Hallam Foe

5 comentarios en «Hallam Foe»

1. Como película de despedida del Festival de Cine de Gijón 2007 seleccioné esta obra de David Mackenzie que nos narra la historia de Hallam Foe, un chaval que perdió a su madre hace dos años a causa de un accidente . Pero él no lo cree así y mantiene que su madrastra tuvo algo que ver en el tema, por lo que decide empezar a espiarla…
   
   Esta es sólo la premisa inicial que sirve para abrir y cerrar una película que, en realidad, se centra en el conflicto del protagonista, que mantiene su opinión contra viento y marea y por ello se ve obligado a irse de su casa. En la gran ciudad conocerá a una joven que le recuerda bastante a su madre, así que comienza a espiarla y… bueno, todo lo demás prefiero no desvelarlo.
   
   El personaje principal está magníficamente interpretado por Jamie Bell -el de Billy Elliot-, al que secunda la preciosísima Sophia Myles. Esta mujer es todo un descubrimiento, con una cara tan preciosa que alegraría el día a cualquiera. Su papel es crucial en la película y las consecuencias de su aparición están realmente bien implementadas, pudiendo notar un cambio en la personalidad tanto de ella como de Hallam, formando un tandem brutal.
   
   Y todo esto con una historia de fondo realmente buena, con los giros justos, con algunos añadidos de comedia inteligente y la sensación de que se ha asistido a una gran película. Quizá el final no sea tan bueno como cabría esperar dada la altura a la que sobrevuela la cinta en casi todo su metraje, pero sin duda es totalmente recomendable para quien espere pasar un buen rato e introducirse en la vida de este peculiar personaje. Totalmente recomendable.

2. Mister Foe es una de esas películas a las que yo califico como fronterizas. No es que traten sobre espaldas mojadas, o moritos cruzando el estrecho. La frontera se establece en base a esos personajes que se mueven como funambulistas en una cuerda floja entre la marginalidad y la delincuencia, pero alejada de la acción barata a la que tan acostumbrados nos tiene la máquina de Hollywood.
   
   Siempre interesa más lo que descubrimos, que lo que nos es mostrado. Por ello resulta refrescante esta película británica en la cual nos sentimos cómplices con el protagonista desde la primera secuencia.
   
   UN OCHO.

3. El comienzo me ha recordado al de la entrañable Big Fish con los arbustos formando el título.
   
   Temas principales que he visto:
   
   -La muerte de un ser querido al que se ama profundamente.
   
   -El complejo de Edipo (el cual que yo sepa es cuando eres un niño pequeñito).
   
   -El paso a la madurez.
   
   -El voyeurismo del chaval. Pero yo creo que esto también es como un símbolo de ver la vida con distancia porque está herido y desde lejos, sin acercamiento, no hay dolor.
   
   Jamie Bell (recordado como el danzarín Billy Elliot) con una pasión y un buen hacer que transmite en cada plano, nos sumerge en su mente que desnuda por completo ante el espectador sin pudor alguno (aquí situaría la escena simbólica de su confesión a Kate-brillante Sophia Myles- en la que está desnudo).

4. Quizás una nota exagerada, pero la peli de Mackenzie me dejó un gusto dulce, bien dulce en la boca, como el sabor de aquellas golosinas que uno engullía de chico hasta que las alas tomaron vuelo. De eso se trata esta obra, enfocada por cierto en clave nostálgica/poética sin solemnizar en demasía pero generando acento allí, justo donde se debe.
   
   En su propuesta inicial, Hallam asomaba como un nuevo thriller paranoico con pibe solitario, prismáticos e imaginación de por medio. Lo cierto es que pronto la estructura vertebral se divide en dos historias: la que acontece en el seno de la familia, con un chico en el umbral de la madurez convencido de que su madrasta es la causante de la muerte de su madre. Hallam decide irse, buscar trabajo, se obsesiona de una mujer parecida a su madre y presencia en condición de sujeto voyeurista una relación idéntica a la que se gestaba en su familia. Sobre esto vale decir que la metáfora es bien clara, uno nunca se despega del ambiente familiar hasta no resolver el edipo. Es en este punto donde la peli se decanta hacia una resolución similar en ambos contextos: los ojos se suplantan por los hechos, la relación padre/madre/hijo evoluciona en ambos casos hasta quedar madre/hijo o bien mujer/Hallam hasta…el desenlace final.
   
   Narrada convencionalmente y utilizando la nostalgia como razgo fuerte, Hallam Foe es una obra de crecimiento que inicia la batalla por los terrenos de la perversión para terminar concretándose, afortunadamente, en los de una historia de vida mucho más cercana a la de cualquier espectador.

5. Voyeurismo, comedia, adolescencia, aventura aspiracional, drama familiar, thriller, romance, crecimiento… son los temas que toca esta historia, que quizá falla un poco al adaptar la novela, pues no se percibe al inicio un género claro que plantee de forma concreta lo que se está viendo. El único aspecto constante y el mejor logrado del guión es el protagonista, muy bien interpretado por Jamie Bell quien ha demostrado ser excelente para los papeles complejos y poco convencionales, y que combinando su carisma con sus dotes actorales logra simpatizar y generar compasión y hasta identificación con su papel, y con ello sostener toda la película, que se desarrolla en base a las direcciones que él toma y todas las aristas que muestra en su personalidad, aunque sin demasiada profundidad para entender al 100% al personaje.
   
   En general una trama con bastante acción, momentos intensos que mantiene la atención de principio a fin, aunque sin mayores elementos sobresalientes que la actuación del protagonista.