Godzilla, Mothra and King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack
Sinopsis de la película
En los años 50, la capital de Japón fue atacada y casi destruida por Godzilla. Desde entonces, Japón ha disfrutado de un gran periodo de paz, pero esa paz se ve alterada cuando un submarino del ejército japonés detecta una extraña silueta en el fondo del mar que recuerda a Godzilla. Nadie acepta tal posibilidad, excepto el Comandante Tachibana quien, en su niñez, fue testigo del ataque de Godzilla, por lo que no descarta el regreso del monstruo atómico.
Detalles de la película
- Titulo Original: Gojira, Mosura, Kingu Gidorâ: Daikaijû sôkôgeki
- Año: 2001
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
6.3
65 valoraciones en total
Tercera película de lo que se conoce como Saga Millenium (1999 – 2004) que comenzó con Godzilla 2000. La película básicamente es un combate entre Godzilla y los tres guardianes de la tierra, Mothra , King Ghidora y Baragon .
Como película de kaiju (monstruos en japonés), resulta entretenida y no va mucho más allá de lo que nos tienen acostumbrados en el género, monstruos gigantes luchando, destrucción de edificios, interpretaciones no muy buenas y efectos especiales algo cutres. Y eso es lo que nos da, lejos queda de la original de 1954, aunque aún intenta mantener su mensaje antimilitarista.
+Lo que me ha gustado:
Algunas escenas de destrucción y algunos momentos durante las batallas son bastante notables.
Entretiene.
-Lo que no me ha gustado:
La trama en general (explicado en spoiler).
Las interpretaciones y los personajes son bastante malos incluso para los estándares del género.
La inversión de los papeles de Ghidora y Godzilla no me convence (Normalmente Godzilla es el bueno y Ghidora el malo).
La Serie Millenium no había empezado con buen pie. Pese a no ser films malos sí que estaban lejos de esos aires de renovación y films novedosos que la Toho se había propuesto. La taquilla también era tibia. No está de más decir que se acertó de lleno fichando a Shusuke Kaneko para remontar la saga. Kaneko revolucionó el género en los 90 gracias a la trilogía de Gamera, dejándolo a un nivel altísimo y aún no superado. Pese a que con Gamera dispuso de libertad creativa absoluta su sueño siempre había sido dirigir un Godzilla.
El resultado fue Godzilla, Mothra and King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack (2001), o GMK para los amigos. Una entrega que renueva totalmente al personaje devolviéndole significado y metáfora, recuperando monstruos clásicos y cambiándoles el origen y todo aderezado con unos efectos especiales impresionantes y con un cariño hacia al género inigualable. GMK (2001) es un disfrute tanto para el fan del saurio como del recién llegado.
El film toma una vez más como única referencia al primer Godzilla de 1954 convirtiéndose en una secuela directa de la misma. Todo el film respira agradecidos toques de humor y ya desde el inicio donde un soldado pregunta a otro sobre si es verdad que Godzilla atacó Nueva York respondiendo él: EEUU dice que si pero Japón dice que no, dando una bofetada a la inefable lagartija mutante de Roland Emmerich.
Kaneko devuelve contenido y significado al personaje de Godzilla representándolo como la congregación de las almas de los soldados muertos y olvidados en la II Guerra Mundial. El film es interesante al respecto, ya que representa a las nuevas generaciones japonesas como unos inútiles irresponsables e irrespetuosos, los cuales no tienen ningún recuerdo ni interés en el pasado bélico de su país. El regreso de Godzilla sucede por ese olvido por parte de Japón de su pasado y de todos los japoneses que sacrificaron sus vidas en la II Guerra Mundial. El diseño de Godzilla es una evolución aún más salvaje del de Japón bajo el terror del monstruo (1954) y técnicamente es el más espectacular y perfecto hasta el momento. En este film, el saurio radiactivo es prácticamente el demonio. Pura maldad e indestructible (más que de costumbre). Para resaltar esta superioridad de Godzilla, Shusuke Kaneko inicialmente pensó en incluir a monstruos menos conocidos y más débiles en comparación: Anguirus, Varan y Baragon. Pero la Toho frenó las ansias renovadoras de Kaneko y le obligó a sustituirlos por los monstruos más conocidos de la casa: Ghidorah y Mothra. Al menos, Baragon (que aparecía en Frankenstein conquers the world (1965)) se salvó protagonizando algunos de los mejores momentos del film.
El film incluye numerosos guiños a la saga clásica del saurio: los créditos iniciales, la aparición entre la muchedumbre de dos gemelas mirando a Mothra… Además de los guiños a Japón bajo el terror del monstruo (1954): La isla de Odo, una foto donde aparece el barco Dragón afortunado nº 5 afectado por la radiación atómica…
Los personajes pese a no ser la panacea resultan simpáticos y agradables aunque sigo sin entender que en estos films un periodista arriesgue tanto su vida por cubrir una noticia. Las escenas con los monstruos alcanzan un nivel impresionante, de lo mejorcito realizado hasta el momento. La peculiar y original estética de la destrucción de Kaneko provoca planos que se te quedan grabados en la retina: la llegada de Godzilla en el puerto, la chica del hospital que ve cómo se acerca el saurio pero no puede escapar…
Las batallas están coreografiadas de una forma excelente. Si bien Baragon no puede huir de su estética de muñecote, protagoniza la que es la mejor batalla del film. Y Ghidorah (por primera vez protegiendo a la humanidad) y Mothra tienen un remodelado digital impecable (ya era hora que Mothra dejara de ser un peluche). Si bien, la polilla gigante acaba algo desaprovechada en la historia. El momento en que Ghidorah renace convertido en una bola dorada es uno de los momentos más espectaculares de toda la saga. Y por fin, un ser humano es capaz de enfrentarse a Godzilla y acabar con él y además de forma muy original. Un final que pone la guinda a todo el espectáculo que hemos ido presenciando.
Por el contrario y por buscarle algo negativo, el primer tercio del film pese a presentar bien sus cartas puede resultar algo lento pero se soluciona inmediatamente en cuanto aparecen los monstruos. La batalla final contra Ghidorah puede acabar siendo algo cansina ya que la bestia de tres cabezas no para de morir para después volver a renacer.
GMK (2001) es una perfecta renovación del género y una estupenda modernización del personaje en el nuevo milenio. Un film que es toda una demostración de amor al género, que supura diversión y buen hacer por los cuatro costados y que además da una vuelta metafísica y mucho más mágica al origen de los monstruos y de Godzilla en particular. Una vuelta de tuerca llamativa y que funciona a las mil maravillas. Un espectáculo visual impresionante e inigualable hasta el momento y que es un placer para la vista. Sin duda, Shusuke Kaneko supo trasladar al 2001 la sensación de diversión pura y asombro que la saga tenía en los años 60. Ahora sí.
Las malas lenguas cuentan que Kaneko acabó bastante harto de la Toho por continuas presiones, desconfianza frente al trabajo que estaba realizando y un calendario apretado por lo que quien sabe, puede que nos estuviera esperando una entrega todavía mejor si cabe. Igualmente nos podemos dar por satisfechos. El film obtuvo un potente éxito en Japón con 2,5 millones de espectadores. No faltaron los críticos sabelotodos que odiaron el film por saltarse a la torera las reglas de la saga. Ni caso… Por desgracia esta entrega fue un oasis dentro de la Serie Millenium.
(https://orientparadiso.blogspot.com/)