High Flying Bird
Sinopsis de la película
Dean (André Holland) es un agente deportivo que, durante un cierre patronal, ve la oportunidad de hacer negocio con una joven promesa del baloncesto (Melvin Gregg), uno de los clientes a los que representa.
Detalles de la película
- Titulo Original: High Flying Bird
- Año: 2019
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargarte una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te detallamos un listado de fuentes de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
5.2
36 valoraciones en total
Cuando una película tiene más virtudes que defectos, uno no puede por más que rendirse a ella. Steven Soderbergh puede ser muchas cosas, puede aburrirnos incluso, pero nunca nos decepcionara porque cualquier mala película de Steven Soderbergh es mejor que las demás, y si tenemos en cuenta que es una película producida por Netflix, entonces resulta sorprendente la calidad de este producto rodado con un iPhone en apenas dos semanas.
La historia del parón de la NBA se enmarca en esos dramas deportivos que tanto le gusta al público norteamericano. Pero resulta que este drama deportivo es tan atípico que huye de toda épica y no muestra ni una sola imagen de un partido. La historia está narrada desde dentro, explicando poco a poco al espectador como funciona ese particular mundo deportivo, además del mundo de los representantes. La historia no es demasiado compleja, pero discurre explicando todo cuanto puede, sin muchos personajes, aunque todos necesarios. Es como simplificar lo complejo para volverlo a complicar desde la sencillez. Es decir: dale la vuelta a la tortilla y ofrecernos una película atípica, basada en diálogos que parecen escritos para ser disparados (en vez de recitados), con una formalidad visual impresionante, unos actores magníficos (André Holland está impresionante) y un empaquetado impecable (¡grabado con un iPhone!).
¿Algún pero? Por supuesto, quizás la historia no os interese, quizás incluso os aburra. Es lógico, pero más allá de nuestros gustos, hay que reconocer que lo que ha conseguido Steven Soderbergh con los mimbres que tenía, es casi un milagro.
High flying bird es un drama deportivo que nos muestra la parte de atrás, o la de arriba, si atendemos a lo que se nos cuenta en el film, del baloncesto NBA.
La cinta camina en la linea de Moneyball, rompiendo las reglas (Bennett Miller, 2011), solo que con un par de (no tan) leves cambios. El béisbol es sustituido por el básket, y el intentar atrapar tanto a devotos como a ateos de dicho deporte se transforma en centrarse únicamente en los primeros. Y ahí radica el principal defecto de la película de Steven Soderbergh, hacerla eminentemente localista. La antes citada obra de Bennett Miller enganchaba a todos por igual. Pero no solo ya esa, sino la mayoría de films encuadrados en este subgénero. Rush (Ron Howard, 2013) hizo lo propio con la aburridísima F1, buscaba a cualquier tipo de público. Pero misteriosa y erronemante High flying bird pone su objetivo solo en los amantes del deporte de la canasta. Y ahí se enfanga el producto.
Aun y con todo High flying bird tiene cosillas a las que aferrarse. La película en verdad aburrida no es, su escasa hora y media de duración pasa bien y no da para aburrirse. Narrativamente es fluida, los diálogos no se hacen pesados y las interpretaciones de los actores ayudan bastante a ello. A ese respecto Zazie Beetz ha sido el principal asidero al que me he aferrado en este viaje al backstage del baloncesto yankee. Y Steven Soderbergh dirige bien. Pero a pesar de todo ello es muy posible que viéndola te sientas como pez fuera del agua, y para una inmersa mayoría eso derivará en odio fácil.
En el fondo High flying bird es como si un folleto sobre rinoplastias, destinado a expertos especializados en la materia, cayera en manos de un ciudadano de a pie como tu o como yo que desconoce lo que es una rinoplastia. ¿Nos enteraríamos de algo?… ¡No! ¿Nos interesaría?… ¡Tampoco! Pero nada de todo ello porque el folleto fuese malo, sino porque no somos su público. Y para ser sincero no es la primera vez que me pasa con el cineasta de Atlanta. Ya me pasó en Contagio (2011) o en ¡El soplón! (2009). De hecho, es uno de los motivos por los que le terminé desarrollando una especial manía a Soderbergh.
En fin, no voy a odiar High flying bird pero tampoco la voy a amar. Sencillamente pasado un tiempo me causará indiferencia.
Ya he intentado terminar de verla tres veces y no lo consigo, es como si a un economista le ponen un resultado de cuentas de Lehman Brothers que le llevaron a la quiebra, las conversaciones son tan alejadas del mundo real que apenas se entienden y es totalmente carente de un gancho que te haga permanecer atento. No sé si alguien que la haya visto completa podrá decir que el final es super interesante, pero amigo si no me ha atrapado ni en los 40 primeros minutos, cómo esperan que no abandones antes de llegar a lo único interesante, si es que lo tiene.
Cuando veas una película en la que la mayoría de los críticos habituales le ponen muy buena nota, huye despavorido. Será que es un producto muy culto para los mortales? No lo creo, simplemente un crítico no se va a atrever a menospreciar algo que es un coñazo por temor a que lo tachen de ignorante. Hay que ser muy friki del basket para tragarse éste mendrugo de pan sin salsa ni tortilla.
Una película de deportes. Una película de baloncesto. Una película sin juego.
Todos son negocios en High Flying Bird, grabada con un Iphone, -bien Steven, toma tu palmadita en la espalda- lo que al principio se presenta interesante se convierte en monótono, repetitivo y completamente olvidable.
No me ocurre nada malo ni nada bueno por ver la nueva película de Soderbergh.
90 minutos que pueden ser mejor invertidos.
Trata sobre la època que la liga de baloncesto Nba estuvo parada debido a negociaciones entre jugadores y propietarios, y también entre propietarios y televisiones,…es muy poco vistosa, todo palabrería y personajes que no acabarás de comprender porqué actuan como actuan, como la ayudante del protagonista por ejemplo,
…en definitiva, la película no aporta casi nada, entretiene a duras penas, soy fan del baloncesto y me gusta la Nba y aun así no me gustó mucho que digamos, no es mala, pero tampoco es ninguna maravilla, no la recomiendo demasiado.