Fu Manchú y el beso de la muerte
Sinopsis de la película
Fu Manchú intenta dominar el mundo occidental desde su base en Sudamérica donde ha descubierto un antiguo veneno de los Inca. Planea aplicarlo a los labios de unas atractivas mujeres quienes darán besos a los dirigentes de los gobiernos, poniéndoles de rodillas ante Fu Manchú .
Detalles de la película
- Titulo Original: The Blood of Fu Manchu aka
- Año: 1968
- Duración: 92
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes obtener una copia la película en formato 4K y HD. A continuación te mostramos un listado de posibilidades de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
4
38 valoraciones en total
La modestia en el cine hay veces que genera simpatía y la verdad es que esta película pese a su aparatoso carácter de coproducción entre varios y bien distintos paises y a todo lo que hubo que organizar en Brasil para llevar a cabo el complicado proyecto resulta bastante simple y elemental en su desarrollo y esconde pocas sorpresas. Los defectos más evidentes son el trazado de algunos personajes que resultan demasiado caricaturescos y un sentido narrativo poco hábil con el que se pasa de una situación a otra sin poder mantener el interés ambiental de manera uniforme a pesar de que la mayoría de los escenarios escogidos son exóticos. A pesar de ello el desarrollo se soporta por el empuje de dos actores de gran calidad como eran Christopher Lee y Götz George que están acompañados por varias actrices sencillas pero con un cierto poder de sugestión. Las luchas y los saltos o las escenas arriesgadas en general están filmadas con habilidad pero la impresión general que da el film es la de una aventura tópica donde todo es previsible. Pero de todas formas Fu Manchú y el beso de la muerte es de lo poco salvable que hay dentro de la filmografía en color de Jesús Franco si es que hay algo más que se pueda salvar porque lo mejor de su obra es en blanco y negro y posiblemente Labios rojos sea su mejor película. Este realizador caia simpático y las anécdotas que contaba eran interesantes pero a partir del comienzo de la década de los 70 su cine resulta bochornoso.
Interesante aventura que J. Franco dirige con su habitual dominio de la escena.
Se mueve a medio camino entre un deliberado guiño de sorna, un esbozo de voluptuosidad y el sentido dramático que la historia requiere.
Pero lo cierto es que, a pesar del interés intrínseco de la trama, la película carece de mordiente y el guión parece elaborado con cierta desgana, como quien se siente obligado a cumplir un compromiso.
Las interpretaciones de los protagonistas, en general, carecen de consistencia y sólo C. Lee llena la pantalla con su fría y aviesa mirada.
Por encima del enigmático Fu Manchú, obsesionado con sus poderosos enemigos , de Sancho López, un máquina, habilidoso, sin escrúpulos, que se ríe sin parar y sin saber de que, y encima gran bailarín, e incluso del pre-indiana Jansen, el único que parece tomarse en serio la película. Por encima destaca el doctor Petrie, prototipo de inglés impoluto que no se inmuta de nada pese a los peligros a los que se somete. Y aunque no se entera de nada, sus ocurrencias es lo único que salva esta película: la escena en la que discute con el carretero es muy graciosa y el plan para escapar de la celda es tan absurdo como ingenioso y forzosamente eficaz.
Del resto de Fu Manchú y el beso de la muerte no merece la pena hablar. Aunque tiene un buen comienzo (un minuto, más o menos) y final (los 30 últimos segundos) el resto es que es bastante difícil de evaluar. Para ser generosos, la cinta tiene una candidez, una bisoñez que sorprende. Luego el tono es tan directo, tan simple que resulta grosero. Por ejemplo, el que todo el mundo esté al tanto de la existencia y los planes de Fu Manchú la hace parecer peor película.
Por último podemos destacar la aparición de una serie de frikis que enriquecen el panorama: la chica enfermera que por lo que se ve está de carnaval (aparece como una ¿cowboy?) y que apenas tiene presencia en la cinta, el gobernador, que parece tonto, escondiéndose detrás de las estatuas al hablar, el indio del principio de los pelos blancos que no se sabe si actúa o no…
Adaptación dirigida por el inclasificable Jesús Franco sobre las andanzas villano Fu Manchú.
El film empieza bien con una correcta música en los titulos de crédito y funciona de forma aceptable hasta los 20 minutos del film.
Una vez que empieza el rollo del personaje ese de Sancho Lopez, a Franco ya se le va la olla y empieza con su delirio de imágenes psicódelicas, situaciones que desvían la atención de la trama, y personajes que no se sabe muy bien que pintan ahí.
Luego está que el guión en si es muy aburrido, falto de emoción e interés y los desvaríos de Franco no ayudan a remontar el vuelo.
Como no, Cristopher Lee esta excelente como de costumbre, acompañado por la bella Chin Tsai, que son lo mejorcito del film.
Por lo demás, una película prescindible y bastante olvidable. La segunda es mucho peor.
Señores… Fu Manchú está en Sudamérica, entre los Andes y la selva amazónica. La razón es clara… pero yo no puedo informar acerca de ella. No la sé. Fu Manchú tiene su ejército de mujeres orientales que se fustigan de mala manera colgadas de los grilletes. Pero no por eso, aviso, la película es erótico festiva, todo lo contrario, a pesar de las continuas absurdeces que pueden intranquilizar tu espíritu y tu raciocinio, no hay nada libidinoso que ver. El famoso Jesús Franco se ve que estuvo atado de pies y manos y no pudo dar rienda suelta a su característica perversión sexual tan aplaudida por sus incondicionales y no condicionales. Pero bueno, tampoco nos enfademos porque viendo las actrices participantes, la verdad, es que el tema no importa mucho.
La música de fondo no es mala, parece inadecuada para esas secuencias de -aparente- acción a caballo, malas por naturaleza, pero queda bien, es la verdad. Suena como para comedias románticas pero pega, debe ser porque Fu Manchú me ha hipnotizado. Fu Manchú es Christopher Lee y su caracterización es lo mejor. No sé cómo pero tiene los ojos de un chino. Se habrá dado pegamento en las puntas de las pestañas…
El doctor Neyland Smith no vale nada, aunque su nombre mola, pero hasta ahí. Ya está.
Es uno de los enemigos declarados de Fu Manchú. Fu Manchú tiene varios enemigos repartidos por el mundo y se los quiere cargar antes de hacerse con el control mundial. Envía a una mujer contaminada a casa del señor Smith y de golpe le da un beso. Claro Neyland Smith se queda en un principio un poco cortado (el gilipollas de su amigo va y se ríe como tonto) e inmediatamente, el señor Smith cae ciego por efecto del beso. Sólo alguien como Fu Manchú o Jess Franco pueden llegar a idear tamaño invento. Neyland Smith tendrá que irse a Sudamérica con sus colegas para conseguir el antídoto.
Allí les espera Sancho López. Este hombre es un viejo conocido, no sé de qué, pero su cara me suena. Más que reconocerle por lo gordo que está, se le puede reconocer por el sombrero, la estrella de Sheriff y la pistola roñosa comprada en la tienda de chuches de la esquina. Qué pena. Es un personaje malvado fichado por Fu Manchú. Su risa es diabólica. Según avanzan por la selva el señor Smith (sigue ciego absoluto), su amigo el Risitas y la chica, Sancho López -que tiene pinta de mejicano total, para dar más aires internacionales a la película- acecha con su pandilla de malayos escondidos entre la vegetación. Sólo se le oye su risa malvada. Jajaja. Así todo el rato. Asusta. Jajaja. Suena como un pájaro exótico. Como el ruido que hacen los tucanes con su pico, o muy parecido. Clac clac clac. Pone muy nervioso porque se ve que va a atacar.
En fin, la película es como si intentara llevar un camino coherente y no te sientas imbécil del todo por verla hasta el final. No tiene humor ni escenas eróticas y las peleas del aventurero, el amigo del señor Smith, son malísimas. Fu Manchú en absoluto se emplea a fondo torturando a la gente. Muy floja en concreto. Creo que para el prestigio del temible Fu Manchú, la película no le hace ningún favor. ¡No se la aconsejo ni al que le gusten las películas de Jessy Franco!