House on Fire
Sinopsis de la película
Adaptada a partir de la historia autobiográfica de Kazuo Dan que fue publicada pocos meses antes de su muerte, House on Fire narra la historia de un popular escritor que comparte su complicada vida con su familia, sus varias amantes y su trabajo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Kataku no hito (House on Fire)
- Año: 1986
- Duración: 133
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Conocido como la última figura importante de los buraiha (escuela de autores de estilo decadente , lo cual se alimentaba de sus propias existencias, que se hicieron un nombre tras la 2.ª Guerra Mundial), el galardonado y reconocido Kazuo Dan nutría a sus obras dramáticas de una gran profundidad gracias a las truculentas experiencias que sufrió a lo largo de su vida.
Desde el insatisfecho matrimonio de sus padres pasando por su participación en la guerra hasta una violenta vida privada, que se debatía entre su familia numerosa y una serie de trágicas infidelidades. El motivo de trasladar a la gran pantalla el libro que cuenta su historia se convirtió en un proyecto de largo aliento, desde casi mediados de los 60, pero sólo se consiguió llevar a televisión, hasta que a principios de los 80 Hideo Gosha diera a Toei uno de sus mayores éxitos con Onimasa , desde ese momento la compañía tendría muy en cuenta las adaptaciones literarias de base histórica.
Es desde luego objeto de curiosidad el que Kinji Fukasaku, ya totalmente desligado de sus clásicos thrillers e inmerso en los grandes melodramas que realizaría en la década, se erigiera con inusitado fervor sobre los productores para encargarse del proyecto (que iba a convertirse en uno de los más caros que vio el cine nipón), pues desde hacía años deseaba adaptar la obra de Dan, y pese a algunas negativas iniciales, el genio de las películas de yakuzas se lanza a relatarnos, con extremo cuidado y dedicación, la vida del escritor desde su más tierna infancia, cuando contempla a su madre abandonando el hogar para no volver…
Desde este momento se nos dará una visión absolutamente terrible del matrimonio, la obligación familiar y el lugar de la mujer en la sociedad japonesa, independientemente si se refiere al rol de la esposa, la madre o la amante, cuya respuesta más directa al sufrimiento y el hastío conyugal es la huida. Fukasaku no distingue sobre conductas morales ni perdona la decadencia a la que se abandonan los individuos: los hombres son cobardes, brutales e infieles mientras las mujeres son obstinadas, mentirosas y neuróticas. Gradualmente, Kataku no Hito nos arrastra a una serie de fatalidades encadenadas que sacuden el ya de por sí inestable universo de Kazuo.
Autor respetado y casado con una fría esposa (Yoriko), no puede evitar caer hechizado por una aspirante a actriz de teatro (Keiko, a quien da vida la temperamental y sensual Meiko Harada, que ya aparecía en la versión televisiva), al tiempo que su numeroso núcleo familiar se hace pedazos por la repentina parálisis del hijo pequeño (Jiro). El director y Fumio Konami distribuirán la narrativa a lo largo de tres arcos argumentales, comenzando por nutrirla de hechos pasados del protagonista (donde aparece su gran amigo Osamu Dazai) hasta centrarse durante largo tiempo en el romance furtivo con Keiko.
Y es que Fukasaku, con un gran sentido de la sensibilidad y el drama, modela las turbulentas atmósferas a través de idealizadas pasiones prohibidas y el puro deseo carnal, que asocia a la presencia de los elementos naturales, todo ello por supuesto sin dejar de lado la oscuridad, crudeza y las grandes dosis de humor negro que subyacen a la propia trama y a los personajes, su melodrama, sobrio y delicado en la superficie, se agita tempestuoso en el fondo (todo ello recuerda al cine de Masumura, Imamura, Yoshitaro Nomura, Kohei Oguri o el drama de época de Bertolucci y Gosha).
Actor puntero del momento y uno de los mejores pagados de su generación, Ken Ogata capta de maravilla la personalidad irresponsable e impulsiva de Dan, un ser sujeto a sus propios deseos, incapaz de funcionar en la vida real y de percibir el dolor de otros, sobre todo el trío de féminas que le rodean y alrededor de las cuales se construyen grandes historias: su esposa, su amante y una prostituta de la que se enamora. Ésta, Tokuko, vendrá a ocupar una extensa parte tras esa amarga y salvaje separación con Keiko (obsesionado con lo hiperrealista, el cineasta nos revoverá las tripas durante esta larga secuencia, en cuyo rodaje Ogata y Harada salieron gravemente heridos).
Un tramo ausente en el texto original y en la vida de Dan, que abre el film hacia registros sensibles bañados de romántica extrañeza, el talento para la belleza formal, además del sublime trabajo de dirección artística de Yoshikazu Sano y de fotografía de Daisaku Kimura, quien elabora una paleta de colores suave e hipnótica, brilla más que nunca a lo largo de esta inopinada fuga amorosa con la chica para huir del caos cotidiano…pero en términos narrativos este tercer acto rompe con todo lo anterior además de crearse otra historia sobre Tokuko (con el añadido de la tragedia matrimonial, el fracaso materno y la violencia paterna) que es realmente un callejón sin salida.
La celebración del amor y el calor femenino llega tan pronto como se va y de no existir en el montaje el film no se alteraría en absoluto, pues al hacerlo se desafía la lógica de los sucesos que acontecerán y el sentido de los personajes (no se puede comprender la actitud de Yoriko y Keiko hacia Dan tras su indigno abandono, ni mucho menos la piedad final, lo que impulsa una conclusión que se adivina demasiado feliz). Harada, Ayumi Ishida y Keiko Matsuzaka, quienes encarnan las tres facetas de la sociedad japonesa femenina, elevan de forma constante el grado de realismo en sus interpretaciones, y difícil resulta considerar a una sobre otra.
A este trío lo secundan otros buenos y conocidos actores como Yusuke Okada, unos jóvenes Hiroyuki Sanada y Renji Ishibashi y Junko Miyauchi, la hija del mismísimo Kazuo Dan, Fumi, se pone, para goce del director, en la piel de la madre del álter-ego infantil del escritor.
Y acompañada por la preciosa banda sonora de Takayuki Inoue, Kataku no Hito se convirtió en todo un fenómeno que terminaría arrasando en taquilla así como en múltiples festivales, nacionales e internacionales, donde fue calurosamente premiada y elogiada…