Granja maldita
Sinopsis de la película
Para el joven Zach Hayes, la vida en la granja de su madre solo significa trabajar duro durante largas y agotadoras horas y sobrellevar con resignación las violentas disputas familiares que el irascible y fánatico carácter de su padrastro provoca constantemente. Hasta que cierta noche, un meteorito cae del cielo sobre la plantación de manzanos de la granja, transformando su habitual modo de vida. El meteorito está contaminando toda la granja y envenenando mortalmente a la familia Hayes.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Curse
- Año: 1987
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
Película
4.7
37 valoraciones en total
No ha sido muy afortunado H.P. Lovecraft en los múltiples relatos suyos que se han llevado al cine. Se podrían salvar de la quema Re-Animator, Re-Sonator y una pequeña joya serie B que a finales de los ochenta tuvo un paso limitado por cines en España, se tituló Granja Maldita. Basada en el relato The Color Out of Space, estaría dirigida por el actor David Keith (el padre de Matt Murdock/Ben Affleck en Daredevil) y la protagonizarían Will Wheaton (Cuenta Conmigo), Claude Akins (Río Bravo) entre otros intérpretes de no muy prolífica carrera.
Un meteorito cae en la granja de una familia de creencias católicas muy estrictas, causando una contaminación en el agua que crea una serie de infecciones y cambios de personalidad violentos en aquellos que la beben. Solo un hijo de ellos (Wheaton), el único con dos dedos de frente, se da cuenta y evita las consecuencias de la catástrofe.
Encontrar en los créditos de Granja Maldita el nombre de Lucio Fulci como productor da pistas de lo que se encuentra en la hora y media hora escasa que dura. Una producción que muestra con pelos y señales una historia que borda lo desagradable en más de un instante, con una ambientación malrollera y escenas de terror angustiosas. Una película que genera sensaciones incómodas y lo mejor, que se mantiene en la memoria mucho después de su visionado.
Tratándose de un subproducto sorprende que la mayor parte de sus apartados estén a tan buen nivel, destacando la dirección artística (la granja), el viscoso maquillaje (especial atención a granos y pústulas), los efectos especiales (pocos) y la banda sonora de John Debney, perfecto acompañamiento a las imágenes con un estilo entre Ry Cooder y las notas de Ennio Morricone para La Cosa. Incluso el reparto sale bien parado, con un prota (Wheaton) en la medida de lo correcto, y unos villanos que consiguen ser repulsivos (Claude Akins y Malcom Danare).
¿Defectos? Pocos. Señalar la introducción, flashforward de lo que es la película, cogida con pinzas. También un tercer acto que baja el listón respecto a la parte central de la película, la cual contiene muchos de los mejores instantes del cine de bajo presupuesto de los 80. Sin duda, son esos momentos los que harían que el mismo Lovecraft se sintiera orgulloso, por una vez, de la adaptación de un relato suyo al cine.
Will Wheaton (Sí, el archienemigo de Sheldon Cooper, o el alferez Wesley Crusher en Star Trek: Next Generation) interpreta a un chaval muy insulso cuya madre se casa con un granjero ultra conservador y les lleva a vivir a él y a su hermana pequeña a una granja en la que su padrastro y hermanastro les harán la puñeta todo el día. Esta rutina se ve alterada cuando cae un meteorito que se derrite y se filtra en el terreno, momento a partir de cual empiezan a pasar cosas extrañas. — ¡Un rollo! Aburrida, predictible, mal actuada, con algunos secundarios que no pintan nada. Tan sólo salvaría tres cosas: 1) La fotografía y la calidad técnica de la cinta es buena. Mucho mejor que muchas producciones de serie B contemporáneas, por muy HD que sean con tropocientos FPS. Las imágenes estáticas prometen un gran película que, en movimiento, no alcanzan las expectativas. 2) Si bien el maquillaje es mediocre, consigue el efecto deseado de dar un poco de asco. Ya sabéis, pústulas supurantes, verduras podridas, gusanos, caras demoníacas. 3) Tiene ese aire 80s de cinta de videoclub que despierta la nostalgia a los de mi generación. — Se supone que es una adaptación del relato The Colour Out of Space de Lovecraft. Sinceramente no tiene ni una pizca del tono de dicho autor. Parece más bien un episodio malo de Tales from the Crypt dirigido al público adolescente. — Llevo años pensando que la tendencia de hacer remakes y reboots de películas famosas es, cuanto menos, poco atrevida y normalemnte deplorable: Hay una probabilidad MUY grande de que remake sea inferior al original. Obviamente esto importa poco a los estudios siempre y cuando proporcione los réditos económicos estimados. En cambio creo que hacer remakes de malas películas que tenían buenas premisas podría dar lugar a grandes producciones. Granja Maldita podría ser uno de estos casos.
Cine de terror no tan malo como lo pintan y muy a propósito para pasar un rato angustioso, que se sepa que los efectos especiales son como los de antes, en los 80, mejores o peores, no va con el tema, la cuestión es la intranquilidad que logre el metraje de la cinta porque la cuestión es que es una modesta coproducción y que sale al paso con un buen guion y unas buenas y creíbles actuaciones. Claude Akins fue un actor que tocó varios palos, humor, drama, y se mantuvo muy bien en la televisión y aquí, como se espera de él cualquiera que le conozca, hace un papelón como granjero fanático religioso, que, por desgracia, va a perder su cosecha contaminada justamente por algo venido del cielo.
Una película curiosa, con tintes de terror, un maquillaje estupendo y, como digo, unas buenas actuaciones que te pegan a la pantalla con interés.
Atrae el gusanillo y la curiosidad por el tema fantástico y morbo también al crear en el espectador una intranquilidad continua por esa pobre familia del granjero y por lo que les empieza a acontecer.
Muy aconsejable llegado el caso de toparse con ella sabiendo a lo que se va.
Adaptación del relato del aclamado escritor H. P. Lovecraft titulado Colour Out of Space, que ha tenido este mismo año otra adaptación homónima (aún no está distribuida en España) dirigida por Richard Stanley (Hardware, Programado para Matar, 1990). Este film está protagonizado por Wil Wheaton (Star trek, 2009) y Claude Akins (El Monstruo del Armario, 1986), entre otros.
Para el joven Zach Hayes la vida en la granja de su madre solo significa trabajar duro durante largas y agotadoras horas y sobrellevar resignadamente las violentas disputas familiares que el irascible y fanático carácter de su padrastro provoca constantemente, hasta que cierta noche un meteorito cae sorpresivamente del cielo sobre la plantación de manzanos de la granja, transformando terrorificamente su habitual modo de vida. El meteorito está contaminando toda la granja y envenenando mortalmente a la familia Hayes…
Película a la que se le ve su reducido presupuesto en unos efectos prácticos que en muchas partes de la cinta dejan mucho que desear, destacando su tramo final en que el maquillaje llega a sacar al espectador de la película. Las actuaciones chirrían en algunos momentos y ciertos personajes como el hermanastro del protagonista pueden resultar incluso risibles. No obstante, la sencilla trama que presenta, divierte una vez arranca pasada la mitad de metraje y proporciona algunos momentos lo suficientemente hilarantes como para que este film no sea del todo desechable.
Granja Maldita no es una buena película, pero teniendo en cuenta que el paso de los años ha hecho mella en ella y que en ningún momento busca más que entretener, cumple con su cometido si uno deja de lado las grandes expectativas.
Nota personal 5/10
La vi por recuerdos de mi infancia, que siempre la recuerdo aquel verano cogiéndola del videoclub…. ains que años aquellos…. Pues bueno, no creo que sea imparcial por ese sentimiento juvenil, pero me ha gustado, para la época que es (tema efectos especiales sobre todo), pues la historia no es mala del todo. Tiene su sentido y su qué.
La actuación del niño es lo mejor del todo, y la madre es brutal. No sé, creo que todos los personajes están muy bien conseguidos, cada uno en su papel.