Gimnasta A: El médico depredador
Sinopsis de la película

Documental sobre las gimnastas víctimas de los abusos del doctor Larry Nassar, de la Federación de Gimnasia de los EE. UU., y los periodistas que destaparon la cultura tóxica de un deporte y una federación en el que lo único importante era ganar.
Detalles de la película
- Titulo Original: Athlete A
- Año: 2020
- Duración: 103
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Opinión de la crítica
Película
6.7
29 valoraciones en total
No es uno de los documentales más elaborados de Netflix, pero el mensaje que transmite es tan potente que realmente no lo necesita. Incluso se hace corto. Muchos espectadores querrán saber más. Destaca la sensibilidad con que está tratado y la manera progresiva en que se va narrando.
Se hace duro por lo que cuenta, por la gran cantidad de víctimas de abuso sexual, más de 500 gimnastas, entre ellas 9 olímpicas.
Al principio del documental va sacando a muchas gimnastas, pasando de una a otra y cuesta familiarizarse. Después al familiarizarnos con las gimnastas, se va haciendo más claro y más duro.
No hay una protagonista única, son muchas. Desgraciadamente, el protagonista principal es el doctor Larry Nassar (médico del equipo nacional de gimnasia artística de Estados Unidos entre 1996 y 2014).
La investigación que hizo el periódico Indianapolis Star y sus reporteros, está bastante bien plasmado.
Tasmpoco se descuida a los entrenadores, los Karolyi (Bela y Martha) y sus orígenes,que venían de la Rumanía de Caecescu y la gimnasta inolvidable Nadia Comaneci (Juegos Olímpicos de Montreal 1976) y sus métodos de ambiente opresivo y pura crueldad. Todo por el oro. Se alude también al presidente de la U.S. Gymastics, el gran encubridor. Bastante detallado como vermos.
La metodología del documental se basa en entrevistas con gimnastas y familiares. También hay algunas imágenes de archivo (no muchas) muy buenas de las gimnastas en sus inicios o impactantes como el salto tremendo (casi obligado) de la ya lesionada Kerry Strug . Las declaraciones de gimnastas como Rachel Denhollander, Jamie Dantzcher o Maggie Nichols son realmente impactantes, aunque no se busca la lágrima sino la justicia. Incluso Jamie llega a decir no me sentía orgullosa de ser olímpica . Muy fuerte.
Parece mentira que siga sucediendo en pleno siglo XXI, en un país como Estados Unidos, con gimnastas de élite, con la cantidad de controles que debería tener. Lo más increíble es el encubrimiento de un doctor, fisioterapeuta osteópata, que afecta a la U.S. Gymnastics, ( federación deportiva estadounidense para la gimnasia), incluso al FBI.
Es un documental necesario para seguir recordando que esto sigue pasando aquí y ahora, en pleno siglo XXI.
Hasta l@s más conservador@s y negacionistas se rendirán ante este magnífico documento. No se deja llevar demasiado por el sensacionalismo, expone de manera clara y concisa el trato aberrante que durante décadas, centenares de niñas sufrieron en un mundo controlado por un grupo adultos monstruosos y despreciables, cegados por su avaricia y megalomania. Muy recomendable.
Altleta A – Athlete A
Bajo la dirección de Bonni Cohen y Jom Shenk descubro en Netflix un estremecedor documental sobre uno de los casos más dolorosos de abuso sexual en la historia deportiva de EE.UU. Durante más de dos décadas, el doctor Larry Nassar, médico osteópata por la Universidad Estatal de Michigan, abusó sexualmente de más de 500 gimnastas, muchas de las cuales eran menores de edad, aprovechando la impunidad que le ofrecía su cargo -de 1996 a 2014- como coordinador médico de la Federación Nacional Estadounidense de Gimnasia.
A raíz del aviso de una fuente anónima, un equipo de reporteros del diario The Indianapolis Star comenzó a investigar sobre el caso y a publicar testimonios off the record. Tiempo después, la Atleta A, Maggie Nichols, integrante de la Selección de los Estados Unidos entre 2013-2016 y campeona del mundo por equipos en Glaswog en 2015, dio el primer paso y denunció oficiamente a Larry Nassar, desenmascarando al abominable depredador que se escondía bajo el disfraz de un hombre amable y encantador, admirado y respetado por toda la sociedad americana. Después, otras muchas víctimas, alentadas por el valor de Maggie Nichols, se unieron a la causa.
¿Cómo pudo ocurrir algo así y durante tanto tiempo en un país en el que impera el más acendrado puritanismo? Puede que el resplandor del éxito y el prestigio internacional de estas chicas estén detrás de la mentalidad de un pueblo que idolatra a sus campeones y acostumbrado desde la escuela a un régimen altamente competitivo.
Porque, mucho antes, la Federación, bajo la presidencia de Steve Penny, tuvo conocimiento del comportamiento de Larry Lasser. Sin embargo calló, primando el brillo de los resultados deportivos sobre la monstruosa depravación y el crimen de lesa gravedad que se estaba cometiendo con unas criaturas indefensas.
Paralelamente, y como consecuencia del escándalo, salió a la luz el sistema de entrenamiento importado de la Rumanía soviética a raíz del éxito de Nadia Comaneci. El matrimonio Karolyi, que las entrenaba, fue contratado por la Federación de EE.UU y aplicaron el mismo método que tan buenos resultados les había dado en su país de origen. Las seleccionaban desde muy niñas y las sometían a una férrea disciplina cuartelaria, muy próximo al régimen castrense, donde el insulto y maltrato psicólogico, cruel e inhumano, incluso físico, eran moneda corriente. Todo, absolutamente todo, era válido con tal de ganar.
Hoy es caso juzgado y Larry Nassar, sobre el que pesa una condena de 175 años, morirá en prisión. Y aunque cientos de víctimas hayan obtenido justicia y reparación, nadie podrá liberarlas del sufrimiento y humillación que soportaron desde edades tempranas y de las secuelas psicológicos que muchas de ellas arrastrarán por el resto de sus vidas porque el daño ya fue hecho.
Emilio Castelló Barreneche
Los juegos del encubrimiento
Cada 4 años, la humanidad se detiene para ver los Juegos Olímpicos. Cada 4 años, escuchamos las historias de los atletas que nos cuentan lo duro que es entrenar en ese período de tiempo para dirimir la gloria deportiva en sólo segundos.
Hace unos años nos enteramos de unas historias que llevaron esa dureza a un nuevo límite: son las historias de las gimnastas estadounidenses que eran parte del equipo nacional.
En Estados Unidos estamos acostumbrados a ganar. Nos creemos los mejores en casi todas las disciplinas comenta a cámara una chica. Y en ningún lugar como Estados Unidos, ganar competencias se traduce en ganar dinero.
Esa es la clave del documental. Cómo el éxito deportivo y, por ende, el económico pueden permitir que sucedan historias horribles como esta. Cómo el sistema es lo suficientemente flexible para permitir que todo pase. Que se encubra y que no se sepa. Hasta que el dique se rompe. Y en la era del Me Too, las acusadoras pierden el miedo. Y el sistema termina por quebrarse.
Atleta A es un documental poderoso. No tanto por su realización sino por los testimonios de las víctimas. Cuenta cómo, con la ayuda de un equipo de periodistas de un diario pequeño de Estados Unidos, la madeja se fue desenvolviendo. Es de una factura muy parecida al de HBO At the Heart of Gold. Cuenta con los testimonios fuertes de las atletas, sus familiares y además, estelariza a un par de villanos perfectos. En síntesis, tiene todo lo que necesita un potente documental de true crime.
En Netflix han empezado estos juegos del encubrimiento. Sin querer soltar un spolier, se hace difícil encontrar a los ganadores.