Fenómenos sangrientos
Un ciclista se ofrece a llevar a una muchacha a su casa, pero acaba llevándola hasta la fabrica de pavos de su padre, un científico loco. El padre convierte a su hijo en un pavo monstruoso y gigante que luchará contra los traficantes.
Una de esas película que no debería existir, de esas que dices ¨¿por qué este tio es director y yo no?¨
Malas actuaciones, una historia que parece normalita hasta el momento que sale el hombre-pavo-¿vampiro?, que es lo más absurdo que he visto nunca en una película.
Para meterse un tiro.
Y para colmo, el director sale a ratos explicándonos sus paranoias filosófico-metafísicas, para amenizar la velada.
Huye de esta película, por tu bien.