Heidi (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (1974). 52 episodios. Las aventuras de Heidi comienzan cuando la niña es enviada a vivir con su abuelito, un viejo gruñón que vive en los Alpes suizos. Poco a poco, el anciano le va cogiendo cariño a su nieta, que vive innumerables aventuras con sus amigos, Pedro y Clara, el perro Niebla y la pequeña cabra Copito de Nieve . El diseño del personaje corrió a cargo de Hayao Miyazaki.
Detalles de la película
- Titulo Original: Alps no shojo Heidi - Arupusu no shôjo Haiji (TV Series)aka
- Año: 1974
- Duración: 25
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Opinión de la crítica
Película
6.1
97 valoraciones en total
Una de las pocas realizaciones que he visto del país del punto rojo. La generación de los que crecimos con Heidi éramos tipos duros. Sí, estábamos curtidos y es que en la infancia tuvimos series de una crueldad y pena horrorosas. Eran dramones.
Marco iba en busca de su madre con su mono Amedio. Cuando la encuetra, muere. Candy Candy. Una huérfana que no quería nadie. Solo tenía una amiga, Ani, y a su gran amor Antonhy, lo despachan tan felices en una caida de caballo. Éramos niños duros. La tele nos enseñaba a serlo.
Heidi tuvo que ir a vivir con el huraño de su abuelo a las montañas. Allí, el abuelo solitario no tendrá más narices que abrir su corazón. Pero será difícil. El abuelo le prepara una cama de paja en el altillo. Pobre Heidi, ella estaba tan feliz, pero la paja se le tenía que clavar en las costillas porque muy pisoteada tiene que estar para que se quede mullida. La paja recién sacada de las alpacas es dura y pincha. Incluso, en la posición adecuada, puede arañar. El compañero de cuarto de Heidi era Niebla, que tenía la misma cama pero sin sábana bajera.
Volví a verla el año pasado con una amiga. De vacaciones en Valencia nos levantábamos a las 10 para verla. Con mayor poder de raciocinio pudimos analizarla desde otra perspectiva. ¿Cómo podía ser que Clara, la niña paralítica, de una familia distinguida de Frankfurt, que había pasado por la manos de los mejores doctores de Frankfurt fuese curada por una panda de paletos con sólo pan moreno, leche y queso? Clara andó, para alivio de Pedro, que más de una vez le tocó subir al prado donde pastaban las cabras cargado con una silla enorme a las espaldas y donde iba bien acomodada la niñita de Frankfurt que era hasta mayor que él. Pobrecillo, andando por los riscos con una niña y una silla ortopédicas clavandosele en los riñones.
¿Y la señorita Rotenmeyer? ¿Cuántos años más debería cumplir para convertirse en señora?
De pequeñas pensábamos que era estricta y mala pero con el tiempo te das cuenta de que era la única sensata del grupo además de la más graciosa. Claro, la mujer iba con los tacones al campo y claro, pues decía que eran todos unos salvajes, ella venía de la ciudad y ni más ni menos que de Frankfurt. En Frankfurt no se pisaban cacas de cabra por las calles. Y claro, a Pedro le trataba de pillo y travieso. Normal, las apariencias engañan y ver a un chaval venir corriendo por las mañanas con los pantalones remendados, agitando un palo en la mano y mellico (solo dos dientes y separados en la fila de arriba) pues espanta y más si tu lugar de origen es Frankfurt.
Nos falta el comentario sexual que le encantaba a mi amiga. Se tronchaba porque decía que era muy sospechoso cuando Clara le pedía al abuelo un vaso de su rica leche. Hubo un capítulo en que todas las mujeres de Frankfurt le pidieron leche al abuelo: Clara, Rotenmeyer y la señora Seseman (la abuelita). Rotenmeyer no sé si lo pidió tan lascivamente como las otras pero seguro que se lo dieron. Si no, se habría desnutrido.
Heidi, ¿quién no la conoce?, famosos dibujos japoneses hechos en una serie de 52 capítulos al igual que Marco, dos personajes prácticamente iguales.
Heidi son unos dibujos que por supuesto ya había visto cuando era pequeño siempre cuando llegaba de la escuela y tenía diez años veía uno o dos capítulos, me parecían unos dibujos bonitos y nada más, algunos odiaban lo cutre de Heidi y a otros sin más les era indiferente como era mi caso.
Los años han pasado, nos estamos haciendo mayores y un día sin más empezamos a ver la serie de nuevo y descubrimos que no es una serie sin más, es una serie preciosa con unos valores humanos encerrados en un pequeña niña, valores que hoy en día están en crisis.
Capítulos que podríamos organizar en tres grupos, Heidi en la montaña, en la gran ciudad y de regreso a las montañas.
Allí vemos a una niña bondadosa, buena y lo más importante es que sabe apreciar los detalles más pequeños de la vida, las cosas insignificantes para ella tienen un gran valor, como una simple silla de madera, la sencilla comida a base de pan con queso y leche o una simple puesta de sol, todo para la niña es maravilloso, descubre en la naturaleza grandezas en aquello que para nosotros hoy en día pasa desapercibido, así he visto de nuevo estos preciosos dibujos.
Para nada son el drama de Marco pero es verdad que la niña llora mucho pero nada tiene que ver con ese niño que se va a la Argentina que te dan ganas de cortarte las venas, con Heidi lo pasas mal viendo como sufre ya que no ve las montañas pero nada que ver, siempre ve el lado positivo de todo y es increíble, aunque parezca mentira Heidi tiene mucho que decir, en la sencillez se encuentran unos grandes valores.
Además después de tantos años uno agradece el diseño de los dibujos pues hoy en día el avance tecnológico y las nuevas posibilidades del diseño de la animación matan la inocencia del dibujo por esa razón agradezco ver los dibujos de mi época porque me trasportan a esa edad ya olvidada.
Magníficamente animada para ser una serie de los años 70, ésta fue la serie que introdujo el manga en la sociedad occidental, así como lo leéis…El propio Miyazaki dijo que de no ser por el impresionante éxito de Heidi en nuestro país los dibujos animados japoneses nunca hubiesen triunfado en Europa y , consecuentamente, en Estados Unidos ( fíjate, por una vez no son los primeros en algo).
La serie invoca un respeto a la naturaleza pero también es una auténtica tragedia griega, con escenas llenas de dolor y melancolía bastante dramáticas para ser de una serie infantil. ¿Os acordáis de esas montañas alejándose poco a poco con esa niña mirándolas desde el tren llena de lágrimas en los ojos?? ¿ o de esas flores marchitas que caen por el barranco a cámara lenta?? Lo más cerca que Hollywood ha estado de llegar a tales grados de poesía en un producto animado ha sido con películas de Disney como Bambi . Precisamente por eso y por unos personajes magníficamente diseñados y doblados ( en nuestro país) es por lo que ésta serie fue la de mayor éxito en nuestro país cuando se estrenó en 1975 y todo el país se paralizaba para ver a esa niña de mejillas coloradas los sábados por la tarde. Además , en pocas ocasiones se puede oir una banda sonora más hermosa que la de ésta serie. Las melodías vacilan entre la melancolía, el drama, la alegría infantil y la hipérbole ecologista. Es una de las mejores bandas sonoras que he oído para una serie de televisión ( dejando aparte la popularísima y mil veces parodiada Abuelito, dime tú ).
Pocas series de anime japonés pueden presumir de ser consideradas la versión definitiva de un clásico literario europeo. Hoy, después de su enorme éxito internacional, nadie duda de que ésta es la versión definitiva de la obra de Joana Spyri. Además tiene mérito que fuese el primer gran éxito de la animación japonesa en el mercado internacional. Por todo eso y porque se sigue reponiendo hasta la saciedad, Heidi sigue siendo un hito de la historia de la televisión..
Tengo 28 años y he de decir que me parece injusta la calificación de las votaciones. No sé cuál es la media de edad de esta web pero no se trata de valorar la calidad de la animación (año 74) sino de comprender los valores que transmite esta serie. Por eso, no es sólo la apreciación nostálgica que tengo hacia la misma.
Por supuesto, Heidi se queda en bragas (en sentido figurado) ante La tumba de las luciérnagas, de obligado visionado para aquel que guste del género de animación.
Quizás algunos la tachen de ñoña (que en parte lo es) pero sólo hay que enchufar la tele un sábado por la mañana y ver la cantidad de dibujos actuales (Bob Esponja, Pokemon, …) que no son para otra cosa sino para educar a una generación de niños imbéciles que no valoran ni la amistad, ni la naturaleza, ni la bondad ni el respeto hacia otros seres humanos.
Este verano he aprovechado para volver a verla con la excusa de que la veía mi sobrina de 6 años.
Creo que es una serie de obligado visionado para todos los niños por los valores que transmite de amor y respeto por la naturaleza, la amistad, la nostalgia, los sentimientos sinceros.
Cierto es que la animación es bastante mediocre, pero eso queda en segundo plano si se la considera como lo que es y como lo que nos muestra.
Yo me sigo emocionando con el capítulo de cuando Heidi vuelve a los Alpes, con esa música de fondo. Que por cierto la música me parece de un alto nivel, con canciones muy emotivas. (Una pena no entender la letra)
Quizás haya que achacarle los estereotipos excesivamente extremados que tiene. La abuela de Clara y Pedro son buenas hasta el límite de lo empalagoso y la Rotenmeyer antipática hasta el límite de lo estrambótico. Otro punto negativo quizás sea la voz de Heidi, demasiado estridente. Aunque quitando esa, el doblaje me parece excelente, sobre todo las voces del Abuelo y la de Pedro.
Pero en resumen, una gran serie, humana, ecologista, sincera, evocadora….inmortal.