Pero bueno, ya sabéis que soy un perdedor y a lo que me acerco…Aún así es pronto tengo pocos años y todo puede cambiar, lo sé, pero me parece que este es el sino de mi vida y cuanto antes lo acepte antes empezaré a disfrutar de otras cosas. Como de Kes ¿Os distéis cuenta cuando hablo de él, cuando lo miro o le doy de comer?, ¿a qué no diríais que no soy un chico feliz? Pues todo eso se lo debo a él y a nadie más. Cuando vuela me hace sentir extraño. Es como un silencio, como si volara en el vacío. Es feroz, es salvaje. No se preocupa por nadie, ni por mí. Por eso sé que no me va a fallar. El único que no lo hará. Gracias Kes.
Bonita historia sobre un niño de una ciudad industrial del Reino Unido, que vive con su madre y un hermano mayor que no lo quiere precisamente demasiado. Billy es el último mono de su clase y todos se meten con él y le consideran poca cosa, de manera que es un solitario por necesidad. Loach cuenta esto sin demasiado dramatismo, y es muy bonita la actitud del niño de demostrar su talento a través del cuidado y entrenamiento de un halcón que captura en una casa abandonada.
La mejor escena de la película quizá sea precisamente aquella en la que el profesor hace salir a Billy a contar algo y él relata la historia del halcón y su cuidado, descubriendo a sus compañeros una nueva faceta suya.
La historia puede sonar algo vista, pero la sensibilidad de Loach y la naturalidad del chaval protagonista hacen que se vea con agrado.