Julia
Sinopsis de la película
Inspirada en Gloria de John Cassavetes, la película se centra en Julia (Tilda Swinton), una mujer de 40 años, alcohólica, manipuladora, desconfiada y mentirosa. Entre vodkas, Julia sobrevive con trabajos con los que gana una miseria. A pesar de su soledad, mantiene una buena relación con Mitch, un antiguo novio que procura ayudarla. Pero Julia ignora sus esfuerzos. Presionada por la desesperación y la necesidad económica, se ve forzada a cometer un crimen (el secuestro de un niño), cuyo inesperado desenlace la obligará a huir.
Detalles de la película
- Titulo Original: Julia
- Año: 2008
- Duración: 138
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes conseguir una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te mostramos un listado de fuentes de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
6.4
97 valoraciones en total
Gloria, de John Cassavetes, era un buen thriller que en 1980 se llevó el León de Oro en Venecia, (además de la justísima mención a la mejor actriz). El mayor aliciente que tenía era precisamente su protagonista, Gena Rowlands, a la que su marido y director le brindó una excelente oportunidad para lograr una actuación vibrante que sacudía la pantalla. El primer remake que sufrió Gloria lo llevó a cabo Sidney Lumet, una de las más nefastas e indignas de su director, protagonizada por Sharon Stone, por lo que este segundo remake dirigido por Erick Zonca, de antemano, nos ponía los pelos de escarpia y hacía presagiar lo peor. De entrada perdía su nombre original y se convertía en Julia y luego su historia ha sido reformada y actualizada.
Pero es que ha constituido toda una sorpresa, porque en muchos aspectos esta versión de Zonca es superior a la original de Cassavetes. En esta ocasión la trama central se ve enriquecida por los demás personajes que secundan (y nunca mejor dicho) a la protagonista, respetando la vértebra central de su historia y dando momentos en los que sus acertados actores expresan con eficacia el estado interior de los personajes, que dicho sea de paso, son de carne y hueso, nada impostados. Incluso sus localizaciones están muy bien utilizadas, incluyendo sus escenarios naturales. Llevada a cabo con gran soltura, el autor de la notable y respetada La vida soñada de los ángeles ha arriesgado mucho y sin duda ha logrado la excepción que confirma la regla: si las secuelas no suelen superar al original menos aún los remakes y ni hablemos de segundas versiones, excepto Julia. Quizás por ello, entre otras razones, inmerecidamente haya pasado desapercibida.
Imposible concluir sin hacer referencia a la sobresaliente actuación de Tilda Swinton. Papirotazos y tirones de orejas a todos aquellos miopes que podían haber distinguido su trabajo, desde el festival de Venecia, donde también inició su andadura comercial como su predecesora, a los mismísimos Oscars. No es solo una de las mejores actuaciones de su carrera, si no de las películas estrenadas ese año. Está llena de registros y matices que demuestra que es una auténtica prestigitadora de la interpretación, brillando a igual altura que lo hacía Rowlands, el cual es el mayor de los conseguidos elogios… y el más difícil.
Tilda Swinton, además de ser la encargada de concederle a nuestra Pe el histórico Oscar a la mejor interpretación secundaria, es también una brillante actriz no reconocida del todo por el gran público. La gratificación le vino el año pasado de la mano del tío Oscar como compañera de reparto del mismísimo George Clooney en Michael Clayton, pero ni aún con esas ni encarnando a la amante rusa de Benjamin Button, sin duda la interpretación más destacable de la película, ha logrado esta mujer hacerse un hueco en el olimpo de las estrellas.
Puede que esta situación la beneficie, ya que la fama no siempre permite papeles tan arriesgados como el de Julia. Una mujer borracha, que se despierta cada mañana sin saber con qué tío se metió anoche en la cama y sin ninguna ambición más en la vida que un vaso de vodka con tónica no es precisamente el personaje que más guste a los fans de una estrella de Hollywood. En cambio, pocas actrices de las mediáticas serían capaces de proporcionar a Julia la verosimilitud y la entrega de esta pelirroja de armas tomar.
La escena inicial de la película promete un relato desgarrador sobre la degeneración humana, sobre el pozo sin fondo al que toda persona puede llegar. Julia se tambalea, cubata en mano, por la pista de baile. Con un vestidito de veinteañera, pasea su madurez de hombre a hombre, con la conciencia y la dignidad usurpadas por el alcohol. Cuando amanece y la resaca asoma, apenas recuerda a su acompañante, generalmente un apestoso personaje en busca de un polvo fácil. Es el momento más claro del día, cuando la realidad la golpea con toda su fuerza y la copa vuelve a ser la única válvula de escape posible.
La entrada de un niño en escena y de su secuestro cambian por completo el sentido de la trama y el objetivo del filme. Ya no estamos frente a una radiografía de la degradación humana sino ante el camino hacia la reparación. El chico parece el método revulsivo que Julia necesitaba, pero de nuevo el avance del metraje y, sobre todo sus minutos finales, modifican el rumbo de la película y la convierten precisamente en una película sin rumbo.
Del drama más costumbrista pasamos a la acción más delirante, y lo que parecía una road movie de manual termina dejando al espectador sin la justificación de sus dos horas y media de viaje. Tras concederle cada plano y cada minuto, Zonca se olvida por completo del personaje de Tilda Swinton en su final. Flaco favor para el que es el único estimulante de Julia. Su alargado y desigual metraje se convertiría en somnífero si no fuera por la sólida presencia de Swinton, capaz de mantener abiertos los párpados del personal. Si su interpretación en esta película, a pesar de ella, no es meritoria de premio, por encima de estilosas actrices de labios carnosos, que baje Oscar y lo vea.
Hay algo o más bien alguien en este film que hace que no decaiga el interés un sólo instante a pesar de su alargado metraje, ese alguien es la más que convincente Tilda Swinton encarnando a una mujer que no tiene nada más que la desesperación que la lleva a cometer actos en cadena sin ser consciente de ello. La actriz lo entrega todo para que el espectador pueda llegar a comprender la decadencia de una mujer alcohólica, las situaciones a las que le lleva una vida sin motivaciones. De ser otra actriz en su lugar no creo que el film se salvase pues si bien una primera parte es excelente al trasladarnos a Tijuana nos encontramos con más de lo mismo: delincuencia muy vista en territorio mexicano.
De destacar es la fotografía, adquiere una gran relevancia en momentos álgidos del film haciendo recordar a alguna película de los Coen.
Lo mejor: que Zonca no llegase a entenderse con Julianne Moore y le diese el papel a una Tilda Swinton en estado de gracia.
Lo peor: un final atípico
Quedé prendado de Tilda Swinton en En lo más profundo, aquella película en la que interpretaba a una madre coraje de lo más sui generis. A lo largo de su filmografía nunca me ha defraudado, siempre la he considerado, un valor añadido para cualquier producción. Aquí interpreta a una desarraigada alcohólica madura pasada de rosca a la que se le complica el secuestro de un niño, el cual resulta ser nieto de un potentado tejano, que ha llevado a cabo de forma precipitada y chapucera. La forma, en absoluto glamurosa, en que muestra su cuerpo desnudo en los primeros minutos, ya es una declaración de intenciones de la intensidad con la que se mete en este papel tan alejado de sus anteriores registros. La historia transcurre, entre los intentos de cobrar el rescate y el vínculo que establece con el niño, hasta que llegan a Tijuana, (esos personajes fronterizos que tanto juego dan), donde se produce el muy bien narrado y trepidante desenlace, con una desgarrada Tilda Swinton, poseída por el espíritu de la Gloria de John Cassavetes, (no confundir con el torpe e innecesario remake protagonizado por Sharon Stone). Agradable sorpresa.
Los fans de Tilda Swinton disfrutarán como enanos viendo esta película. La actriz despliega todo su potencial y se entrega al personaje que le da nombre a la película en cuerpo y alma. De hecho, consigue una interpretación brillante (como siempre, qué pena no haber podido ver la peli en v.o.s.) que, unida con el trepidante ritmo que toma la película a partir del secuestro, hacen que las 2 horas y 20 que dura el film se pasen rápido.
La película como thriller funciona muy bien: entretiene, te mantiene en tensión constante… Como drama, la película funciona bien gracias básicamente al retrato del personaje de Julia y, por supuesto, a Tilda Swinton: la parte de la película que va desde el principio hasta el secuestro nos describe a la perfección cómo vive y se siente esta mujer.