Everyone Loves Alice
Sinopsis de la película
Alice (Natalie Bjork) trata de salvar el vacilante matrimonio de sus padres. Su padre, Johan (Mikael Persbrandt), está engañando a su madre, Lotta (Marie Richardson), con su compañera de trabajo Anna (Lena Endre). Cuando finalmente Lotta echa a Johan, este se va a vivir con Anna y su hijo Patrik (Anastasious Sulis). Alice entonces se divide entre ponerse del lado de su madre y abuelos (Marie Goranzon y Sverre Anker Ousdal) o ver a su papá con su nueva familia.
Detalles de la película
- Titulo Original: Alla älskar Alice aka
- Año: 2002
- Duración: 113
Opciones de descarga disponibles
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Podría imaginarse que en Suecia, un país que antes de la crisis estaba a la cabeza en calidad de vida, lo único que podría afectar la estabilidad familiar es que uno de los cónyuges se enamore de otra persona. Ese es el motor de la trama de Alla Äskar Alice (Everybody loves Alice), con la particularidad que aquí lo vemos todo desde la perspectiva de la hija: Alice, una niña inquieta que espía a sus padres mientras estos creen discutir en la intimidad.
La película se centra en qué sucede una vez el padre abandona el hogar familiar y los niños se ven obligados a cambiarse de casa y a aceptar la amante del padre como su nueva mamá. Una historia de personas que en su día se quisieron y que ahora inician una batalla a muerte utilizando a los hijos como armas para disparar y destruir a la otra parte. Un dramón, vaya, con todas las letras que deja al descubierto la negligencia de muchos padres que al iniciar un proceso de separación utilizan a sus pequeños como posesiones. También se expone la dificultad de reordenar la vida cuando se decide romper con todo lo construido y conseguido durante años. El espectador entiende la rabia de la madre, los cambios de ánimo de Alice o la incómoda situación que ocupa en el tablero la amante, a ojos de Alice la culpable de que su mundo perfecto haya quedado hecho pedazos.
Una película con discusiones y gritos, una tragedia familiar que no desentonaría como visionado obligatorio para padres divorciados que no saben gestionar sus intereses y frustraciones con las necesidades de sus niños. Quizás la película dura más de lo debido, a ratos cae en el drama simplón de mediatarde y hubiera podido contar lo mismo con menos diálogo crispado. Con todo, hay que verla: de ello dan fe sus cuatro nominaciones a los Guldbagge suecos o los galardones conseguidos por la joven Nathalie Björk.
Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities