Gloria y hambre
Sinopsis de la película
El personaje de Tom Holmes sirve de pretexto para recorrer la historia de los Estados Unidos desde la Primera Guerra Mundial hasta la Gran Depresión, pasando por los felices años 20 y la Ley Seca.
Detalles de la película
- Titulo Original: Heroes for Sale
- Año: 1933
- Duración: 71
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Opinión de la crítica
Película
7.2
24 valoraciones en total
Heroes for sale destaca desde la sombra como exponente cinematográfico del clima americano de los años treinta marcados por la gran depresión, y digo desde la sombra por tratarse de una obra prácticamente desconocida rodada en 1933 por William A. Wellman, lo que no significa que no sea una de las mejores obras del director.
Estamos ante un relato de una extraordinaria complejidad, que abarca un periodo bastante extenso de la historia de Estados unidos, arrancando en la I Guerra Mundial y terminando en los años de la gran depresión, donde la contundente fuerza del guión adquiere un alto grado de testimonio social, salpicado todo ello de profundos matices dramáticos, donde la justicia se matiza inexistente en un mundo carente de valores donde el personaje de Tom Holmes destaca y brilla estoicamente ante la adversidad con un fuerte código ético y moral que le convierte en un héroe anónimo.
Wellman utilizó vagabundos auténticos para ambientar su relato, en su última película del contrato que tenía con la Warner. La capacidad de síntesis del director, impensable hoy en día, junto a condición de denuncia de todo tipo de injusticia social, incluido capitalismo y comunismo, hacen de esta cinta una magistral obra, donde la sencillez de la narración caracteriza uno de los trabajos menos conocidos de Wellman.
En esta breve película de 71 minutos ocurren nada menos que estos sucesos, entre otros:
Cobardía y heroísmo. Drogadicción. Despido libre. Desintoxicación. Altruismo. Dos historias de amor, una de ellas soterrada. Un inventor genial, furibundo comunista, que se transforma en capitalista de pro. Una represión policial que acaba con la vida de la mujer y la injusta condena del protagonista. La depresión económica que acaba con el trabajo pero no con las conductas solidarias.
Todos estos asuntos están tratado con el uso ejemplar de las elipsis y algunos planos de detalle que eliminan explicaciones tediosas, por ejemplo:
El plano de la mano que aprieta la condecoración injusta.
La historia de amor contada en cuatro planos, entre ellos el de la pareja que se abraza frente a la ventana y el de la amiga que los contempla
La desintoxicación, contada exclusivamente en las anotaciones de la ficha
La injusticia del capital, resumida en el puro que se fuma el poderoso mientras plantea el despido colectivo.
La empresa poblada de trabajadores se sustituye por una nave prácticamente vacía tras la implantación de la maquinaria
En resumen, un modelo de concreción y síntesis, ciertamente elemental, pero que dan el resultado de una película sumamente amena y emotiva que deberían contemplar todos los presuntos genios del ampuloso cine de hoy, capaces de torturarnos durante más de dos horas sin el menor recato.
Senderos de gloria
Qué bello es vivir
Los mejores años de nuestra vida
Drugstore Cowboy
Las uvas de la ira
Celda 211
Forrest Gump
O cómo contar lo mismo que muchas laaaaaaargas películas tan bien consideradas, en poco más de una hora. Vamos, que TODAS esas películas, y muchas más, chupan de Gloria y hambre unas cuantas ideas cual vampiros sedientos.
A ésta película habría que ponerle la mitad de los topics existentes para describir todos los temas que trata. Además que da palos a todo quisque. Por ejemplo, políticamente le zurra al capitalismo, y al anticapitalismo, al comunismo, y al anticomunismo. Veinte años de una vida, cientos de pájaros… en mano, ¿y todo en 72 minutos? Ni Baltasar Gracián.
Pues vale, preparen sus sietes y ochos habituales, a mí particularmente me parece una genialidad.
Un peliculón de Wellman que estaba ahi escondido. Como dicen en otra critica es varias pelis en una y en tan solo 72 minutos. Al Tom Holmes este le pasa de todo y a pesar de ello, las situaciones no se ven forzadas.
Fundido tras fundido y pasando por varios géneros la historia avanza a un gran ritmo. Los años se suceden y la buena y mala suerte hacen cambiar drásticamente la vida de Holmes, que incluso rechaza cosas beneficiosas para sí mismo porque es un tio muy digno y admirable. Si estas cosas, al menos a día de hoy, son más o menos utopías, depende de la esperanza que tengamos en el mayoritariamente horrible género humano.
continúo en el espoiler, no se desvela nada relevante:
Coincido con las dos críticas anteriores en que es fascinante la cantidad de temas que se tratan en esta película. Las dos dan buena cuenta de todo lo que ocurre en ella y se asombran de la capacidad de síntesis de una obra que dura menos de 72 minutos y habla de más cosas que muchas otras juntas. Pero, ¿es eso suficiente?
Si suponemos que la calidad se mide por meros parámetros de acumulación, sí, lo es. Pero si atendemos a la intensidad y exploración detallada de los temas que se presentan, entonces hay mucho que decir en contra de Gloria y hambre . Porque no hay duda de que es una historia bien hilada y en ese sentido muy conseguida, pero en algunos puntos, sobre todo los que no implican un análisis de la situación política, pasa muy superficialmente.
La historia de amor es inexistente, y no me vengáis con que basta una miradita seductora porque la química entre los dos personajes no se desarrolla en absoluto, yo al menos no me la creo. Pero es que tampoco se hace nada por intentar entender su relación. La cuestión de los celos es más de lo mismo en este aspecto: una mera sugerencia puntual que se queda muy coja.
Otra cosa que no me parece nada meritoria es la crítica al comunismo . ¿Un alemán loco gritando consignas? ¿En serio eso es todo lo que hay que decir? No sé a vosotros, a mí me parece muy insuficiente. Es el equivalente a decir que una película trata el tema de la homosexualidad porque hay un personaje que sale cada diez minutos diciendo: Soy gay .
Lo que se trata con este personaje, si acaso, es la hipocresía y la falsa moral que tantos vendedores de ideales esconden. Pero como retrato de un sistema político u otro no me parece que aporte nada. La simple mención no equivale a una crítica seria. Y encima el personaje es muy cargante, cada aparición suya con su tic es insoportable, la típica situación que pretende hacer gracia y a la segunda vez ya cansa.
Dejando de lado estas consideraciones, hay que decir que la película es muy buena. Su retrato del individuo en contraposición con una sociedad que cambia constantemente es fascinante, en este punto el guión realiza un excelente seguimiento del protagonista a través de las distintas etapas de su vida y el efecto que tiene en ella la época convulsa a nivel político y social que le toca vivir.
Otro mérito tremendo es que, para ser una obra en la que el protagonista no hace más que sufrir desgracia tras desgracia, la narración de las mismas está lo suficientemente dosificada como para que su drama no parezca demasiado recargado (excepto en una o dos ocasiones puntuales). En ese sentido, te mete completamente en su juego, cosa que no me pasó con, por ejemplo, ¡Qué bello es vivir! .