Historias de Madrid
Sinopsis de la película
Amanece en Madrid. En la Plaza de la Cibeles comienza el ajetreo cotidiano. La estatua de la diosa, desde su fuente en el centro de la Plaza nos cuenta la historia de un hombrecillo, mezquino especulador, dueño de un viejo edificio que va a pedir a San Nicolás su colaboración para que se hunda, y poder así levantar un moderno edificio de doce pisos. Pero los habitantes del susodicho también han implorado al Santo para que esto no ocurra.
Detalles de la película
- Titulo Original: Historias de Madrid
- Año: 1958
- Duración: 87
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Opinión de la crítica
Película
5.3
80 valoraciones en total
El hombre de los zapatos blancos reza para que su edificio se derrumbe. De esa forma todos los inquilinos se tendrían que ir y él podría construir un edificio nuevo de muchas más plantas y así ganaría mucho más dinerito. Los inquilinos rezan para que el edificio se sostenga porque son gente humilde y no tendrían donde ir. Con este enfrentamiento se presenta una historia de malos y buenos, de poderosos y humildes, pero en realidad la historia se centra en dos muchachas que se hacen protagonistas por vivir en esa casa.
Una de esas muchachas es una chica muy valiente que se sube al autobús en marcha. No le da miedo irse de fiesta con desconocidos e igual se va a bañar al Manzanares con uno que luego se va en coche con otro. Es un personaje muy llamativo. Es la clásica persona que muchos aprovecharían para criticarla porque transmite una gran alegría y desgraciadamente eso es y ha sido siempre motivo de envidia. Sus aires locuelos, desenfadados, merecen un gran respeto.
La otra muchacha quiere ser cantante y, la verdad, canta muy bien bonitas canciones de Madrid, pasodobles, coplas o lo que sean. Pero sus padres no la apoyan, es lo que pasa. La película va en plan de comedia pero sin risas, a veces es un poco estridente y, a veces, puede ser un poco ingenua al ser un guión tan antiguo, pero en general funciona muy bien.
Mala sin paliativos.
Guión archisabido de la época.
Canciones que se repiten.
Una sola historia de posible desahucio que se resuelve paternalistamente, sin que moleste para nada a la dictadura en ese momento presente.
Ni chispa, ni gracia, ni fondo. Nada.
Solo tiene la curiosidad de ver a Luis Ciges muy joven, como ingeniero de los bomberos sin más que una frase.
La primera película de Ramón Comas Historias de Madrid resulta ser ligeramente inferior a Nuevas amistades que fue la segunda. Los elementos básicos de la comedia popular española de aquellos tiempos se combinan con una especie de comentario social a partir de una estética neorrealista basada en los modelos italianos que en la obra está asimilada de forma que pueda aclimatarse de manera convincente al suelo español. Es a partir del momento en que una grieta contundente aparece en una pared cuando se nota esa intención de manifestarse ante ciertas realidades sociales de la España de entonces sin perder el tono de sainete popular ni la panorámica costumbrista propia del tipo de cine que estaba triunfando en ese momento. Mientras que otras comedias de la época como Las muchachas de azul ya mostraban un Madrid relativamente moderno en vias de un desarrollo urbano relativo en Historias de Madrid sucede todo lo contrario y esto le da un toque singular que la distingue dentro de la comedia española de la época aunque al mismo tiempo haya otros fallos que restan brillantez al conjunto como el hecho de que no todos los personajes estén trazados con la misma gracia. Pero es un film curioso que se aparta de ciertos convencionalismos propios de la comedia española de la época a la que pertenece llegando incluso a sorprender en varios momentos. Una obra que sin duda merece atención.