First Orbit
Sinopsis de la película
First Orbit (primera órbita) es un largometraje documental sobre el vuelo de Vostok 1 que llevó a Yuri Gagarin a ser el primer ser humano en llegar al espacio exterior, haciendo una orbita alrededor de la Tierra un 12 de abril de 1961. Su estreno fue a través de Youtube, en su 50 aniversario (2011). Haciendo coincidir la órbita de la Estación Espacial Internacional (ISS) a la de Vostok 1 dentro de lo posible, en términos de ruta de tierra y la hora del día, el realizador de documentales Christopher Riley y astronauta de la ESA Paolo Nespoli fueron capaces de recrear las imagénes que vio Gagarin en este hito histórico. Además de estas nuevas imágenes, se añadieron grabaciones originales de audio de la misión Vostok 1 procedente del Archivo Estatal de la Federación Rusa. La película cuenta con una banda sonora original del compositor Philip Sheppard. (Fuente: Wikipedia)
Detalles de la película
- Titulo Original: First Orbit
- Año: 2011
- Duración: 96
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Opinión de la crítica
5.8
91 valoraciones en total
Nuestro hogar en el universo. Yuri Gagarin fue el primer ser humano en verlo desde el espacio, a bordo del Vostok 1, en una órbita que duró una hora y media y a una altitud oscilante entre 175 km y 315 km sobre el nivel del mar.
Tenía veintisiete años y una gran sonrisa, y desde allí arriba fue testigo privilegiado de uno de los espectáculos más hermosos del mundo, valga la redundancia, porque era el mundo lo que estaba mirando. Trato de evocar su euforia, ese nerviosismo que pese a toda la preparación que habría recibido debió de desbordarle, esos nervios que mezclados con la adrenalina y las endorfinas lo hacían repetir innumerables veces que se sentía perfectamente, que todo funcionaba bien, que la Tierra se veía estupendamente. Me lo imagino con los ojos como platos, asomado a las ventanas, bebiéndose unos paisajes que así en vivo tal como él los vio están al alcance de muy pocos.
No es lo mismo su experiencia única e irrepetible que ver un documental que trata de recrearla por muy fielmente que intente hacerlo, por supuesto. Cualquiera puede contemplar esas imágenes desde casa. Pero para un astronauta es una vivencia cercana a lo místico, próxima al infinito, a la inmortalidad, por muy cercano que se note el peligro constante de estar en el espacio y ser consciente de que es el entorno más hostil para la humanidad, de que cualquier fallo es una condena a muerte. Tal vez ese vértigo de estar tan lejos de casa en una cápsula diminuta flotando ingrávida alrededor del planeta es lo que convierte esa hazaña en algo más grande todavía, o más descabellado si cabe. Hazaña y locura nunca han estado muy alejados uno de otro, se dan la mano y supongo que es la mezcla que se da en toda gran aventura, en todo viaje tan arriesgado.
Echemos mano de nuestra capacidad para la empatía y mientras vemos este documental pongámonos un poquito en la piel de Gagarin y dejémonos envolver por las grandiosas vistas, apurando cada segundo porque debió de saberle a muy poco, seguro que deseó haber dado unas cuantas vueltas más y localizar cuantos países pudiera, cada accidente geográfico que pudiera recordar, mares y océanos, nubes y nieve, y percatarse de que desde esa distancia las fronteras entre los países no existen, no están trazadas más que en los mapas de nuestra imaginación, no se distinguen razas, ni etnias, ni miles de colores ni ciudades ni bosques ni tantas cosas pequeñas, sólo se ve tierra marrón y verde y blanca y agua azul, nosotros tan empeñados en marcar las diferencias y a esa altura todo se ve tan parecido y homogéneo, cuanto más lejos más es la Tierra nuestro único hogar, tan diminuta pese a que para Gagarin, y para los que seguimos su vuelo gracias a Riley, fue enorme.
Ese pálido punto azul que tan concisamente definió Carl Sagan donde cabe todo lo que somos.
Sí, fue mucho más que dar una vuelta alrededor del globo terráqueo.
Fue darse cuenta definitivamente de que este pálido punto azul es la maravillosa casa que tenemos.