Fruitvale Station
Sinopsis de la película
Narra la historia real de Oscar Grant (Michael B. Jordan), un joven afroamericano de 22 años que, tras verse envuelto en una pelea durante la Nochevieja del año 2008, es detenido por varios policías. La disputa entre los jóvenes y la brigada acarrea consecuencias irreparables. Diversas personas grabaron el suceso con sus teléfonos móviles.
Detalles de la película
- Titulo Original: Fruitvale Station
- Año: 2013
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
6.4
38 valoraciones en total
El problema de Fruitvale Station es que la haya comprado The Weinstein Company. Estoy de hecho convencido en que el film que se ha visto en San Sebastián no es -ni remotamente- el mismo que ganó el premio gordo en Sundance, y parto de la base de que el trabajo de dirección de Ryan Coogler no es completamente nefasto, de hecho su final es muy notable (el último plano) y no da el brazo a torcer en favor del aplauso fácil. También es enérgica la secuencia que origina toda la película (que da inicio a ella y en la que se basa el hecho real, no hay spoiler posible). Pero… los problemas son muy evidentes. No sé si por hacer la película más emotiva o sencillamente porque Coogler es bipolar, hay algunos instantes que dan vergüenza ajena. Ejemplo: el protagonista agoniza en el hospital*, y antes de que muera ponen un inserto de éste con su niña a la espalda, en modo ralentizado, con rayos de sol ocupando toda la secuencia y dándole un toque celestial.
No ayuda no obstante la estructura del guión. De un inicio potente se pasa a contar el día previo al incidente central, en el que vemos cómo un joven (correctamente interpretado por Michael B. Jordan) decide redimirse de todos sus trapicheos y convertirse en una especie de santo. El retrato está tan, tan idealizado, que no es que no nos lo creamos sino que sencillamente no funciona ni como hecho real ni como nada, es un personaje y no una persona. Entiendo perfectamente que no quisieran dejar mal a Oscar Grant, pero deberían haber entendido (los guionistas, o los familiares que contaron la historia) que edulcorar tanto y cargar las tintas iba a tener un efecto negativo. Fruitvale Station no es un bodrio, tiene cosas buenas pero también otras -y bastantes- malas, y de hecho supera a varias joyas de la cosecha Sundance de los últimos años. Por resumir, es menos mala que Precious , aunque a costa de decidir tener una calidad media también es menos carismática. No se puede tener todo, qué le vamos a hacer.
*Insisto, esto se basa en un hecho real y la película empieza con la secuencia que reconstruye lo sucedido. No es spoiler.
En su debut, Ryan Coogler nos presenta con sencillez y a la vez con pasión un drama algo adulterado basado en hechos reales.
En él se nos narran las horas previas vividas por Oscar Grant antes de su muerte (Grant fue joven afroamericano que creó una gran protesta civil en los Estados Unidos debido a su muerte. Ya que fue asesinado el día de año nuevo por un policía en la estación Fruitvale sin motivo aparente, y los sucesos fueron grabados por numerosos móviles de los usuarios del metro).
Lo que más destaca positivamente de Fruitvale Station son sus interpretaciones (el protagonista, Michael B. Jordan se empapa de carácter como joven intenso, y transmite al espectador lo perra que es la vida tan solo con miradas meditabundas al horizonte. Melonie Diaz como pareja del protagonista es pura persuasión y naturalidad. Ahna OReilly resulta muy tierna. Octavia Spencer deja un par de momentos de drama muy lacrimosos. Y por lo general todos los acompañantes de estas vivencias de Grant ponen toda la carne en el asador en todos los sucesos y circunstancias, y consiguen un excelente ritmo en sus diálogos) y su narrativa.
Y es que Fruitvale Station tiene un gran gusto y solidez narrativas. Para ir de la mano de un debutante no tiene desperdicio admirar su notable cinematografía, su fotografía tan bella y expresiva en algunos puntos, la cohesión de sus escenas, la pertinente elección de sus planos cerrados mantenidos todo el tiempo requerido en el drama y el diseño del sonido del metraje.
El problema de Fruitvale Station es su libreto que no acaba de convencer. Y eso, en un segundo visionado nos transforma este metraje en algo mucho más vacuo que lo que en un principio su estética y sus actores nos habían disfrazado. Evidentemente el film no nos muestra a un Oscar Grant perfecto ni mucho menos, nos lo muestran como un joven impulsivo que en el pasado cometió errores y tuvo problemas con la justicia por tráfico de drogas (y esto es verídico). Sin embargo, lo que no es verídico es que el susodicho en tan solo un día (el que nos narra el film) se convirtiera en Santa Teresa. Como ya han dicho en otra crítica, a mí tampoco me importa que el asesinado fuera muy buena persona o no, lo que importa en este caso es la brutalidad policial norteamericana… y si eso era lo que se trataba de denunciar, mejor hubiera sido centrarse en esa policía en cuestión y no en la víctima que no mereció morir así fuera o no un santo en vida. Porque al final parece que la cinta tan solo quiere convencernos de que Oscar Grant era una buena persona, y no de que la policía actuó con brutalidad.
De todas maneras ese tono evidentemente manipulador en su guión no es el principal escollo del film, ya que hay algunas escenas inventadas sobre su vida que funcionan muy bien argumentalmente creando precedentes interesantes, el problema es que esta narración sobre una vida corriente con acciones samaritanas aquí y allá (tampoco muy sorprendentes o excepcionales) es demasiado insulsa. Hay momentos de rutina innecesarios de mostrar que no aportan absolutamente nada a la trama (no llegan a ser del todo exasperantes, pero tampoco emocionantes), y otras de sus escenas samaritanas si que no acaban de funcionar o transmitir nada. La verdad es que Fruitvale Station realmente no cuenta mucho. Solo en sus minutos finales se rompe con lo corriente, usual y ordinario, pero ya es demasiado tarde como para aupar el metraje hasta niveles realmente buenos.
Al final queda la sensación de si realmente el relato (que mezcla ficción y realidad) sobre estas horas previas merecía un largometraje.
Lo mejor: Michael B. Jordan, Melonie Díaz y Octavia Spencer.
Lo peor: …
Fruitvale Station está basada en un hecho real ocurrido en EEUU. Durante la Nochevieja de 2009, Oscar Grant y sus amigos se involucran en una pelea con otros jóvenes en la estación de tren de Fruitvale. Esto desemboca en la llegada de la policía y en un disparo por la espalda que acaba con la vida de Oscar. ¿Parece que lo he contado todo?, ¿os he fastidiado la película? Lo dudo mucho, esto sólo es la sinopsis de la película y la película lo que nos cuenta es lo que hace Oscar horas antes del suceso.
La base de la que parte el guión es muy buena, porque la dureza de la policía de EE.UU. con los afroamericanos es algo que conocemos todos. El hecho de que Oscar con sólo 22 años muriera de esta forma, tan desafortunada, por un pequeño incidente es algo muy grave.
Lástima que el debut de Ryan Coogle en la dirección sea tan manipulador. Coogle convierte a Oscar en un santo sin venir a cuento. Nos enteramos de todas las cosas que ha hecho mal en su vida, pero resulta que horas antes de morir se vuelve un bendito. Lo único que le falta es dejarlo todo y dedicarse a la vida parroquial. Parece una exageración, pero os aseguro que no lo es.
Hay que hacer una mención especial a la originalidad del director al incluir en pantalla el detalle de los SMS que envía Oscar e incluso cuando llama a alguien… ¿Aporta algo esta información? Pues no, pero supongo que se pagaría por conseguir el efecto en pantalla y pensó en aprovecharlo una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez…, así hasta aburrirnos a todos. Además hay escenas de vergüenza ajena por lo almibaradas que están (con la hija, con el perro desconocido, con la abuela, con la madre…) ¿Realmente era necesario?, ¿hay que ser un santo para que la gente se indigne por tu injusta muerte? La respuesta claramente es que no. Me da igual si Oscar robaba, o tomaba drogas, o era un padre lamentable…, me da igual porque no está bien que la policía mate a nadie por la espalda y sin motivo.
http://www.ojocritico.com/festivales/fruitvale-station-santo-santo/
La película me pareció muy interesante, al tiempo que una sobresaliente presentación de este joven director del que esperamos escuchar en el futuro. Esta recreación de los hechos reales se convierte al mismo tiempo en un homenaje a los marginados, a las personas que nacen en un entorno difícil, que intentan crecer y superarse, pero que muchas veces el mismo entorno hace fuerzas para no dejarlos salir. Oscar, es la imagen que representa a esta población, presentan su vida y parte de su pasado, ha tenido problemas con las autoridades por drogas, pero tiene a una esposa, una madre y una hija, que representan el motor que lo mantiene vivo con las esperanzas de cambiar. Lo que he mencionado sobre esas ocasiones en que el entorno te dificulta salir adelante, queda de manifiesto en una hermosa y triste escena, representada en la metáfora del perro callejero, que minutos después de jugar con Oscar, es atropellado por un conductor que no se detiene y sigue su curso a toda velocidad. Esa imagen del canino en la vía sin nadie que lo ayude, que le importe y se interese por él, es tan triste, que se contrasta con la misma situación de Oscar.
El filme dura 90 minutos, que quizás se hacen un poco cortos, pero me pareció efectivo en la forma de tratar el tema, sin llegar a excesos o extremos a los que fácilmente pudo haber llegado por su temática, sin grandes pretensiones y en un tono casi documental con una constante cámara en mano que se moviliza al compás de la acción del filme. También me gustó el detalle de los celulares, al aparecer en pantalla la imagen de los móviles, así como los mensajes y las llamadas que recibían. He leído que algunos críticos han comentado que abusa de la temática para generar indignación en el público y ser manipuladora, pero a mí me pareció un planteamiento muy real, quizás si contiene algunos fallos evidentes, pero están llevados con gran efectividad.
El reparto, es una de las fortalezas de la película, ya que tiene dos actores muy importantes a resaltar, primero, Oscar, que es interpretado por el joven actor Michael B. Jordan, a quien ya viéramos en Chronicle el año pasado, hace realmente una destacable interpretación, siendo el centro de la trama y alcanzando los distintos matices de Oscar, dureza, sensibilidad y expresar con acierto sus luchas internas. Por el otro lado, la madre de Oscar, Wanda, interpretada por la ganadora del oscar Octavia Spencer, quien nuevamente demuestra su talento como actriz dramática, aunque su tiempo en pantalla es corto, logra acertar cada vez que sale. Y en general, el resto del reparto cumple, con una mención especial a Melonie Diaz, quien interpreta a Sophia, la novia de Oscar.
El tramo final es de gran intensidad, me pareció muy bien filmada, todos los acontecimientos en la estación de Fruitvale. Pero al final también quedé con un sabor agridulce, luego de toda esa intriga de repente te enfrentan a un final cortante, que si bien es entendible, deja un poco desconcertado al espectador.
En síntesis, es un buen filme, no es perfecto, es un filme que a pesar de su sencillez tiene momentos tan potentes y poderosos que se te quedan en la cabeza luego de terminar el visionado. Es un merecido homenaje a la víctima, a los marginados y sobre todo un llamado de atención sobre el mismo caso que aún hoy en día espera que se haga justicia.
frasesdepeliculas.com.co
asbvirtualinfo.blogspot.com
Pese a que cuenta con un 93% de críticas positivas en Rotten Tomatoes y múltiples galardones de certámenes internacionales, la comunidad de Filmaffinity se empeña en despreciar esta película con el argumento de que el protagonista no era ningún santo y que los hechos están dulcificados.
Pero, ¿importa eso? Un joven de 22 años con una mujer y una hija fue asesinado por error por el mero hecho de ser negro, ya que, de no serlo, le habrían tratado de un modo muy distinto. Da igual que fuera la mejor o la peor persona del mundo, porque eso no cambia el hecho de que su asesinato fue injusto y una muestra de que el mundo está lejos de ser perfecto.
Quizá Ryan Coogler ha dejado de lado la objetividad, pero, ¿cómo no hacerlo al tratar un asesinato tan reciente? ¿Cómo no hacerlo cuando la hija del asesinado apenas cuenta 14 años todavía? El protagonista de esta historia tiene múltiples defectos, como todos, pero es una persona que, como todos, enfrenta las dificultades de la existencia.
El realismo y la originalidad de la presentación y la fuerza de las interpretaciones (Michel B. Jordan, Octavia Spencer y Melonie Diaz están los tres excelentes) confeccionan un film único y especial que, a la par que denuncia un terrible hecho, refleja el día a día con belleza y sencillez.
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