Fuera de la ley

5 comentarios en «Fuera de la ley»

1. Una película que comienza realmente interesante por el tema que toca, y se vuelve emocionante y con una gran intriga, muy bien contada y con escenas y momentos muy duros.
   
   Jamel Debbouze, Roschdy Zem realmete logran papeles muy buenos, cada uno interpretando personajes diferentes que cuando cruzan palabras lo hacen de una manera muy real.
   
   Notable

2. Hors-la-loi le ha dado a Argelia su quinta nominación al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Ese dato debería prepararnos para una historia que sigue los códigos del cine estadounidense de acción, en este caso dedicado a explicar los avatares de tres hermanos argelinos unos años antes de la Independencia de Argelia, narrando con especial atención la lucha armada y la represión que su pueblo sufrió a manos de los franceses. No podemos valorar los (des)atinos históricos de la trama, incluso este blog reconoce su ignorancia ante un episodio histórico poco estudiado. Tampoco puede ponerse en duda los recursos técnicos de los que se sirve Bouchareb, nada que envidiar al aparato norteamericano. Donde falla Fuera de la ley es en su historia: no sabe contar su guerra bélica y familiar de forma apasionada, no imprime ritmo ni emoción al trágico devenir de los hermanos protagonistas y se excede en el metraje cuando al final no cuenta demasiado. La película se disfruta como un film de espías bien ejecutado, pero hace aguas con unos personajes desprovistos de complejidad. Al final todo da más o menos igual y el conjunto es más esquemático que complejo. Acaba siendo un fallido proyecto para ganarse el favor estadounidense, una grandilocuencia hueca que me recuerda a la Baaría de Tornatore o a la alemana R.A.F.: Facción del Ejército Rojo. Aunque no he podido visionar la anterior Indígenas (con la que, en teoría, Fuera de la ley forma una especie de díptico de la historia de Argelia), intuyo que Bouchareb domina el género, pero deja de cargar el arma más importante en esto del cine: la narrativa. Una pena para una película que podía haber sido mucho más.
   
   Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities

3. Como imagino habrán hecho muchos, me acerqué a ver esta película gracias a Indigenes (Días de Gloria en español), el otro film de Bouchareb que compone este díptico sobre la situación argelina dentro de Francia y que tocaba el tema de los inmigrantes que combatieron junto a la metrópoli en la II Guerra Mundial. No puedo decir que me haya defraudado, pues que al fin y al cabo, se trata de una película bastante buena, con una historia atractiva y unos actores principales, los mismos de Indigenes, que bordan una magnifica interpretación. La mayor desilusión llega al ahondar en el punto de vista de la película.
   
   La historia nos traslada a una familia fragmentada que después de haber abandonado su situación en Argelia por el nuevo escenario de dominio francés (la manifestación creo que es totalmente exagerada), deciden emigrar a Francia ante la persecución que sufrirán en Argelia. Esta familia se encuentra fragmentada y sus tres hijos, bajo condiciones muy distintas, se decide a combatir por la independencia argelina. A partir de aquí tenemos una buena película de acción que atrae al espectador por la calidad de los actores pero que flojea ante el contraste de la desmesurada maldad de los franceses y los asesinatos totalmente maquiavelistas de los defensores del FLN (Frente de Liberación Nacional de Argelia)
   
   En el aspecto técnico tengo que criticar un tono de imagen demasiado sepia, remarcando en exceso que estamos en una época pasada. El sonido es usado según conveniencia, con temas emotivos y de acción según beneficie a la imagen argelina, mientras la calidad de los planos está fuera de duda, combinando entrevistas personales muy intensas con largos planos paisajisticos.
   
   Finalmente, por supuesto, acabaré de establecer la comparación con Indigenes. A mi gusto, el anterior film era duro pero alegre, traicionero pero amistoso y te quedabas con la idea feliz de gran película (personalmente la valoré con un 9). En este caso, sabes que asistes a un buen espectáculo, pero el regusto del director no entra por los ojos y provoca una desilusión más grande. En spoiler (que si lo es) comento algo más al respecto

4. Hors-la-loi nos enseña la cara sucia de la Francia de los 50, cuando los cochambrosos barrios donde se amontonaban miles de norteafricanos se convirtieron en una avanzada del FLN argelino en suelo galo.
   
   Le doy un 9 porque el Sobresaliente se lo reservo a obras maestras como La Batalla de Argel de Pontecorvo. Le pondría un Notable si Hors-la-loi sólo fuera una peli de política con tiros, intelectualmente vacía pero con buena trama y ritmo. Creo que Munich de Spilberg es de ese tipo, y a esta le puse un Interesante y gracias, ya que además de ser intelectualmente vacía pretende ser la ostia de profunda. Aunque evidentemente, Spilberg tiene más arte que Bouchareb y sobre todo muchiiiisimos más medios.
   
   Y sin irme por las ramas, Hors-la-loi no me parece una obra maestra, aunque tampoco una olvidable peli de acción. La obra contiene cierta profundidad y osadía que al llegar a los títulos de crédito nos anima a charlar sobre ese fenómeno que convencionalmente llamamos terrorismo, la obtusa entrega a una causa política, el proceso de descolonización de África, y de ahi lo que se nos vaya ocurriendo.
   
   Aunque algunas escenas de acción chirríen un poco (es que estamos acostumbrados a que un productor se gaste una millonada en tres minutos de película), creo que los actores lo bordan en las escenas dramáticas.

5. Rachid Bouchareb, muy en la línea de Días de Gloria, de la que recupera incluso a los actores principales, nos cuenta el proceso de la emancipación argelina a través de una familia que tras muchas vicisitudes se instala en los arrabales parisinos, auténtico vivero de la revolución independista. Allí acabarán coincidiendo, alrededor de la madre y la tradición, tres hermanos con distintas visiones de la realidad pero que acabarán luchando por la misma causa.
   
   El buen director argelino, nacido cerca de París en 1953, no solo no ha cortado sus raíces para adaptarse a un nuevo tiesto, las ha alargado para chupar toda la savia que él considera fue robada a su pueblo y que es de justicia les sea restituida. En Fuera de la ley , en la que no falta la autocrítica por los medios que condujeron al fin de la perseguida libertad, habla de los avatares y la falta de dignidad de las gentes sin tierra, que necesitan afianzar unas señas de identidad para no pasar a formar parte del limbo de la historia y de la esclavitud (obreros no cualificados en la renault).
   
   No es un alegato nacionalista, a pesar del protagonismo del ELN (Ejército de Liberación Nacional), a mi me suena más a justa búsqueda bereber del orgullo enterrado por siglos de colonización. Y son tantas las ganas por escupir la verdad que, en esta película, pudiera parecer que nuestro amigo Rachid, que sin duda es un ciudadano del mundo, se atropella y no pone en marcha un adecuado proceso de adelgazamiento en la línea narrativa que hubiera mejorado esta interesante entrega a la que concedo un 6,99.