Huracán de emociones
Sinopsis de la película
El sargento de marines James O`Hearn, se encuentra ante un consejo de guerra, acusado de deserción y unos cuantos cargos más o igual de graves, y se verá obligado a contar su increíble historia que le ha llevado hasta esta situación.
Detalles de la película
- Titulo Original: South Sea Woman
- Año: 1953
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
Película
5.6
96 valoraciones en total
No, no es El halcón y la flecha ni El temible burlón , pero estamos ante una notable película que -ignoro el motivo- acumula demasiado polvo en el baúl de los recuerdos cinematográficos. Una vez limpiada la indecente pátina, logramos visionar una obra llena de ritmo, acción y un Burt Lancaster en gran estado de forma y de gracia muy bien acompañado por una ¡increíblemente expresiva! Virginia Mayo y el apasionado y vehemente Chuck Connors. Lo que eleva la cinta a un gran nivel es su tono de comedia. Y, ¡ojo! porque Lubin nos regala varios estadios de la misma: Scrawball (Lancaster vestido con el camisón de Mimí). Slapstick (Lancaster recrimina al capitán del velero chino su lentitud, manda el cuenco de arroz a hacer puñetas y recibe el golpe del palo de la vela en la cabeza). Comedia elegante e ingeniosa con toque Lubitsch (La Madame le espeta al solemne miembro del jurado No solo se dejó los guantes sino también el sentido del humor ). Lástima que el nivel alcanzado se vea claramente perjudicado por un final tan patriotero como inesperado.
Película entretenida, con todos los alicientes del cine de acción, aventuras, comedia, romance y bélico.
Durante un juicio de guerra se relata la historia de los protagonistas durante la guerra del pacífico.
Sólo por la pareja, Burt Lancaster – Virgina Mayo, ya vale la pena. Química inigualable. Completándo el triángulo un joven Chuck Connors en uno de sus primeros papeles.
¿Tintes patrioteros en algunos momentos?, desde luego. Estamos ante una película de 1953.
Repito, película entretenida.
Entretenida película que combina diversos géneros como el de aventuras, la comedia y el romántico, sin olvidar, sobre todo en su tercio final, el puramente bélico que, se supone, debería haber sido el principal, pero que en gran medida parece (al menos hasta bien entrado el film) un McGuffin en su totalidad.
No es gran cosa la cinta, esa es la verdad, se puede decir incluso que es mediocre en cuanto a fuerza expositiva, me refiero a que sin aburrir en ningún momento, los cambios que da de la comedia (no muy feliz que digamos) hasta el romántico, con las cuitas sentimentales entre el (buen) trío protagonista y la aventura más pura, a veces aparece de forma inconstante, como de cachondeo además, sin mucha seriedad argumental. Pero todo se enlaza bien en su resolutivo y espectacular final, lleno de acción, muy bien rodado.
Al final ves que todo tenía más enjundia de la que parecía y te quedas con el agradable sabor de una cinta de las de antes , para glorificación de los Marines que participaron en la II Guerra Mundial, pero tremendamente beneficiada por la personalidad de su trío protagonista, con un jovencito Chuck Connors, muy convincente en su papel, el único divertido que le recuerdo haber visto en pantalla (de la belleza de Virginia Mayo mejor no hablar: ¡sin palabras!).
Podría haber estado mejor la peli pero así está bien.
https://filmsencajatonta.blogspot.com.es
206/12(15/11/19) Film muy menor protagonizado por Burt Lancaster, Virginia Mayo y Chuck Connors, dirigido de modo funcional por Arthur Lubin, producto que mezcla en modo farsa el género de aventuras en los mares del sur, el romanticismo con un triángulo amoroso, la comedia que es lo que prevalece en su tono trivial, y el bélico por el trasfondo del inicio de la WWII. Un mediocre metraje con guión de Edwin Blum (Stalag 17) de una adaptación de Earl Baldwin y Stanley Shapiro, de una obra de William M. Rankin, para una cinta escapista, sin más pretensión que hacerte pasar un rato ameno, y para conseguir este objetivo debes de poner el piloto automático y bajar el nivel mucho de tus exigencias. Quedándome una película olvidable, una loa de panfleto patriotero de los marines, ello para los que crean que una guerra es es un parque de atracciones con paradas en hermosas y facilonas mujeres, donde es fácil derrotar a un destacamento militar y robar un yate, y ya puestos acabar con la armada japonesa, y eso antes del mediodía. Donde además está el error de bulto de rodarse en b/n cuando el tono y escenario demanda a gritos el color, al menos para intentar ocultar la muy pobre puesta en escena, cantando a la legua interiores falsos (filmada en el backlot de Warner Bros con algunos trabajos de localización realizados en la isla Catalina falsos en islas), coronado por una ridícula batalla final, mal editada, penosamente recreada, llega a parecer un sketch desechable de José Mota. Curioso que este mismo año Lancaster estrenó De aquí a la eternidad, con una temática y lares similares.
El sargento James OHearn está siendo juzgado en la base marina de San Diego por deserción, robo, conducta escandalosa y destrucción de propiedad en tiempo de guerra. Se niega a declarar o declararse culpable o no culpable de los cargos. La película alterna entre flashbacks y la sala del tribunal, mientras los testigos dan su testimonio. La corista Ginger Martin (Virginia Mayo) declarará a su favor. Tendrá importancia en la historia el marine Davey White (Chuck Connors).
Es una película que pretende pasearnos por el Pacífico, quiere proyectar un espíritu aventurero, pero esto me queda en un quiero y no puedo, nunca tienes la sensación de estar en estos lares, ele ejemplo es la isla de Naumur, donde casi todo su filmación es en estudios de sonido propio de obras de teatro, brilla el cartón piedra y los telones de fondo, ridículo. También quiere mostrar tensión con el conflicto bromance del tira y afloja entre los dos marines, sobre el que uno quiere volver a su regimiento y el otro desea quedarse con su novia, el sentido del deber a escena, pero esto me queda expuesto de un modo tan ligero como banal, con el añadido de un vértice romántico puesto en una bella mujer, esto tratado de un modo tan burdo que da grima. El tipo de humor del film resulta entre la sal gorda y lo absurdo, baste decir que los grandes momentos son ver a Burt Lancaster en mini camisón de seda rosa, o ver discutir al propio Lancaster con un capitán de barco chino sobre el destino del navío, con la barrera lingüística de por medio. Todo para desembocar en un clímax de batalla surrealista entre un yate y buque de guerra nipón, una oda caricaturesca bufa, y lo peor es que pretende emocionarnos en su conclusión (puaj!).
El único tramo salvable de este erial se produce en la sal del juicio, cuando la Madame de un prostíbulo francés de Naumur interpela a un oficial del tribunal sobre que lo conoce, este lo niega de modo seco, entonces ella le espeta No solo se dejó los guantes sino también el sentido del humor .
El co-protagonista del film, el neoyorkino Kevin Joseph Aloysius Chuck Connors (10 de abril de 1921 – 10 de noviembre de 1992) tiene un biografía curiosa. Fue un actor, escritor y jugador profesional de baloncesto y béisbol estadounidense. Es uno de los 13 atletas en la historia del deporte profesional estadounidense que ha jugado en las Grandes Ligas de Béisbol (Chicago Cubs, 1951) y en la Asociación Nacional de Baloncesto (Boston Celtics, 1947–48). Con una carrera cinematográfica y televisiva de 40 años, es mejor conocido por su papel de cinco años como Lucas McCain en la serie de ABC The Rifleman (1958–63).
Película recomendable a los incondicionales de Burt Lancaster. Fuerza y honor!!!
Juntos de nuevo tres años después de la formidable El halcón y la flecha , Virginia Mayo se ponía en la piel de amada del sargento James O`Hearn aunque solo sea por los azares de las aventuras folletinescas de los enérgicos y coloreados años cincuenta, en el que cualquier excusa para que Burt Lancaster apareciera haciendo todo tipo de acrobacias, trucos, o números de lucha servían.
A su manera, Burt Lancaster era un héroe no al uso en esta peli, sino repentino.
A su manera, Virginia Mayo conseguía del actor una mirada lujuriosa y cargada de rabia al mismo tiempo que la hacían su pareja ideal para este trabajo.
Película peculiar, pero indispensable para los amantes de Burt Lancaster.
Entretiene, no llena como El halcón y la flecha , pero constituye una historia inolvidable con un magnífico reparto aunque no suenen los nombres.