Frente de Madrid
Sinopsis de la película
Carmen y Javier tenían pensado casarse el 18 de julio de 1936, pero el estallido de la Guerra Civil frustró su enlace. Al no poder volver a la ciudad dominada por el bando republicano, Javier tiene la oportunidad de cruzar el frente para entregar un mensaje a un jefe de la resistencia y además aprovechar para visitar a su novia Carmen, que vive en la calle Serrano bajo la protección del padre de su doncella, un republicano contrario a las purgas. Los dirigentes republicanos saben que un espía ha cruzado las líneas y saben de la existencia de quintacolumnistas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Carmen fra i rossi
- Año: 1939
- Duración: 96
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Opinión de la crítica
Película
5.2
49 valoraciones en total
Extraño largometraje hispano-italiano que para dejar contentos a ambos países finalmente se hicieron dos versiones, una con Fosco Giachetti como el protagonista y la otra con Rafael Rivelles. Desgraciadamente esta última, la española, no se conserva de tal modo que lo que han hecho ha sido doblar al castellano la italiana, que por otro lado tampoco fue fácil rescatar. Incluso hay unos créditos en alemán que ya no sé muy bien por qué. En cualquier caso, cuentan que Frente de Madrid gustó a nuestros vecinos, incluso a Mussolini, pero que en nuestro país tuvo una acogida tirando a mala. Se especula que es por esa visión de Edgar Neville que quiere avanzar algo en el hermanamiento de ambos bandos en liza, nacionales y republicanos, pero mi opinión es otra. La cuento en el SPOILER.
Sea como fuere tenemos una película que relata el inicio de la Guerra Civil y en concreto, las acciones de la quinta columna en el Madrid controlado por el Frente Popular o también, según se mire, los intentos de un militar de la Falange de infiltrarse en la zona roja para ver a su prometida. Entre idas y vueltas la cosa no avanza aunque por el camino tenemos algunos retazos de cierto glamur, con el café Shanghai y esa moda de finales de los 30, que no está nada mal, por ejemplo la criada con esas medias con la raya por detrás y esos zapatos negros de tacón. Pero bueno, volvamos a la política. ¿Qué le pasa al comunista que no quiere emplear la violencia? Pues que no ha comprendido la praxis revolucionaria. El terror no es una anomalía en el marxismo o la izquierda genérica sino su esencia.
Juzgar esta película, como cualquier otra, por la ideología es un error de principio. La he vuelto a ver después de una anarquista, Aurora de esperanza. Conclusión. Cada uno cuenta la feria según le va.
En este caso, que milicianos, aquí de la CNT y la FAI, mataron en Madrid a gente solo por ser de derechas está más que comprobado. Como que en el otro bando mataron a gente solo por ser de izquierda. Es la maldición de este país, muy cainita.
Sentado esto, Neville intenta una cierta compresión, al poner a un comunista que no está de acuerdo con las matanzas.
Veamos la película, en sí. La trama no da para mucho, pero en la realización se nota el buen hacer de Neville. Esta es su novena película y tenía experiencia. Destaca en los planos, tanto en los más intimistas como en los generales. Las escenas de destrucción son reales, porque en 1939, acabada la guerra Madrid estaba así y eso tiene ya un valor histórico.
La escena de la comunicación en el frente entre un rojo y un nacional también es real, y hay muchos testimonios de que se dieron, como ha ocurrido en otras guerras,
En cualquier caso, la película se deja ver, porque está bien hecha.
Muchas veces veo a colegas de Filmaffinity insultar a películas por si contenido ideológico. No es mi caso. Bien cuidada la interpretación de Conchita Montes es superior a lo que se podía uno imaginar en aquella época en un país como el nuestro que era menos rico que USA por ejemplo. Los votantes del PP que lean esto podrán aprender de esta película y saber que los fachas hubo un momento que hacían mejor cine que los comunistas. Ahora prefieren decir que – esos que viven de nuestras subvenciones…
Después de jugar algunos años al progresismo azañista, a Edgar Neville le brotaron sus anticuerpos de clase en cuanto los sindicatos salieron a la calle tras la sublevación franquista y vio en peligro su estatus de aristócrata bon vivant, pasándose en cuerpo y alma a la fachenda en armas. Así lo demostraron sus actos y sus obras cinematográficas. Una de ellas fue este Frente de Madrid, la cual contiene algunos planos e iconografías que luego rimarían en su posterior y más interesante La torre de los siete jorobados. Y de jorobados va la cosa, porque para Neville, siguiendo en esto las teorías raciales, tanto germánicas como hispánicas, los revolucionarios son feos, malformados y antipáticos. No así los fascistas: limpios, altos, cultos, educados, guapos y simpáticos. Y a eso algunos críticos lo llaman sutileza. El mismo tipo de caracterización aparece en El judío Suss o en Los Rothschild y para esos mismos críticos no es más que puro nazismo (y lo era). En fin, en el país de los ciegos, el tuerto es el rey y Neville en España ha jugado este último papel, eso sí, fue un tuerto con mucha vista, pues dirigió un puñado de buenas películas, si bien hizo otras no tan estimables, como esta Frente de Madrid, que aunque, cierto es, muestra un desenlace que sube algunos puntos la calificación de la obra (y que iría en contra de las directrices ideológicas del posterior cine de cruzada), y una realización que no puede desdeñarse, no alcanza el nivel de las obras posteriores que le darían nombradía (El último caballo, La torre de los siete jorobados o El crimen de la calle Bordadores). Aun así se puede ver, y si nos ponemos en plan arqueológico o historiográfico, se debe ver.
Uno de los filmes internacionales que nuestro gran (la mayor parte de las veces), Edgar Neville, realizó en colaboración con la Italia de Benito Mussolini.
Al alimón con dicho país más Alemania, dirigió esta adaptación de su propia novela, con la ayuda de Conchita Montes, que fue su colaboradora durante muchos años en el cine y en la vida. Aquí fue su primer trabajo juntos, luego vendrían otros, para mi gusto, muchísimo más agradecidos.
Y es que, en lo que a mi respecta, esta película es muy floja. Se podría haber dicho, si hubiera estado un poquito mejor, más digna, aquello de que tiene un indudable valor histórico , pero ni eso. O quizás sí, pero si destacamos los elementos negativos, como la penosa loa franquista a todo el producto, con esa burda representación de los milicianos comunistas , rojos , presentados casi casi como mendigos de baja estofa y peores intenciones.
Los héroes, esto es, los fascistas, se nos aparecen guapísimos, de alta alcurnia, elegantemente vestidos… En fin, todo muy falso y visto hoy en día (febrero de 2018) ridículo y que ni siquiera mueve a la sonrisa. No te puedes reír de una cinta aburrida, increíble en cuanto al argumento se refiere, y muy larga para lo que cuenta.
Me ha parecido francamente pobre, la verdad, aunque en el aspecto técnico haya algunas escenas conseguidas como la última con los dos heridos de los dos bandos, a punto de morir desangrados, hablando y tratando de ayudarse mutuamente.
Para olvidar, menos mal que en años posteriores Neville hizo cosas muchísimo mejores. En esta ocasión se lució…pero para mal.
https://filmsencajatonta.blogspot.com.es