Espía sin mañana
El intrépido editor del diario de una gran ciudad ha emprendido una valiente campaña para desalojar de su puesto a un corrupto sheriff. Pero inesperadamente, detiene sus esfuerzos. El fiscal del estado descubre que ello tiene que ver con el chantaje de que está siendo objeto, pues su yerno está involucrado en actividades dudosas.
Voy de pelotazo en pelotazo sin que se entere el vecino y es que el vecino va en El cochecito y no da más de sí. Walter Pidgeon, que si exceptuamos su mejor peli El hombre atrapado que se quitaba el traje y corbata y se ponía el mono de trabajo, no me llena y sus gestos me recuerdan a Gary Cooper otro que me llena poco, es el periodista, Cameron MItchell es el yerno, Karl Malden es el policía honrado, John Hodiak es el representante de estado y que lleva todo el pastel de la peli y Everett Sloane es el abogado de los mafiosos. Ya lo dice el Juez: La ley es más poderosa que cualquier hombre, y más sólida que la fuerza. No puede dispararla, no puede sobornarla y no puede amenazarla. Nadie puede. Ni una persona, ni un grupo, ni una organización. Nadie en este país ha sido lo bastante grande para desafiarla, porque la ley es la voluntad de todas las personas que actúan como una sola. ¿Es usted tan poderoso?. La corrupción policial llevada a la máxima degradación. Una joya. Por la patilla.