Happy Valley (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2014-Actualidad). Sigue a Catherine, una sargento de la policía con experiencia y muy trabajadora, que dirige un equipo de agentes en un valle rural de Yorkshire. Además es una afligida madre que cuida de su nieto huérfano.
Detalles de la película
- Titulo Original: Happy Valley (TV Series)
- Año: 2014
- Duración: 58
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Opinión de la crítica
Película
7.7
97 valoraciones en total
127/02(04/09/14) Absorbente y notable serie británica de la BBC One de 6 episodios, un thriller que engancha por la humanidad que sus personajes transpiran, por un argumento que sabe jugar con inteligencia sus bazas, por una protagonista, Sarah Lancashire, que es un huracán de fuerte personalidad, traspasa la pantalla con su poderosa actuación, y por un elenco de secundarios que saben brillar y hacerse un hueco en tonos grises sin caer en simplón cliché.
El escenario son los Valles de West Yorkshire, la protagonista es Catherine Cawood (gran Sarah Lancashire), una veterana sargento de policía local de mediana edad, tiempo atrás su hija fue violada y fruto de esta tropelía dio a luz un bebe, derivando esto en su suicidio, ella se quedó a cargo de su nieto, Ryan (Ryan Connah), este trauma provocó el divorcio de su esposo, Richard Cawood (buen Derek Riddell). Ahora vive con su hermana Clare Cartwright (buena Siobhan Finneran). En otra subtrama que se cruza con esta Kevin Weatherill (buen Steve Pemberton) es un contable con problemas económicos que pide un aumento de sueldo a su jefe Nevison Gallager (buen George Costigan) para poder llevar a sus hijas a un buen colegio, además tiene una esposa con esclerosis. Su jefe le da largas, y toma una decisión radical, contacta con un narcotraficante, Ashley Cowgill (buen Joe Armstrong) para que secuestre a la hija de Nevison, Ann (buena Charlie Murphy) y pide un cuantioso rescate. Ashley encarga el trabajo a dos de sus empleados, Lewis Whippey (buen Adam Long) y Tommy Lee Rice (buen James Norton), este último acaba de salir de prisión, y es el tipo que violó y embarazó a la hija de Catherine. Con estos mimbres se desarrolla un thriller absorbente.
La serie ha sido escrita por Sally Wainwright, y dirigido los 3 primeros capítulos por euros Lyn (Dr. Who), el 5 y 6 por Tim Fywell (Norma Jean & Marilyn), y el 4 por la propia guionista. Su historia recuerda bastante a Fargo de los Coen, un secuestro planeado desde dentro por un tipo pusilánime que se siente maltratado por alguien, y que tiene a una mujer policía investigando unos indicios que por casualidad le llevan al meollo, en la coeniana es Marge Gunderson (Frances McDormand), aquí Catherine Cawood (Sarah Lancashire), muy similar al ya mencionado film, pero aquí el tono de tragicomedia queda desequilibrado en pos de un patinado más dramático, con implicaciones de violaciones, embarazos no deseados, y con un claro mensaje de que las personas no nacemos malas o buenas, el entorno nos marca la personalidad. Es una trama alambicada, con varias subtramas desarrolladas hábilmente, con gran ritmo, con buenos diálogos, sugerentes situaciones, en un increscendo climático magnético, con una gran presentación de personajes que hace que en poco tiempo sepamos cómo es cada uno, todos ellos con aristas imperfectos, esto les otorga veracidad, enmarcado en ambiente de matriarcado, donde predomina el sufrimiento de las mujeres y como estas deben superar sus padecimientos, muchos de ellos provocados por hombres, violaciones, palizas, violaciones, sadismo violento, atropellos, adictas a la droga, esclerosis, cáncer, todo tipo de sufrimientos a los que estas féminas se enfrentan con endereza, se nota la guionista es mujer y como loa el espíritu de supervivencia femenino. Toca temas como la violación, la pérdida de hijos, el abandono social, las drogas, la venganza, hasta donde llega el amor familiar, incluso como afecta la nueva era de internet al formato de periódico papel.
Es una serie que trasciende el propio género del thriller para hacer una sensible reflexión moral sobre como los ambientes alienantes fagocitan personas malas, esto encuadrado en una atmósfera deprimente, no en vano Happy Valley es el cínico nombre que la policía local de Calderdale da una zona alrededor de Hebden Bridge y Halifax en West Yorkshire, un deprimente lugar donde reina el desempleo, los drogas y como consecuencia lógica la delincuencia.
La puesta en escena rezuma realismo con un gran diseño de producción Susie Cullen (In America de Jim Sheridan), emitiendo la sensación los escenarios de opresión, con viviendas con nulos muebles, otras casi de terror como la casa de la madre de Tommy, esta impresión acrecentada por la espléndidas fotografía de… he buscado y no he encontrado respuesta, con tonos apagados, con cielos grises, ayudando al ritmo con tomas emocionantes, a lo que se suma una buena música de Ben Foster (Prometheus), sabiendo todo junto mecer el desarrollo del film en su aura melancólica.
Sarah Lancashire realiza una interpretación rebosante de intensidad, de carisma, de carácter sólido, con matices, exponiendo dolor, coraje, angustia, ilusión, frustración, tormento, sentimientos de culpa, una veterana actriz británica que me ha sido un gran descubrimiento, maravillosa en las escenas físicas de luchas y carreras. Siobhan Finneran aporta un gran apoyo a la protagonista con mesura, contención y bondad. Steve Pemberton encarna con sibilina calidad al tipo que se siente ninguneado por el jefe y que después pretende navegar entre dos mares, arrastra complejidad y pesadumbre por lo que desencadenado su lado malévolo, aterradora la conversación final que tiene con Nevison. James Norton como el malo malísimo Tommy Lee Rice lo borda, es la villanía en persona, escoria humana, pero transmite que lo han empujado la mezquina situación en la que creció, para ello queda la siniestra relación que tiene con su madre. Adan Long da vida con equilibrio a un muchacho que se ve abocado a una huida hacia adelante, lo notamos desconcertado ante el laberinto sin salida en el que está, nos da la medida de que el mal se puede medir en grados. Charlie Murphy es la raptada, infunde una tremenda naturalidad en todo momento. (continua en spoiler por falta de espacio)
Una serie bien construida y muy alejada de tópicos y clichés maniqueos de buenos contra malos. Además cuenta con una historia interesante que va más allá del simple entretenimiento y una Sarah Lancashire inconmensurable.
Eso sí, no es una serie para todos los públicos, otros preferirán dramas policiales más livianos y más hollywoodenses. Para mí, en cambio, esta es una de las grandes series de la temporada y uno de los mejores dramas policiales que ha dado el Reino Unido.
Serie británica de 6 capítulos. Sencillamente genial, brillante. La protagonista es una mujer policía cuarentona con una vida muy atormentada y, lo mejor, es que parece real. Los personajes son reales, muy creíbles, personas normales que tienen una vida y unos sentimientos (en este aspecto el cine comercial americano deja mucho que desear). Nos encontramos ante una serie muy bien elaborada, con una historia y unos personajes que te llegan, que te emocionan, y que todo es tan creíble que hace que te metas de lleno en la historia.
Estos británicos me están enamorando, véase: Broadchurch, Utopia, The Missing, Peaky Blinders, The Fall…
Se han sacado de la manga otra obra maestra.
Han vuelto a crear otro pequeño personaje que es más grande que la vida misma.
Han escrito una historia tan cercana, intrigante, y emocionante que te obligará a devorar los seis capítulos de una tacada.
Empiezas la serie y todos los personajes te parece feos y corrientes, y cuando la acabas te los llevarías a casa.
El título de esta serie (Happy Valley, valle feliz), junto con la imagen de cabecera donde se inserta el mismo no puede ser más sarcástico. Ya desde el primer momento las imágenes que se muestran durante la sintonía misma, y la propia letra de la sintonía (Trouble Town de Jake Bugg) contradicen ese nombre:
Atrapado en una ciudad llena de obstáculos
donde la única cosa bonita es el pensamiento de escapar.
Todo lo que tienes es tu subsidio y apenas si sobrevives.
En esta ciudad conflictiva, se encuentran a los problemas.
En esta ciudad conflictiva, se encuentra a los idiotas.
El valle al que se refiere el título y donde se desarrolla la serie (en West Yorkshire, Inglaterra) puede que una vez fuera feliz, pero desde luego no en estos días.
Lo que una vez fue una comarca rica y próspera, con industria y valles verdes casi idílicos, hoy se nos muestra en la serie como una zona empobrecida, donde el paro (sobre todo juvenil) y las drogas provocan delincuencia, hastío y un montón de vidas desperdiciadas. Barrios de casas adosadas grisáceas, ennegrecidas, y algunos bloque de pisos enormes de vez en cuando. No es que la delincuencia sea algo opresivo, ni que los crímenes violentos sean escandalosamente llamativos, pero el ambiente de zona deprimida y deprimente está innegablemente presente.
Allí es donde vive Catherine, la protagonista de la seria, una sargento de policía local, en una zona rural, dura y con carácter, pero íntegra, trabajadora y realista respecto a su comunidad y a como son las cosas.
Catherine tiene cuarenta y muchos años, dos hijos (una de ellas muerta años atrás y otro que no le habla), está divorciada y vive con su hermana exdrogadicta en rehabilitación criando a su nieto (huérfano) de ocho años de edad. Así que, si la vida profesional de Catherine no es precisamente muy happy, tampoco es que su vida personal sea una maravilla.
Decía en el título que esta serie podría ser algo así como Fargo, pero situada en la campiña inglesa en vez de en la inmensidad nevada de Dakota del Norte. Le falta el humor negro de los hermanos Coen, y por supuesto la sargento inglesa de esta serie no es como Frances McDormand, la jefa de policía que salía en Fargo, pero la premisa de la historia es la misma.
¿Qué pasa cuando gente normal y corriente, no criminales, acuciados por la necesidad de dinero planean un crimen sin víctimas? Algo de lo que a priori no debería salir dañado nadie. ¿Qué pasa si se en el trabajito se involucran delincuentes más profesionales pero de medio pelo al fin y al cabo?… Pues que las cosas pueden acabar torciéndose.
Uno de los miembros de la pequeña comunidad es Nevison, al que todos llaman Nev, un próspero empresario que si bien no es precisamente multimillonario, si disfruta de una situación económica mucho más cómoda que la de la mayoría. Así que ¿por qué no aprovecharlo? ¿Por qué no pedir un recate por su hija? No se trata de hacerle daño a la chica, claro, sólo asustarlo, de conseguir el dinero y luego devolvérsela. Un crimen sin víctimas,… salvo la saneada cuenta corriente de Nev.
Como veis, la premisa es parecida a la de Fargo, sobre todo porque quien necesita el dinero, al que se le ocurre la idea del secuestro, no es alguien que tenga ni los medios ni las agallas para hacerlo, y necesita contar con otros. Luego la serie y la película de los Coen evolucionan de forma distinta.
Esta serie ha sido una grata sorpresa, una de las mejores series nuevas que se han estrenado este 2014. Con ritmo, realista, y magníficamente interpretada. Normalmente estamos acostumbradas a series policíacas americanas más estilizadas, más apabullantes, donde hay virulentos asesinos en serie, crímenes truculentos,… pero no, en esta serie, quizá por ser inglesa, todo respira verosimilitud y realismo (sucio, pero realismo). En ese sentido me recuerda un poco a Broadchurch.
Aparte de la historia, lo que sostiene de verdad el peso de la serie es la interpretación de la protagonista, Catherine, la sargento de policía. Además de sus problemas profesionales, y sobre todo los que desencadenan la historia, su vida personal también dista bastante de ser perfecta.
Su matrimonio se fue al traste cuando, 8 años a tras, su hija que fue violada y tuvo el niño, no pudo soportarlo y se suicidó. Ahora cuida de su nieto, el hijo no querido de su hija y el nieto no querido de su exmarido. El violador y padre del niño nunca fue juzgado por aquello, pero ha estado los últimos 8 años en la cárcel por tráfico de drogas, y ahora va a ser puesto en libertad.
Los cuatro primeros episodios de la serie son magníficos, tiene la duración y el ritmo justos, pasan las cosas que tiene que pasar y nada suena a coincidencia forzada, todo parece natural y fluido. Y si la serie se hubiese quedado ahí, en esos 4 episodios de una hora de duración, habría sido una serie de sobresaliente.
Además me gustan este tipo de historias cerradas, que se resuelven en una temporada, o incluso series de una sola temporada, donde no es necesario alarga artificialmente la trama año tras año.
¿Dónde está la parte negativa para mi gusto? Pues en que alargan la serie dos episodios más. Realmente podría haber acabado en el episodio 4, y ahorrarse los dos últimos. El ritmo decrece, el tono de la serie es distinto, el caso ya está resuelto, pero…
Otra cosa preocupante es que, al parecer debido al éxito, han decidio hacer otra segunda temporada. Supongo que con se tratará de una historia independiente, un caso distinto. Espero que no acaben fastidiándola.
Aún así, muy buena serie, merece la pena verla, podría haber sido casi perfecta, se queda en bastante buena. Merece la pena verla.
Más en: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com.es/2014/09/happy-valley-fargo-en-la-campina-inglesa.html