Hors Satan
Sinopsis de la película
A orillas del Canal de la Mancha, sobre la Costa de Ópalo, cerca de una aldea, de su río y de sus marismas, vive un chico extraño que sobrevive, practica la pesca, reza y hace fuegos. Una chica de una granja se ocupa de él y le alimenta. Pasan tiempo juntos en los vastos paisajes de dunas y bosques, se recogen misteriosamente a orillas de los estanques, allí donde ronda el diablo…
Detalles de la película
- Titulo Original: Hors Satan (Lempire)
- Año: 2011
- Duración: 110
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Opinión de la crítica
Película
5.4
68 valoraciones en total
Lo único bueno que puedo decir de esta película es que me sirve para situar el límite del cine. Hors Satan representa el último e innecesario paso antes de asomarte al más absoluto abismo. Después, la nada.
En su libro sobre la figura histórica de Jesús de Nazareth, en las conclusiones que el ídolo extrajo del estudio durante más de dos décadas del personaje junto a expertos en la materia, Paul Verhoeven, ateo, admitía que existió. No en la forma que la Iglesia ha ido diciendo para montar y sostener su cortijo piramidal pero sí de una manera bastante aproximada. Verhoeven admite que varias curaciones y exorcismos fueron plausibles gracias al poder de persuasión y sugestión que Jesús operaba con su sola presencia frente a quienes en él creían, algo muy similar a cuando Lana Del Rey confiere sentido vital a la existencia de una fan con sólo decirle Holi y firmarle un autógrafo, criba las palabras que sí que pronunció Jesús de las que considera que son ulteriores invenciones de Pablo (el principal mercachifle de la Iglesia Cristiana, el ex negacionista converso) para adecuar el personaje al emporio que estaba expandiendo ya muerto el nazareno, fundamentando esto en las poderosas analogías que era capaz de cascarse Jesús con un claro estilo definido y sostenido en hipérboles, insinúa que quizá más que lo que él puede determinar por documentos de la época, evangelios apócrifos y demás mandangas lo más interesante de Jesús reside en lo que se desconoce, en esos meses de los que no se sabe qué hace o en qué consisten los cargos que le imputa el imperio romano para sentenciarle a morir. Porque Verhoeven, sobre todo, dice que Jesús fue alguien revolucionario -con su modo de ver las cosas y movilizar a la gente de forma viral- que de buenas la otra mejilla, un piti, cinco minutos a solas con su hermana y lo que tú quieras pero que a malas, ay, lo mismo echaba a correr y no para huir, sino para mejorar la eficacia de una patada voladora. Un revolucionario en toda regla según el holandés capaz de rodearse de apóstoles pescadores no por la proverbial casualidad, sino porque la tenencia de barcas, cuando montas un pifostio en la playa y te sitian las autoridades romanas, se hace esencial para huir. Que Jesús era un Dios, vaya.
En Hors Satan bien se pudiera tratar la segunda venida a la tierra de Cristo bien pudiéramos estar asistiendo a las acciones de un renegado cero de divino en la campiña francesa. Bruno Dumont no permite esclarecer nada a través del curso de los acontecimientos que muestra. La plausibilidad de que David Dewaele sea un Cristo ya descreído de los humanos –y, por lo tanto, dispuesto a hacerles cero concesiones a la presunta bondad que habita en su ser- es exactamente idéntica en probabilidades a que represente a un chamán, a un normal de a pie corriente y moliente o a una versión redux del Michael Landon de Autopista Hacia El Cielo. Es un ser de clara inspiración pasoliniana en su forma de aparecer en la campiña para luego irse a otra a quedarse (de hecho su presencia evoca mucho a la de Terence Stamp irrumpiendo en casa ajena en Teorema), un chavea bressoniano en su forma de posar las manos sobre otros y en la manera de llamar a las puertas, un hombre de mirada tarkovskiana al enfocar a donde confluyen tierra y cielo con la expresión de Hans Topo leyendo las letras aleatorias de una revisión de la vista, un caminante siempre en contacto con la naturaleza a lo personaje del primer Albert Serra o Apicha Weerasethakul, un futuro medallista olímpico de marcha por Francia porque si cuentas los pasos que da anda no menos de 60 kilómetros diarios y no echa el bofe. Pero sobre todo, lo que es es un trasunto de esos juegos morales que Verhoeven tan bien hila, un reflejo de que toda buena acción conlleva una mala y viceversa, un alegato anti absolutos polarizadores: David hace el bien a través del mal. Es decir, sustenta el dicho que una acción no es ni buena ni mala por sí misma, sino que esa valoración la dará un observador según en la posición en la que se encuentre. Para su protegida a buen seguro es la transfiguración en corporeidad humana del bien absoluto, ya que mejora su vida eliminando a un padrastro –de familia, no el de las uñas- y a un individuo que la ronda sin quererlo ella y, ojo a este detalle, le devuelve la vida después de muerta. Obviamente, desde la perspectiva de los anteriores apaleados David es el mal supremo, pues les roba la vida. Hay algo tangencial a las perspectivas vertidas por Maquiavelo en El Príncipe en la manera de conducirse por la vida de David, aunque él nunca lo verbalice, él es más de actuar sin dar el sermón, de obrar sin evangelizar, de partirte la cabeza de una pedrada si considera que eso supondrá la mejora de la vida de un tercero.
Esta crítica va dedicada a los sabiondos, listillos, genios y figuras que titulas sus críticas de películas como La delgada línea roja, Apocalipsis now, Inteligencia Artificial o Barry Lyndon con la onomatopeya ZZZZZZZZZZZZZZzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
Vean esto señores… si tales películas les han parecido lentas, aburridas, pesadas, excesivamente largas, vean esto por favor.
Mi mas consistente y feroz crítica al jurado del festival de Gijón y al de Canes que han seleccionado este bodrio pestilente y presuntuoso truño en la sección oficial y marcando así tal basura con un sello de calidad .
Así se consigue que la gente coja miedo a un festival, así se consigue que se compare un evento cultural tan magnífico con la ruleta rusa, así se consigue que el término gafa pasta coja fuerza, así se consigue que el séptimo arte pierda encanto ante semejante mie…
Pocas películas en mi vida me han puesto de tan mal humor. Pocas veces he entendido el abandono masivo en una sala de cine…
Hors Satan va de dos cosas: 1) Saber ver la naturaleza, 2) Saber ver a Dios.
La cosa número 1 ocupa el 90% del metraje de la película. La cosa número 2, el resto.
La cosa número 1 se divide en 2: 1) La contemplación del paisaje natural, 2) La contemplación del paisaje humano. La película de Dumont está basada en estas dos dimensiones, ninguna de ellas puede ser objeto de juicio. Los árboles, lagos y montañas no son ni buenos ni malos, ni mejores ni peores, las emociones humanas tampoco. Esta es una película que en su 90% va de contemplar paisajes naturales y contemplar la cara de aquellos que los contemplan. Si no se entiende el sentido de ver la naturaleza en estas dos manifestaciones no se entiende el sentido de Hors Satan. Sólo son personas que andan para ver un paisaje. Los vemos caminar por el paisaje. Los vemos llegar a un lugar donde ellos observan un paisaje. Vemos el paisaje. Los vemos a ellos viendo el paisaje. Nada más. Esta parte no tiene explicación ni sentido alguno, los personajes no dicen nada acerca de ella. Sólo sucede. La disfrutas o no.
La cosa número 2 es lo sobrenatural, presumiblemente Dios. Esta parte se expresa en forma de acción y verbalización en el film. Pasan cosas. Un disparo sobre un hombre. Un pedrada en la cabeza de un ciervo. Una agresión a un alguien atado a un árbol. Una curación sobre una niña. Un incendio. Una escena de sexo con connotaciones ambiguas. Resurrección. Hay verbalización porque los personajes dialogan, pero los actos no se explican. Una madre pide ayuda para su hija, una mujer se queja de que quieren ligar con ella, alguien quiere follar con otro alguien. En esta parte la violencia, la ambigüedad y la fe se entremezclan. Como contenido puede gustar o no. Su presencia es, en metraje, mucho menor que la de la cosa número 1. ¿Se supedita esta cosa 2 a la 1 o viceversa? No lo sé.
Para Dummont está claro que estas dos cosas se entremezclan. Su visión en torno a lo natural y lo sobrenatural está ligada. ¿Secuestra la naturaleza para hablar sobre Dios y mostrarnos lo sobrenatural religioso con la apariencia de lo cotidiano? ¿Secuestra a Dios únicamente para vehiculizar su pasión por filmar la naturaleza y el rostro humano? No lo sé. No me importa.
Esta es una película difícil y fácil a la vez. En cuanto a fines y propósitos es extremadamente austera, en ese sentido es fácil. Pocos planos, pocos sucesos, pocas palabras. En cuanto a su disfrute es extremadamente densa, en ese sentido es difícil. Pocos planos, pocos sucesos, pocas palabras. Quien quiera un estetismo exacerbado, acción o explicación, no la obtendrá.
[Sigue en spoiler]
Es difícil defender Hors Satan más allá de la facilidad que tiene Bruno Dumont para aprovechar los espacios naturales para componer algunos planos. Lamentablemente las ideas y conceptos de su película se diluyen en un ir y venir de trivialidades, en las que básicamente seguimos los pasos de dos personajes mientras que de fondo, casi en voz baja, se plantea un elemento sobrenatural que choca con cualquier tipo de lógica. Ella parece fan de Millennium y lleva las pintas de Lisbeth Salander, él es un cruce imposible entre Vincent Cassell y el pelo de DiCaprio en Titanic. Lo único que sabemos de ambos es que ella quiere que se la pinche y él no accede, así que la película termina por liberar esa carga sexual en una que pasa por ahí y que suelta espuma por la boca. Decir más del film sin incurrir en spoilers es bastante complicado (a menos que me ponga a analizar minuciosamente cada plano) pero si ni siquiera Dumont le pone ganas, yo no voy a perder el tiempo. Cine del tedio con ideas y conceptos, pero de resultados irregulares. Una pena porque el realizador ya demostró saber hacer las cosas en filmes como Flandres o Hadewijch .
Sólo una cosa más: los fans de Chuck Norris disfrutarán de la película. Mucho. No es que salga Walker pero aquí caminan mucho y el protagonista tiene habilidades casi equiparables a las del maestro tejano.