Feliz nochebuena

3 comentarios en «Feliz nochebuena»

1. Para las fechas de Navidad, y precisamente aprovechando que nos encontrábamos en ellas, nada mejor que olvidarse de todo e ir a disfrutarlas en familia, aunque también nos podemos quedar con los amigos alguna noche que otra…
   
   ¡En cualquier caso lo importante es amanecer el día de Año Nuevo con vida!
   
   Si hay una ramificación del cine de terror para las que las producciones de serie B se convirtieran en caldo de cultivo desde mediados de los 70 y a lo largo de la década de los 80 en especial esa fue sin duda la del slasher , subgénero impulsado por Tobe Hooper con La Matanza de Texas y que alcanzaría su perfección estética gracias a La Noche de Halloween realizada por John Carpenter y a las exóticas mezcolanzas con el clásico giallo que se daban en terrenos italianos de la mano de Dario Argento, Lamberto Bava, Lucio Fulci o Joe DAmato.
   
   El mismo año en que Sean S. Cunningham iniciaba la interminable saga de Viernes 13 , Jamie Lee Curtis se alzaba como chica de oro del slasher gracias a sus gritos en El Tren del Terror y Brian DePalma se inmiscuía de manera elegante en las inmediaciones de este cine imitando como nunca a su mentor Hitchcock con Vestida para Matar , el actor David A. Hess, al que muchos recordarán por su inolvidable y detestable papel de Krug en La Última Casa a la Izquierda , decidió ponerse tras las cámaras para acometer su única incursión como director de la que se tienen datos: Feliz Nochebuena .
   
   El guión de tan original propuesta, a cargo del venido a menos Alex Rebar, ya se inicia de manera torpe e incorrecta, como veremos más adelante, con la muerte accidental de una chica en una facultad femenina ocurrida dos años atrás, suceso con el cual el espectador, sabiendo que va asistir a una película de este tipo, ya empieza a atar cabos sobre el por qué de las futuras muertes que pueden sucederse…y desde luego se sucederán, pues las protagonistas, que responden al claro estereotipo de jovencita de slasher (tonta, soberbia, chillona, cobarde y, sobre todo, zorra), llevarán escrito en la frente su muerte desde el primer momento.
   
   Tras la concisa presentación de estas nada interesantes futuras víctimas, Hess decide introducir, demasiado pronto y con unos alardes que sin duda recuerdan al cine de Argento y DePalma (asesinatos con cámara subjetiva incluídos), al criminal que sembrará el pánico en la fraternidad, quien además va disfrazado de Santa Claus, y es que nos hallamos ante una historia que viene a desarrollarse en plena Navidad, azucarada fecha cuya entrañable y tierna atmósfera ha venido a demoler el subgénero desde los tiempos de Navidades Negras , que no pocos puntos en común comparte con el título que nos ocupa.
   
   Con la llegada de los chicos (igual de cazurros y propensos a la muerte que las alegres féminas del lugar…¡o incluso más!) ya sabemos a qué atenernos: una sesión de sangre y sexo inscrita en la mejor tradición del género, aunque Hess recurrirá más a lo primero (decántandose sin miramientos por el gore ) que a lo segundo mientras Nancy, la única con aspecto de salvarse, es advertida por el celador Ralph acerca de un Mal que deambula por el edificio al igual que nosotros seremos avisados de forma bastante insinuada por una extraña visitante y amiga de la cuidadora de la casa, la sra. Jensen.
   
   Lo poco que hace mantener el interés es la duda sobre la verdadera identidad del inquietante personaje de Ralph, sin embargo esto se vendrá abajo con una jugada maestra por parte de Rebar al quitar de enmedio al único personaje realmente interesante de la película. A partir de aquí, y con la intromisión de unos policías (que tienen aspecto de todo menos de lo que dicen ser) encargados del caso, el ritmo del film decrece aún más si cabe en unos niveles directamente proporcionales a la inteligencia de los protagonistas y en sentido inverso a la decencia de las jóvenes, quienes cambian de pareja y sentimientos como quien cambia de calcetines…
   
   En fin, a estas alturas lo único que espera el espectador es que el asesino, del que uno ya ha dejado de teorizar desde hace tiempo, se cargue a todos con extrema severidad y lleguen los títulos de crédito lo antes posible, y más aún cuando Nancy y Alex deciden dárselas de investigadores a lo Holmes y Watson. Y es que Hess, pese a intentar atraparnos en el suspense de una intriga con fuerte influencia en forma y estilo del cine de Hitchcock, Argento, Bava y DePalma, fracasa de todas las maneras: por su torpe manejo de cámara, por la pobre puesta en escena, por la poca tensión que desprenden las secuencias de los asesinatos…
   
   Todo esto acompañado de una banda sonora de teclados desquiciante y chapucera, un pésimo montaje y las actuaciones a cada cual más detestable de un plantel encabezado por la pazguata Jennifer Runyon (que más tarde aparecería en un pequeño papel en Los Cazafantasmas ) donde sólo se mantienen aceptables West Buchanan y Kiva Lawrence. Nada podemos esperar de las guapas Linda Gentile, Judith Bridges y Angela Bath…salvo una muerte horrenda para cada una.
   
   Únicamente el desparpajo de la película, su estrafalario gore y su supuesta pretensión (o eso quiero imaginarme yo) de querer convertirse en una comedia involuntaria la pueden hacer hasta mínimamente soportable. Pero es muy complicado salvarla con alguna justificación.
   
   No la salva ni esa tramposa conclusión que además desvela demasiado pronto las identidades con el cual Rebar hace por impactarnos, pues su sorpresa ya parecía intuirse de alguna manera en el ecuador del metraje. Seguro que en manos de un director italiano Feliz Nochebuena hubiera resultado incluso simpática.

2. Otro slasher ochentero y ambientado en la época de Navidad, de hecho, el asesino lleva puesto un traje de Papa Noel (o Santa Klaus), como aquellas otras como Noche de paz, noche de muerte o No abrir antes de Navidad . Se abre con una escena que explica un poco la psicopatía del serail killer de esta historia, un hecho traumático que ocurrió en la infancia de todos y que me resultó casi exactamente igual que el inicio de otro slasher de ese mismo año, Prom Night (1980), protagonizada por la siempre estupenda scream queen, Jamie Lee Curtis.
   
   La película se rodó en apenas diez días y por supuesto, es muy de serie B. Cómo no, una especie de réplica de la gran Viernes y 13 , con sus personajes estúpidos y diálogos que lo son aún más, pero mucho me temo que sin la tensión en las escenas de aquélla.
   
   Sí que es verdad que cuenta con un número elevado de víctimas por parte de ese asesino en serie y que las muertes no están muy mal, pero no es ni mucho menos una buena peli de terror. El final, algo predecible cuando se desvela la identidad del asesino, aunque sí que incluye un pequeño giro, puede que no tan esperable.

3. Se trata de un entrañable refrito de Viernes 13 y Navidades negras, Prom night… También recuerda a Noche de paz noche de muerte, pero en este caso esta es original, debido a que es anterior.
   
   No es de lo peor que he visto en slasher, pero en general es mala. Malas interpretaciones,  mala dirección,  música cutre, guión cogido con alfileres y copiado de otras pelis, efectos cutrones…..
   
   Sin embargo ya digo que no es de las peores que he visto, porque se pasa más bien rápido,  es entretenida.  Hay asesinatos sangrientos y bien distribuidos en el metraje, sexo y guarreteo, detalles buenos, ( como el de la armadura) y algún q otro giro inesperado.
   
   En resumen, mala pero divertida.